¹⁹ | entre sombras internas

441 33 3
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


NAHIA.

Probablemente ya habían pasado más de veinte minutos desde que estaba sentada en la cama de Mateo, mirando fijamente la puerta frente a mí, pensando literalmente en todo lo que sucedió durante las cinco noches que pasé acá.

Estaba sola en la habitación, usando un pantalón deportivo y una camiseta ancha que le robé de su armario.

Lista de cosas que pasaron:

1. Le conté todo a Agatha;

Al día siguiente de toda esa confusión, el día dos, salté por la ventana e ingresé a la habitación de mi mejor amiga despertándola. No podía dormir, Mateo había desaparecido y necesitaba compañía.

"¿Qué??" Agatha se sorprendió al escucharme.

Preguntó si estaba bien y si necesitaba algo, siempre es muy protectora, también dijo:

"Si estuviera en aquel momento, le daría una piña hasta verlo desmayado en el suelo" hizo una pose de luchadora y yo reí.

"Las dos sabemos que no lo harías" le dije.

"Sí, tenes razón, pero si tuviera coraje, lo haría".

Agatha también ofreció su casa para que pudiera dormir allí, pero Mateo no me dejó.

No discutí, su cama era demasiado cómoda para rechazarla.

Además, no podría quedarme en una casa diferente a la de mi hermana, no después de lo que pasó. Lo que nos lleva directamente al tema 2:

2. Saqué a mi hermana del orfanato;

Lloré aproximadamente durante 30 minutos en el hombro de Mateo, sintiéndome completamente irresponsable por poner a mi hermana en una situación tan vulnerable.

"Nunca estuviste tan cerca de tu hermana, tu mamá acaba de fallecer y tu papá... En fin, estabas asustada. Aunque sea una boludez, es comprensible", dijo Mateo.

"¿Pensás que fue una boludez?" lo miré con la cara hinchada.

"Bueno, sí lo creo. Pero no soy vos, no conozco la profundidad de tus pensamientos, no puedo juzgarte, solo mostrar mi punto de vista. Yo extraño mucho a mi hermano y vos, en la primera oportunidad, te deshiciste de la tuya".

Enterré mi cara en la almohada. No podía mirar a Mateo a los ojos.

"Desde agosto, lloro prácticamente todos los días, comía muy mal en casa de Chiara porque sabía que vomitaría poco después. Me sentía una inútil la mayor parte del tiempo. Nunca cuidé a un niño en mi vida, pensé que sería la mejor manera de protegerla".

"Sé que tu intención fue buena, si? Pero fue muy precipitada".

Entonces dejé a Mateo solo en la habitación y fui corriendo a encontrar a Hanna.

bad taste; trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora