002: Novio.

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Abrí lentamente mis ojos, conozco este lugar perfectamente, cuando era pequeña me lastimaba muy seguido.

Vi suero en mi brazo derecho he intente levantarme pero mis piernas parecían gelatina. Era difícil caminar, me dolía el trasero y las piernas. Mire mi reflejo y un sollozo salió de mi boca.

El contorno de mis ojos estaba lila, mis mejillas grises y mis labios secos. Mi pelo castaño todo lleno de nudos y un poco sucio.

ㅡ¿Señorita Clark, está aquí?.ㅡPregunto una voz masculina golpeando la puerta.

Salí afuera y veo a un hombre de bata blanca observandome con tristeza.

ㅡSiéntate.ㅡObedecí sus órdenes y me senté en la cama.ㅡSufriste un robo y por lo que se ve, salió mal.

ㅡ¿Quién me trajo aquí?.ㅡPregunté curiosa, me picaba el pie y me lo rasque.

ㅡPues, tú novio. Justin Bieber.ㅡ¿Mi novio? Ese bastardo? No. ¿Como pudo mentir así? Ese maldito hijo de puta.ㅡEl está aquí, ¿Quieres que pase?.

Asenti lentamente, se preguntaran, ¿Porque lo dejas pasar después de que te golpeó? Por miedo, miedo a que me golpeé... Otra vez.

ㅡHola amor.ㅡSe oyó un murmullo en la habitación.ㅡ¿Estas bien?.

El doctor nos miraba con cariño. Sí supiera...

ㅡ¿Bien? ¿Acaso crees que estoy bien? Por tú puta culpa estoy aquí. Sí no me hubieras golpeado yo estaría así.ㅡEl sólo abrió los ojos y en ellos se encontraba el odio que tenía acumulado, puso su mano en mi pierna y la apreto tanto que tuve que reprimir un grito. Me estaba haciendo daño, su marca quedaría. Como todas las demás. Mi pierna se estaba poniendo roja, mientras yo me mordia la mejilla por dentro. Parecía que iva a reventar en cualquier instante.

ㅡAmor, sabes que yo no haría eso. Yo te amo.ㅡDijo sonriendo falsamente. El doctor, llamado Carl, tenía una mirada confusa pero... ¿Triste?, dios no lo se. Nunca entendere a los hombres. Sí ellos no nos entienden a nosotras, nosotras no los entendemos a ellos. Son unos malditos bipolares que sólo buscan sexo y nada más.

ㅡMuy bien, Lyiah te daremos el alta dentro de dos semanas porque, debido a tú delgades los golpes hicieron que tus huesos se debilitaran.ㅡEn mis ojos se encontraban las putas lágrimas que siempre me hacen quedar como una maldita sensible.ㅡNo llores Lyiah, se que es duro pero lo enfrentaras fácilmente. Creeme.

Sólo asentí, me recoste en posición fetal, dándole la espada a todo. Carl se llevó a Justin y me dejaron sola. Los ojos ya me ardian y se iban cerrando poco a poco.

Me levanté y mire la hora, once y media. ¿Tanto dormí?, tratando de bajar de la camilla que, por cierto, no recordé que sea tan alta. Al momento de caminar vi una bandeja con comida y mi estómago gruño, muy raro.

Prendí la ducha del baño y trate de no tocar mis heridas. El problema de todo esto fue mi cabello. Dolía, y dolía mucho. Pase mi mano por el brazo rozando cada moretón, luego por mi vientre plano, mis piernas y mi cara. Mi estupidez es tal que metí mi dedo con Shampoo en mi ojo, este se fue poniendo rojo. Lo puse bajo el agua y se calmo.

Busque con mi mirada el plato y lo encontré. Era arroz con salsa y un zumo de manzana. Parecía pis, pero eso no me detuvo para comerlo.

Dolía, dolía saber que mi "madre" no vino a verme, dolía saber que, sólo soy la célula microscopíca de un granito de arena en la playa. Eso soy, mi muerte sería insignificante, no afectaría a nadie, nadie sabría que desaparecí, no es novedad.

Ahora en mi mente sólo se encuentra el, ¿Porque nos odiabamos?. Ni yo se la respuesta, seguramente ni el la sabe.

"ㅡ¡Mira una mariposa!.ㅡGrito el señalando la mariposa.

Wow, es muy bonita.

Sí, oye Lyiah.ㅡMurmuró Justin escondido su rostro ruborizado.

¿Que pasó Justin?.ㅡQuite sus manos de su rostro.

Yo... Quería preguntarte algo.ㅡMiro hacia su derecha y luego izquierda.ㅡMe pareces linda y me gustan tus ojos y tú sonrisa. ¿Te gustaría darme un beso?."

No se cuando, no se como, lloré al recordar ese momento. Nuestro primer beso, nuestro único beso. El tiempo pasa muy rápido cuando menos quieres que lo pase. La vida es una perra, siempre lo será. Cuando más quieres algo te lo arrebata de golpe, pero cuando odías sólo hace que duré más y más.

Mi abuela siempre decía "La vida es dura, pero sí le pones frente y eres fuerte, veras que todo acaba más rápido". Yo te creía abuela, te creía...

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