Las pesadillas habían sido algo usual en Sanji desde que pasó por el divorcio, se convirtieron en parte de su rutina, pero para él era fácil despertar en la madrugada y buscar consuelo en los cálidos brazos de Ace hasta que su corazón dejara de latir con gran inquietud, recuerda que dormir oyendo los latidos de su corazón siempre lo calmaba al punto de volver a conciliar el sueño como si acabará de escuchar la más funcional canción de cuna de todas. Sólo que ahora Portgas ya no está, ya no tiene en quien refugiarse cuando los malos sueños lo acechan, así que despierta asustado y busca inmediato alguien a quien aferrarse para hacerse saber que ya despertó... y resulta que la pesadilla que ha tenido constantemente sobre la pérdida de su novio no se queda solo en eso, es una realidad, una que aún duele y le perseguirá eternamente.
Sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas debido a la ansiedad que siente, la sensación de un nudo de angustia en su estómago es abrumadora pero se da cuenta de que en la cama el lugar del pecoso no está vacío, Zoro está ahí ocupandolo. No sabe como fue que pasó, pero es consciente de que ahora que ya pasaron seis meses desde que su amado falleció ha vuelto a acercarse a su ex esposo con intensiones amistosas, y de alguna forma se han vuelto mejores amigos, nada más, no va más allá, eso lo hace sentir mejor así que no quiere cambiar eso porque es lo que necesita, el apoyo de un amigo que lo conozca como la palma de sus manos.
En cuanto puede se abraza a él tratando de desaparecer en el pecho contrario, el sonido de los latidos del japonés empiezan a resonar en sus oídos y siente la misma sensación calmante que cuando lo hacía con Ace, entonces Roronoa despierta, aún adormilado corresponde el abrazo y le permite ocultarse de cualquier cosa que no sean ellos dos, a pesar de ser un hombre que ama dormir y odia ser despertado jamás se molestaría con Sanji por hacerlo, y menos en ese estado, así que una vez se espabila se encarga de hablar con él para aliviar su incertidumbre hasta que el rubio vuelve a los brazos de morfeo una hora después.
Durante los últimos cuatro meses, después de haber acordado ser solo amigos, el peliverde había logrado hacer que el rubio le permitiera acercarse más de lo que ya lo había hecho, y de pronto se sentía como si verdaderamente hubieran iniciado de cero en su relación. Salian a beber juntos o a comer, iban al cine, iban con los chicos, hablaban por chat y a veces por llamada, se insultaban de forma boba y peleaban como si eso les diera energía para seguir adelante, de pronto comenzaban a pasar más tiempo en la casa del otro gracias a las noches de películas o a los entrenamientos en casa y finalmente terminaron haciendo pijamadas en donde pasaban algunas horas más en vela fuera del horario estricto que Sanji solía mantener.
Y esa noche era una de esas, al inicio Zoro dormía en el sofá o en la habitación de huéspedes hasta que en algún momento comenzaron a dormir en la misma cama cada vez que hacían sus reuniones, pero no pasa absolutamente nada, ni siquiera se abrazaban, solo conversaban hasta quedarse dormidos; Roronoa no iba a intentar hacer ningún tipo de avance que pudiera asustar o incomodar a su ex esposo, y Vinsmoke tampoco tenía cabeza para pensar en algo más, estaba cómodo con como estaban y para el espadachin eso era suficiente, estaba conforme con poder estar cerca de él aunque fuera solo como amigo, era más que suficiente y no podía exigir más, que le permitiera ser así de cercano ya era más de lo que merecía.
Una vez Sanji se quedó dormido Zoro aprovecho para mirar el rostro dormido de su ex esposo, pocas veces tenía esa fortuna de verlo así, ya que él era el tipo que se la pasaba dormido mientras su amado siempre estaba activo en algo, pero cuando tenía ese privilegio le gustaba admirar las bellas facciones del rubio, recordó que el hábito se le hizo desde que eran novios y que amo hacer lo mismo mientras estaban casados porque le encantaba saber que despertaría todos los días a su lado, pensó que luego de pasar más de un año separados aquella manía se le habría desaparecido, pero fue justo lo contrario, aún permanecía y más arraigada a él, agradeciendo al universo poder tener de nuevo el privilegio de ver el bello rostro dormido de su ex esposo, entonces el también comenzó a descansar.
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Uragiri (Zosan)
FanfictionSanji no logra comprender como su esposo Zoro y él pasaron de ser un matrimonio feliz a uno cada vez más cerca del divorcio.