Capítulo XXI Gotta Go My Own Way Parte III.

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Zayn POV:

Desperté de un sueño horrible, Liam y yo nos volvíamos a separar, hacía tanto tiempo que no tenía una pesadilla, desde que Li había regresado a mi vida, todos los días tenía sueños hermosos donde los protagonistas éramos nosotros siendo felices, este sueño debe ser el resultado del día tan sólo y triste que pasé ayer, el amanecer de ayer fue simplemente perfecto gracias a que Li me despertó con la grata sorpresa que se había colado por mi ventana a mi habitación, trayendo consigo la cadena que cuelga de mi cuello, la misma que ahora mismo estoy admirando, ayer celebraríamos nuestro onceavo mes de reencuentro, plan que no pudimos llevar a cabo, ya que Li salió temprano con su no muy amable abuelo y la zorra de Danielle, yo pensé que regresaría temprano, pero lamentablemente no fue así , llegué a casa de mis suegros desde el mediodía, ellos me recibieron como siempre, me encantaba sentirme querido por los seres que le dieron vida al amor de mi vida, mi relación con ellos era más que suegros- yerno, éramos como una familia, así me hacían sentir, ellos estuvieron conmigo, platicando, recordando tiempos pasados, pero también hablamos sobre las cosas que vendrían en el futuro, la charla con ellos fue de lo más reconfortante, pero eso no mitigaba el dolor y la tristeza que me causaba que Li no estuviera con nosotros, sus papás me invitaron a pasar a la mesa a almorzar, y aunque no tenía ni la más mínima hambre, acepté por educación.

Terminamos de comer y ni seña de mi novio, cada vez me desanimaba más, desesperado comencé a escribirle por Whatsapp, mensajes que no tuvieron respuestas aunque tuvieran las dos palomitas, señal que había recibido los mismos, esto me dolió aún más, sí sé que es posible que esté muy ocupado, que lo haya recibido pero no lo haya leído, o miles de motivos más, sé que estaba actuando y pensando como un posesivo, pero lo necesitaba a mí lado, era nuestro aniversario, habíamos planeado pasar tiempo juntos.

Al no recibir respuesta, decidí llamarle, ninguna de mis múltiples llamadas recibieron respuesta, Karen y Geoff me miraban desconcertados por mi actitud ante la situación, podía jurar que me veían con lástima. Y es que no era para menos, seguramente mi cara mostraba todo lo que pensaba y estaba sintiendo en mi interior, uno de mis principales defectos es precisamente éste, no sé fingir, lo que siento lo demuestro con cada milímetro de mi cuerpo, a veces quisiera tomar curso de actuación o algo para ocultar cuando estoy triste, pero al parecer no fue bendito con esta cualidad por los dioses.

Karen se acercó a mí y me preguntó que si todo estaba bien, a lo que yo le respondí lo más seguro posible que sí, me excusé diciendo que sólo estaba preocupado por el paradero de Li, ella obviamente no me creyó, así que me tomó por mis brazos y me apretó a su cuerpo en un abrazo, con esta acción perdí el control sobre mi cuerpo y me solté en llanto, al darse cuenta de mi acción empezó a consolarme con frases maternales, diciéndome que seguramente Li vendría pronto, que debía haber un motivo muy fuerte por el cual aún no llegaba ya que ya teníamos planeado salir en nuestro aniversario.

Yo traté de escuchar esas palabras, pero mi cerebro lamentablemente no las procesaba, mi cerebro me decía que la ausencia de Li en nuestro aniversario era una falta muy grave, que dudaba realmente que por el mismo tomara esa decisión, algo me decía que esto era obra del abuelo y de Danielle, ellos seguramente lo tenían minisecuestrado con tal de alejarlo de mí, pero yo aún confiaba en que Li sabría defender nuestro amor, así que le dije a mis suegros que seguiría esperando a Li hasta que regresara.

Pasaron muchas horas más y la ausencia de Li era más que evidente, me dolía que no se hubiese tomado ni siquiera la molestia de disculparse por un mensaje, estaba deshecho, cansado y muy herido, esta vez fue Geoff quien se acercó a mí para disculparse por las obras de Liam, yo le dije que no se sintiera responsable por las acciones de su hijo, que eso fue decisión de él mismo, el me prometió que en cuanto regresara lo reprendería, intenté rogarle que no lo hiciera pero mis intentos fue en vano, ya que mi querido suegro realmente estaba molesto, me invitó a quedarme a cenar, pero ya no tenía fuerzas ni para hacer amable y aceptar tal invitación, sin mentir parecía un humano sin alma, sólo cuerpo, me negué a la invitación y tomé el control de mis pies y los dirigí a la salida de esa casa, me despedí de Karen y continué mi camino.

La Fuerza del Destino (Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora