Destino

𝙰𝚌𝚎𝚛𝚌𝚊𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘

Sentía que, por más que intentara respirar, el aire no llegaba a sus pulmones. Abrió los ojos de par en par y se incorporó de golpe, luchando por recuperar el aliento, como si su vida dependiera de ello.

—¡¿Acaso quieres matarme?! —exclamó, apartando bruscamente a la gata que había saltado sobre su rostro.

La gata, lo observó con la cola erguida antes de dar un suave maullido, como disculpa.

Entrecerró los ojos y la señaló—. No e maúlles como si te arrepintieras.

—Déjala en paz, Eustass-ya —intervino con calma.

Kid lo miró con molestia, frunciendo el ceño y apretando los labios en señal de desaprobación—. ¿Viste cómo intentaba matarme y no hiciste nada?

Él se encogió de hombros, indiferente—. Ella no iba a matarte, estás exagerando. Pero bueno, si te molesta tanto, me aseguraré de que no vuelva a pasar.

—Más te vale —respondió, notando que el chico se calzaba las zapatillas—. ¿A dónde vas tan temprano? —preguntó con interés.

—Primero, son las doce —se levantó de un salto y abrió la cortina, dejando que la luz del día inundara la habitación—. Y segundo, voy a casa de Mugiwara-ya —explicó.

Kid hizo un puchero y frunció el ceño—. ¿Me vas a abandonar por un culo? —preguntó, cruzando los brazos sobre el pecho.

Law rodó los ojos con exasperación—. Para que veas cómo se siente —agarró su celular y abrió la puerta—. Pero no, solo voy para hacer el proyecto de Mihawk —aclaró antes de salir.

—¡Mierda! —Kid se levantó rápidamente y lo siguió con pasos apresurados, el rostro preocupado—. Ayer estuve tan ocupado que me olvidé de eso —bajó las escaleras y se dejó caer en el sofá con un suspiro—. Le diré a Kiku.

—Tarde, va con Yamato —respondió Law, mientras abría la nevera en busca de algo, frunciendo el ceño al no encontrarlo.

—¿Y ahora con quién voy? —se despeinó desesperado—. Seguro ya todos tienen grupo.

—Bueno... —Law encontró lo que buscaba y se sentó junto a él con un suspiro.

—Bueno, ¿qué? ¿Conoces a alguien? —preguntó Kid con una mirada esperanzada.

Law suspiró con resignación—. Sanji-ya le preguntó a Killer-ya si quería hacer equipo, pero él dijo que te preguntaría primero —se encogió de hombros—. Podrías preguntarle si aún está libre.

Kid se sonrojó, sintiendo el calor subir a sus mejillas, y bajó la mirada con timidez—. Luego le pregunto —murmuró suavemente.

—Yo lo haría pronto —aconsejó con seriedad—. Peng también va a pedirle que sea su compañero.

Kid lo miró, arqueando una ceja—. ¿Ese no siempre va con tu otro amigo, Sachi? —inquirió, tratando de entender.

—Sí, pero ahora quiere pasar más tiempo con Killer —aclaró Law.