Killer acaba de empezar su nueva vida en la preparatoria Grand Line. Las cosas parecen ir bien los primeros días. Hasta que su camino se entrelaza con el de alguien más, después de eso las cosas empiezan a cambiar en su vida.
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—Bien, estamos aquí porque... —destapó un marcador y comenzó a escribir en el tablero—. Ayudaremos a Killer a conquistar a Kid. —Terminó de escribir, tapó el marcador y, con un giro ágil, se volvió hacia sus amigos con una sonrisa cómplice—. ¿Alguna pregunta?
—¡Uh, Sanji! —alzó la mano casi levantándose de su asiento—. Yo, yo. —Sus dedos se movían ansiosos.
Chasqueó los dedos y lo señaló—. Yamato, ¿cuál es tu pregunta? —respondió animado.
—¿Cómo vamos a ayudarlo si ninguno ha tenido pareja? —preguntó, frunciendo el ceño mientras se rascaba la cabeza. Killer soltó una sonora carcajada, inclinándose hacia atrás mientras se sostenía el estómago, lo que hizo que Sanji se sonrojara.
—¡Yamato! ¡Ese no es el punto! —exclamó avergonzado—. Lo importante es que lo ayudemos a conquistar a ese idiota pelirrojo —añadió con un destello desafiante en los ojos.
—¡Fafafa! Agradezco que quieran ayudarme, pero, ¿no creen que deberíamos estar haciendo tarea? —sugirió, tratando de cambiar de tema.
Los otros dos se miraron cómplices y luego volvieron a fijar la mirada en él.
—No —respondieron al unísono.
Sanji se acercó y cerró el cuaderno de su amigo con suavidad—. Killer, las probabilidades de que Akagami vuelva a faltar son nulas; además, ya adelantamos algo antes —dijo, caminando de vuelta hacia el tablero—. Así que aprovechemos este tiempo para pensar en cómo conquistarás a Kid —le guiñó un ojo con una sonrisa confiada.
—Supongo que está bien —respondió, aún sin estar muy convencido, rascándose la nuca mientras trataba de asimilar la situación.
—Tranquilo. —Yamato le dio una palmadita en la espalda—. Aunque ninguno de nosotros tenga experiencia, podemos ser de ayuda —añadió con una sonrisa alentadora.
—Exacto, por eso... —destapó el marcador y comenzó a escribir en el tablero—. Crearemos un plan de conquista —dijo enérgicamente.
—No lo sé, chicos, ¿creen que sea necesario idear un plan para eso? —preguntó Killer, frunciendo el ceño y rascándose la barbilla.
Sanji se dio media vuelta dramáticamente—. Por supuesto —exclamó, alzando el mentón con orgullo y clavando la mirada en Killer—. Aunque me cueste admitirlo, ese maldito es muy popular entre las chicas —añadió, mordiendo su camisa con frustración.
Ambos amigos alzaron una ceja, se miraron cómplices y luego volvieron a fijar la mirada en él.
—¿Haces esto por Killer o por ti? —preguntó, arqueando una ceja y cruzando los brazos con sospecha.
—Por los dos —respondió Sanji, levantando el mentón con aire de suficiencia—. Mientras Killer conquista a Kid, yo seré el hombro donde lloren esas bellas damas cuando descubran que su crush está con alguien más —se abrazó a sí mismo teatralmente, moviendo las caderas de un lado a otro con los ojos cerrados y una expresión soñadora.
