Capítulo XXXV You Don't Fool Me Parte IV

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Aarón POV

Giré automáticamente hacia la ventana, a decir verdad me sorprendió que no fuera Giuly o Fabián, eso lo noté en cuanto escuché el tono de voz de la persona que osaba interrumpir mi fuga de aquella casa de locos.

-Ah, eres tú- dije con desgane.

-¿Esperabas a alguien más preciosura?- dijo Danielle coqueteándome.

-Gracias por el cumplido, lamento no decir lo mismo- dije con sarcasmo.

-Eres un chico difícil, eh, pero vale la pena el sacrificio para ganarme tremendo premio- dijo mientras jugaba con su cabello.

-No pierdas tu tiempo conmigo Danielle- dije serio.

Esta chica sabía de seducción, tenía que activar toda la artillería y crear un muy buen mecanismo de defensa antes de que Aaroncito despertara de nuevo, porque si eso sucedía, no habría marcha atrás.

-Oh, Darling, sé que te gusto, notaba como a veces tu mirada sensual se posaba en mí, además que algo allá abajo despertó al tener contacto conmigo- señaló mis partes íntimas mientras las mencionaba.

-Querida, quiero que entiendas algo, y que de una vez por todas borres todas esas esperanzas conmigo, no me gustan las putas, a menos no como tú- solté tratando que con cada sílaba que salía de mis labios soltaran el suficiente veneno para lograr ofender a Danielle.

-Eres un imbécil, lo que tienes de sexy lo tienes de idiota- dijo muy ofendida, lo había logrado.

-De tus palabras son un halago, así que no te tomes molestias conmigo, a menos que quieras que tu noviecito santurrón se entere que estás de arrastrada conmigo- dije con altanería.

-Jaja, sabes que Liam es tan tonto que no creería eso de mí, en todo caso el desconocido eres tú, dudaría de ti, no de mí- dijo con mucha seguridad.

-Hablas como si ya le hubieras mentido a Liam con antelación querida, como si él se hubiera tragado todas tus mentiras, ¿acaso eres una experta en las mentiras?-sin duda esta chica era una completa manipuladora, no sé si realmente era muy buena, o Liam era presa fácil.

-Por supuesto que no, yo soy una persona sincera- dijo titubeando un poco.

-Sí, lo que tu digas Danielle, me da igual lo que hagas con tú vida, no me importa tampoco lo que le haces a Liam, porque está más que claro que no eres precisamente del tipo de chica que le es fiel a su novio, así que con tu cuerpo tu puedes hacer lo que te dé la gana y aprovéchalo mientras puedas- dije serio.

La cara que puso Danielle fue de película, para ser la supuesta villana de la historia era muy débil, ¿o yo me pasé? No, ella es muy débil.

-¿Te dejé sin palabras querida? Ahora quita tus manos de mi auto, que me lo ensucias y dudo que tengas para pagar por un servicio de auto lavado- dije.

-Recuerda muy bien mi nombre Aarón, recuérdalo bien, porque de mí te vas a acordar- dijo una Danielle muy furiosa.

-No, Danielle, más te vale que tú no olvides mi nombre, es más corto y práctico que el tuyo, aunque a decir verdad es lo único corto que tengo, Aarón, recuerda ese nombre, porque este nombre es quien descubrirá tus más escabrosos secretos, recuérdalo querida, pero no dejes de admirarme, aunque no me hacen falta admiradores, pero bueno tampoco quiero que pierdas sentido a tu vida- dije con una sonrisa llena de satisfacción.

-Debo admitir que eres alguien a quien se le debe respetar, pero ¿temerte Aarón? Eso jamás, yo no le temo ni al mismísimo Diablo- dijo Danielle muy enojada.

La Fuerza del Destino (Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora