Capítulo XXIV Gotta Go My Own Way Parte V

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Zayn POV:

Despierto gracias a que alguien está fuera de mi habitación tocando la puerta de manera exagerada, abro los ojos y estoy un poco, muy desorientado, abrí los ojos lentamente, como si me pesaran los párpados, al abrirlos por completo me percaté que estaba durmiendo en una posición realmente incómoda, el cuerpo me dolía demasiado, no recuerdo cómo me quedé dormido la noche anterior. Esta era la consecuencia de mi descuido.

La persona que estaba del otro lado de la puerta, al parecer tenía fuerzas suficientes para tocar cada vez más bruscamente, de repente una idea se coronó en mi mente, tal vez podía ser Liam, así que sin importarme en absoluto mi apariencia corrí a abrir la puerta, pero menudo fue mi decepción cuando miré a la persona que estaba en el lugar que creí que estaría Liam.

-Hola Safaa- dije tratando de sonar lo más feliz posible y llevándola a mis brazos, era mi hermana pequeña, así que era muy cariñosa con ella- que hace mi preciosa hermana pequeña tocando la puerta de mi habitación.

-¿Hermano, te sientes bien? Son las diez de la mañana, no es precisamente muy de mañana, vine a hacer el trabajo de hermana buena y despertarte para que te prepares para visitar a mi cuñadito Liam- dijo Zayn de manera pícara.

-Safaa, ¿cómo puede ser tan tarde? No juegues de esa manera- corrí a ver la hora de mi celular.

-Tienes toda la razón hermanita, muchas gracias te debo un regalo- dije dejándola en el suelo- ahora ve abajo mientras tu sexy hermano se baña.

-Jajajajaja, no me hagas reír, ¿Tú, sexy? Aquí el único sexy es Liam- dijo perdiendo el aliento.

-Safaa, Liam es mayor para ti, además es tu cuñado, Liam es mío- dije molesto.

-Pero cuando no lo quieras, ¿me lo regalas?- dijo curiosa.

-No Safaa, Liam es mío, y siempre lo voy a querer- dije empujando a que saliera de la habitación.

-Bueno lo querré como cuñadito nada más Zayn, te quiero mucho- dijo despidiéndose de mi mientras besaba tiernamente mi mejilla.

-Yo también te quiero hermanita, mucho, demasiado- dije mientras la despeinaba.

Ella salió completamente y así cerré la puerta de mi habitación. Me quedé pensando en el amor que le tenía Safaa a Liam, pero todo era la culpa de él porque le daba muchas muestras de cariño.

Decidí dejar esos pensamientos y me apuré a desnudarme por completo para bañarme, ya que como saben yo solía tardar demasiado, así que lo hice lo más rápido que pude, salí de la ducha para buscar entre mis pertenencias la ropa perfecta para el día tan perfecto que tendría con mi chico, primero me puse un bóxer verde, porque tenía todas las esperanzas en este día, unté una crema especial en mi cuerpo, que no solía usar siempre, y que algunas ocasiones él había quedado prendido de ese exquisito olor, así que esta era la oportunidad, no podía fallar.

Saqué todas mis camisas, la más elegantes que tenía, y mis pantalones negros, este último fue fácil de elegir, el problema fue la camisa, me quitaba y ponía una tras otra, hasta que por fin me decidí por una verde turquesa, era la que mejor me ayudaba a resaltar mi cuerpo definido por el ejercicio, resaltaba mis pectorales, bíceps, tríceps, pero sobre todo mi abdomen, me veía en el espejo y cada vez me sentía más seguro de que estaba haciendo las cosas bien, me puse un cinturón a juego con el pantalón y los zapatos negros, me abrí algunos botones de la parte superior de mi camisa para que se pudiera notar un poco mi nuevo tatuaje, sólo me faltaba una tarea, la más difícil, mi cabello, esta vez quería hacer algo diferente con él, me peinaría con un poco más de formalidad, tarea que no fue tan difícil, ya que cuando deseo peinarme despeinado es cuando en realidad invierto mucho tiempo y esfuerzo, pero esta vez, parecía que todo estaba saliendo a pedir de boca, esperaba de todo corazón que así fuera.

La Fuerza del Destino (Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora