La Fuerza del Destino (Ziam)

Capítulo XXIX When There Was Me And You Parte IV (Maratón 2/3)

Zayn POV:

-Zayn, despierta, despierta, es hora de ir a casa- me decía Harry.

-Zayn, ya deja las bromas que aquí el único payaso soy yo- dijo Louis.

-Aww mi Boo Bear- escuché que Harry hablaba como bebé y estoy casi seguro que lo había besado.

Poco a poco fui abriendo los ojos, acción que me costó demasiado porque al parecer había estado mucho tiempo con los ojos cerrados. Cuando por fin pude abrirlos visualicé a mis amigos quienes estaban perdidos en un largo beso, sonreí de solo verlos, era bueno saber que su relación era como una montaña que aunque lo ataquen diez mil huracanes de problemas sigue firme.

-Coff, coff- tosí- hola chicos, perdón que los interrumpa.

Harry al escuchar mi voz se soltó rápidamente de Louis mientras cada milímetro de su rostro se alegraba de escucharme y de verme, fue tanta su emoción que se le olvido que la puerta y el cristal estaba cerrado, así que trato de abrazarme, pero lo único que logró es llevarse un buen golpe.

Louis y yo rompimos en carcajadas, la escena fue tan chistosa que simplemente no podíamos parar de carcajearnos, mientras Harry estaba con la mirada perdida y algo mareado, tanto que no se podía sostener muy bien sobre sus propios talones, cuando reaccionó por completo lo primero que hizo es tallarse el lugar donde se había golpeado, que según mis cálculos seguramente le iba a quedar un buen moretón, después se lanzó en contra de Louis a quien comenzó a golpearlo sin control, Louis trataba de esquivar los madrazos de Harry, pero él estaba realmente molesto, y cuando eso pasaba con el pareciera que tuviera súper poderes, así que Harry era más rápido, yo seguía riéndome desde el interior, sabía que esta pelea no terminaría hasta que Harry se cansara, que como siempre se llevaría un buen tiempo.

Casi media hora después Louis logró detener a Harry, pero no fue precisamente porque Louis lo haya logrado, más bien Harry ya estaba cansado, y lo detuvo de la única manera que se puede detener a la bestia que pocas veces Harry dejaba salir: besándolo.

Yo aún dentro del auto observaba como Louis exigía entrar en las profundidades de Harry, y como éste lo dejaba estar mientras repartía pequeñas mordidas alrededor del labio del ojiazul, esta vez me mordí la lengua para no detener esa demostración de cariño que se merecía mi pobre amigo Louis después de que el huracán Harry lo devastara.

Tuve que presenciar tal espectáculo por algunos minutos, me preguntaba cómo era posible que ese par tenga tanta retención de oxígeno para darse un beso de esa magnitud, cuando esté afuera tendría que pedirles sin duda la receta, porque me haría mucha falta para aplicarla con mi Li, automáticamente recordé que Li ya no era mío, así que me golpeé mentalmente, estaba aquí para olvidarlo, se supone que debería de hacer todo lo posible para no pensar en él y es absolutamente lo que estaba haciendo.

Y como si Harry me leyera la mente se separó al fin de Lou y me dirigió una mirada furioso, después se fue en contra del cristal de mi auto, haciéndome señas de que bajara de ese automóvil ahora mismo antes de que acabara con el vidrio, eso me reconfortó y me sacó una sonrisa, así que mejor abrí y bajé del auto antes de que el ruloso cumpliera su promesa, me planté frente a él y le regalé una sonrisa que sé que él no podría ignorar, esa sonrisa me había salvado en el pasado, sólo esperaba que aún causara la misma impresión en él, así que moví ligeramente la comisura de mis labios hacia la derechas mientras le mostraba en toda la extensión la blancura de mis dientes.

Harry cambió su rostro duro por uno más tranquilo, en definitiva, Harry no había cambiado, me jaló a sus brazos y me abrazó, acto seguido me alzó, mientras Lou soltaba una risita burlona.