Curaciones médicas...

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Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.

La puerta de su laboratorio fue abierta de improviso, su asistente muy nerviosa se acercaba a ella, la chica miraba a la atareada científica quien aún cuando tenían la bata del laboratorio puesta, no lucía como una habitual y típica científica, parecía como si fuera una súper modelo usando una bata de laboratorio para modelarla.

Y no, no solo era por sus blancas y cremosas piernas que dejaba a la vista de todos con ese corto short  y esos zapatos de tacon de aguja, era debido a ese frondoso y sensual cabello rizado que ahora le caía en caireles y que le agregaba un toque aún más sensual a la fémina.

Bulma se percató de la interrupción de su asistente.

— ¿Sucede algo? — Paciente preguntó.

La chica estaba nerviosa pues sabía que tan pronto le avisara, la científica se enojaría y terminaría teniendo una descomunal pelea con el extraño sujeto que tenía ahí viviendo en la Corporación Cápsula.

— Es otra vez el joven Vegeta, se encuentra muy malherido pero no ha querido ir al ala médica y se ha encerrado de nuevo en la cámara de gravedad, señorita...

No había acabado de hablar cuando una muy furiosa peliazul se quitó la bata del laboratorio con enojo y avanzaba más que molesta a ver a ese desconsiderado saiyajin.

Llegó hecha una furia al lugar, era la única que tenía acceso a la cámara siempre, pues aun cuando el saiyan cerrara la puerta por dentro, ella tenía la forma de reconfigurar el acceso y entrar.

Tan pronto sintió que la gravedad a la que estaba entrenando disminuía, y la puerta era abierta, supo que una pelea con la humana se acercaba.

— ¿Acaso estas demente?— Furiosa le reclamó mientras se acercaba a él.

—¡Mírate! ¡Estás sangrando! A este paso no vas a llegar a la pelea con los androides.

Enojada le decía mientras con rapidez sacaba un botiquín de emergencias.

— ¡No me estorbes mujer ahora estoy ocupado entrenando! ¡Nadie te pidió ayuda, lárgate!— Molesto le rebatía.

Tenía poco que habían comenzado, todo se había dado después de una de sus tantas discusiones, simplemente habían terminado de gritarse, al instante siguiente mientras él intentaba amedrentarla invadiendo su espacio personal y arrinconándola contra la pared, Bulma simplemente terminó besándolo en un arrebato, y después ninguno pudo ni quiso detenerse.

No le habían puesto nombre a eso que pasaba entre ellos, pero ambos se sentían cómodos con esa situación.

Aún cuando casi no hablaban mucho, ambos se entendían y empezaban a comprender lo que le sucedía al otro.  Para Bulma era claro que Vegeta estaba frustrado por que últimamente no había podido mejorar su rendimiento, y la única forma que tenía de manejar esa situación era autoexigirse más y más.

Ella lanzó un suspiró resignado, mientras abrían el botiquín y tomaba las cosas para curarlo, sabía que pelear con él en ese momento no serviría, entendía el porqué de su actuar.

— Escucha Vegeta, sé que no me pediste mi ayuda y sé lo mucho que te estás exigiendo, no te pediré que vayas al ala médica a curarte, solo déjame hacer lo que pueda aquí y luego te dejaré avanzar.  Si accedes en un rato traeré más robots que he hecho y te enseñaré las nuevas mejoras al sistema de entrenamiento, ¿Qué dices?

En el fondo el saiyajin sabía que tenía que permitir que limpiaran sus heridas pero le desagradaba que cualquiera de los débiles que trabajan con ella lo tocaran, solo se sentía tranquilo cuando ella lo hacía. Además había estado muy frustrado por no lograr aún convertirse en supersaiyajin y como todo un orgulloso príncipe que era, en lugar de buscar a la ojiazul, prefirió hacer un escándalo, sabía que ella sería informada y vendría a verlo.

Ya suficientemente dañado tenía su orgullo al no lograr aún sobrepasar al tercera clase de Kakaroto, como para encima tener que ir a buscarla, aunque quería verla, jamás lo haría.

— Entonces... ¿Me dejas curarte?— Afectuosa preguntó.

— Mmmphf— Un gruñido fue toda contestación, eso y que se sentó donde ella había dicho para que pudiera atenderlo.

— Date prisa que no quiero perder mi tiempo— malhumorado comentó mientras desviaba la mirada para que ella no viera el sonrojo involuntario en sus mejillas.

Algo en el pecho de Bulma se estrujó, esos pequeños avances la emocionaban, éste no era Yamcha que se dejaría mangonear por ella, éste era Vegeta, el príncipe de los saiyajines... No sabía aún cómo llamar a eso que entre ellos había, pero no se preocupaba, paso a pasito irían resolviendo en el futuro esas nimiedades...

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Este bello Drabble fue inspirado al ver este precioso fanart de Sandra D10s.

Creo que sus inicios fueron así entre peleas y apoyo 🤭❤️ Ustedes ¿Cómo se lo imaginan?

Creo que sus inicios fueron así entre peleas y apoyo 🤭❤️ Ustedes ¿Cómo se lo imaginan?

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Mil instantes junto a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora