La Fuerza del Destino (Ziam)

Capítulo VII Midnight Memories Parte II

Pipe POV:

Escuchar como Zayn hablaba de Liam hacía estremecerme, y no precisamente por la belleza que poseía ese moreno de cabellos azabache y ojos profundos y pestañas que te invitaban a mirarlo detenidamente así pasarán y pasarán los minutos. A leguas se notaba el gran amor que Zayn sentía por Liam, inclusive para mí que literalmente un desconocido para él, Harry y Louis habían crecido con él, pero yo no, era un extranjero y con tan sólo unas cuantas horas percibía los sentimientos tan hermosos que Zayn emanaba, ése espectacular brillo de su mirada, características de un hombre enamorado.

A cada segundo que pasaba yo quería saber más y más de esa relación que parecía sacada de una obra literaria de cualquier novelista romántico, pero no, era la vida real, son los recuerdos más hermosos que Zayn guarda en su mente, y en plena media noche, bajo un manto de estrellas sentía lo que él expresaba. Nunca me he enamorado, pero escuchar a Zayn así me provocaba una enorme curiosidad de experimentar esos sentimientos. Quisiera enamorarme, pero quizás el amor no se hace para todos, he vivido mucho tiempo alrededor de parejas que se aman mutuamente, pero a mí no me tocaba aún nadie, quizás se anda escondiendo por ahí de mí, ojalá y sea eso, me quiero enamorar.

Me perdí un poco en mis pensamientos, pero aún escuchaba a Zayn, al parecer me estaba contando algo de la época en que él y Liam estaban en la secundaria, por lo que entendía cuando Zayn y Liam estaban en la primaria era sólo un puro amor de niños, se amaban pero como hermanos, pero en la secundaria como todos experimentamos sensaciones distintas a todas las anteriores, Zayn se estaba enamorando de Liam, ya no veía un amigo, ni un hermano, veía un hombre, un hombre en el cual podía confiar y con el que se imaginaba feliz y enamorados, pero al parecer Liam lo  friendzoneaba.

Retomando el hilo de la historia me animé a interrumpirlo.

-Zayn, todo esto que me has dicho me ha dejado perplejo, realmente la infancia de ambos debió haber sido genial- dije realmente asombrado.

-Para serte sincero sí Pipe, Liam y yo fuimos inseparables- dijo soñador.

-Bueno no te interrumpo más amigo, continúa que tu historia seguramente hará inspirarme en mis nuevas composiciones- dije atento.

-Hey Pipe, ¿en verdad crees que nuestra historia es digna de plasmarse en una canción?- dijo nervioso.

-Claro que sí Zayn, no todos tenemos la dicha de tener dos musas para escribir canciones, claro que les daré su crédito cuando logre sacar mi primer álbum, que realmente espero que pueda cumplir ese sueño.

-Estoy seguro que lo serás Pipe, pasarás a la historia como uno de los más grandes cantautores del mundo, sólo espero que cuando seas famoso no te olvides de tu nuevo amigo Zayn- dijo burlón.

-Claro que no, Zayn no quiero ser como todos los artistas que pierden el piso, que se olvidan de que su fama es gracias a todo el público que los impulsa a donde se encuentran, pero ya eso se verá después, estoy muy interesado en tu historia Zayn, quiero saber cómo es que ahora no están juntos.

-Bueno así pasó el primer mes en la secundaria, cuando yo me enamoraba cada vez más de Liam y el sólo me repetía que era el mejor amigo que él podía tener en la vida, yo me sentía bien con eso, pero claro que me dolía escuchar que sólo era un amigo para él, hasta que en una ocasión, decidimos salir en grupo con Louis y Harry, que en esa época estaban iniciando su relación, estaban más melosos que siempre, si es que eso puede ser posible, Harry estaba enterado de mis sentimientos por Liam, pero algo me decía que él sabía algo que no quería compartirme conmigo, que tiempo después me enteré de que Louis había encontrado a Liam en el baño hablando sólo mirando su reflejo en el espejo, diciendo mi nombre y culpándose por sentir amor por mí, así que para no hacerte las cosas más largas, resulta que la salida era un plan de Larry, así es como llamábamos Liam y yo a la pareja de Louis y Harry, ellos no parecían molestarse porque los llamáramos así, el punto es que ellos se perdieron en el parque interactivo al que fuimos, dejándonos solos a los dos, nervioso miré alrededor de todo el parque pero no había gente, me preguntaba si Larry había rentado el lugar para nosotros cuatro, para serte sincero nunca se los pregunté, quizás fue igual un plan maestro de los dioses Eros y Afrodita de unirnos, porque después de que Liam también se percató de que estábamos solos en el parque, comenzamos a caminar alrededor de los juegos infantiles, haciéndonos bromas, empezamos a disfrutar realmente de nuestra cita a solas, el cielo despejado era coronado por un sol más brillante de lo normal, era un buen día para estar jugando como lo hacíamos nosotros, risas y cosquillas era lo que casi siempre hacíamos, de repente el cielo se cubrió de nubes grises, nos miramos extrañados el uno al otro por lo que estaba pasando, y antes de que nos diera tiempo de salir corriendo a refugiarnos se desató una lluvia torrencial, que nos empapó con su repentina aparición, al principio tratamos de correr para encontrar un refugio, pero a mí se me ocurrió una mejor idea, comencé a correr detrás de Liam, él trataba de escapar de mí gritando de que estaba loco, que dejara de estar jugando que deberíamos de buscar un refugio o de lo contrario nos enfermaríamos, Liam siempre es así, pero es buen chico, yo aproveché su descuido y lo atrapé entre mis brazos y lo cargué, siempre Liam había sido un poco más delgado que yo, pero en esa ocasión lo sentí más pesado y no logré equilíbrame y nos fuimos de boca, yo cayendo encima de él, te juro Pipe, que fueron los segundos más largos de mi vida, sentí que se detuvo el tiempo delante de mis ojos, admiré el fino rostro de Liam, libre de acné, mi mano decidió actuar por sí sola y se posó en él, mis dedos sentían la tersa piel de su rostro y él me imitó, sentí su delicada mano tocando mis mejillas, nuestros ojos estaban fijos en los del contrario, en sus ojos veía una lumbre que iluminaba mi alma y a la vez la hacía sentirse más cálida, cada vez más nos uníamos, hasta que nuestras narices se encontraron, se saludaron con un suave roce, a decir verdad creo que ése fue nuestro primer beso, un beso de esquimal, me fue imposible sonreír como tonto, sentía que la respiración de Liam estaba más que agitada, y la mía no se quedaba atrás, la reacción de él fue decir mi nombre tartamudeando y con un gemido apenas audible, no soporté más y rompí la pequeña distancia que había entre nosotros, no he encontrado en todo este tiempo una descripción exacta de lo que sentí cuando pasó lo que tanto tiempo había esperado en el pasado, Liam me estaba besando, correspondió mi beso, teníamos los ojos cerrados dejándonos llevar por nuestra inexperiencia en estos temas, ya que los labios de Liam fueron los primeros que mis labios disfrutaron, así como mis labios fueron los primeros que los de Liam besaban, nos estábamos entregando el uno al otro, sus labios danzaban y se complementaban a la perfección con los míos, era la danza más perfecta del mundo, sus labios eran suaves, y tenían un sabor único, a partir de ése momento el sabor de los labios de Liam se convirtió en mi sabor favorito, no sé cuánto tiempo duró ese beso, creo que no hay unidad  de medida que lo determine, sentí que hubo una irrupción en el espacio-tiempo en el que el planeta se encuentra, somos humanos y la respiración es vital para nosotros, eso fue lo que hizo que nos detuviéramos, nos separamos más por compromiso que por gusto propio y nuestras miradas se volvieron a encontrar, no sabía que decir, literalmente el beso me había dejado sin habla, y cuando estaba por decir algo, disculparme con él, porque aunque sabía que para mí había sido la mejor experiencia que había vivido, para el quizás no significaba lo mismo, mis pensamientos pesimistas fueron interrumpidas por los finos labios de Liam, me sorprendió siendo él quien empezara el beso, pero me deje llevar por mis sentimientos, nuestro beso se iba intensificando con cada segundo que pasaba, Liam y yo éramos uno solo, ahí tirados en el pasto, con una lluvia torrencial sobre nosotros, él y yo, un beso que pedía más del otro, dos corazones que trataban de demostrar en ese beso todo lo que sentía, mis manos acariciaban su cabeza, mientras las de él se agarraban fuerte de mi cuello, en ese momento deseaba que ese momento fuese inmortalizado por una fotografía y al parecer mi deseo fue escuchado porque sentí que un flash ilumino nuestro momento intimo, nos separamos para  saber de dónde había venido esa luz, al girar me encontré con que era Louis y Harry, el mayor tenía una cámara en sus manos, eso fue la intensa luz que interrumpió nuestro beso, los chicos sonreían sinceramente y en sus miradas estaba reflejada la inmensa alegría de ver que su plan había surgido efecto, Louis comenzó a hacer comentarios que lo único que lograban era ponernos rojos como un tomate, nos preguntaba si ya éramos novios o bromeaba con que si no hubieran llegado a tiempo íbamos a tener ziamcitos, creo que ellos ya habían ideado un apodo para la pareja que hacíamos Liam y yo, solo que había un pequeño detalle, no existía tal relación sólo nos besamos, y eso no era motivo suficiente para sentirnos novios, Harry golpeó a Louis y se disculpó con los dos, dijo que nos dejarían solos para que aclaráramos las cosas y se retiraron. Liam y yo no sabíamos por dónde empezar, bueno yo sí, así que me acerqué a él y lo abracé fuerte, después acaricié sus mejillas despacio y lo volví a besar, el me correspondió pero esta vez el beso duró menos tiempo. Él se separó y me dijo que si qué estaba pasando entre nosotros, yo le dije que desde que habíamos iniciado la secundaria me sentía sumamente atraído con él, que no había momento en que su figura se paseara por mi mente, soñaba con él, despertaba pensando en él, casi no ponía atención en clases, por estar embobando viéndolo, Liam se sonrojaba en demasía cuando escuchaba todo esto, pero el confesó sentir lo mismo por mí, pero su mirada estaba cargada de nerviosismo y miedo, me dijo que sentía miedo de quererme de otra manera que no fuese de hermano, primero porque no quería que una amistad como la de nosotros terminara por algún malentendido, temía también lo que sus papás y mis papás pensaran y por ultimo estaba el qué dirán, yo lo abracé y le dije que no se preocupara por eso, que yo estaba seguro de lo que sentía y que lo único que a mí me importaba era que él sintiera lo mismo que yo y lo que él pensaba de mí, no escucharía los comentarios de las demás personas incluso aunque se tratasen de su familia, yo quería que él se sintiera protegido por mí, que sintiera que nuestro amor era suficiente para enfrentar a todo y a todos, Liam lo entendió y volvió a posar sus labios en los míos, en mi estómago había un revoloteo de águilas al sentir el cálido aliento de Liam en mi boca, al separarnos acordamos que aún no nos haríamos novios oficiales, que seríamos siendo los amigos de siempre, pero que cuando fuese el momento preciso acordaríamos mutuamente nuestro noviazgo, el me pidió que por favor le diera un último beso porque le encantaba sentir que le pertenecían, obviamente yo no me negué me dejé llevar y le prometí no volverlo a besar hasta que fuésemos novios, su respuesta fue un mohín pero le expliqué que quería hacer las cosas bien, que quería conquistarlo y desaparecer todas sus dudas acerca de lo nuestro, le di mi mano y nos conducimos a nuestras casas.

-Wow Zayn, eso que pasaste con Liam es digno de escribirse por todas partes, es hermoso, y sólo fue el primer beso, tienes suerte al haber encontrado al amor de tu vida desde muy pequeño- dije realmente sorprendido

-Muchas gracias Pipe, de verdad que a partir de ese día y por un mes me dediqué a enamorar a Liam con detalles, salidas, sorpresas, echándole más ganas que de costumbre a la escuela, en pocas palabras quería ser lo mejor para él, y lo logré, un mes después preparé la última sorpresa como amigos, porque si todo salía bien al termino de la misma ya no seríamos más amigos, seríamos novios, pero esa historia te la cuento después de beber más cerveza porque de tanto recordar y hablar se me ha secado la garganta….

-Estoy ansioso Zayn, así que permíteme a mí ir por ellas, dije terminándome lo poco que quedaba en el tarro- dije parándome.