014: Disparos.

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Maratón 2/3

Derek's points of view.

Lyiah era hermosa, su cabello castaño, sus ojos azules, pero es de Justin, y un buen hermano no hace esas cosas.

Sí, yo tuve un accidente a los dieciocho años, y Justin uno a los catorce, cuatro años antes que el mío y le agradezco a dios por insistirle en que se quedara en casa.

"—Oh vamos Derek, soy tu hermano, déjame ir—Pidió por quinta vez Justin, quería que lo llevara a la fiesta de Ron, pero a Ron le caía mal Justin.

—No Justin. A Ron le caes mal y sí te ve no lo dudo que te golpeara—Suspiré poniendo la llave en la ranura y acelerando el motor.

—Bien. Pero luego me pediras algo y yo te diré que no—Acelere dejando a un furioso Justin en la puerta de mi casa."

Y luego el momento en el que me fui, sí me atrapaban me llevarían a prisión y no quería ser ese ejemplo para Justin, digo, como para que no haga lo mismo. Y me dieron por desaparecido.

—¿Y ustedes como se conocieron?—Pregunté curioso—¿Una chica tan linda con el feo de mi hermano? Ni yo me lo crearía.

—Yo era su mejor amiga de pequeños—La oí murmurar, la mejor amiga...

—¡Ly!—Grite contento—Claro, ahora te recuerdo. La novia de Justin.

Sentí un dolor en mi brazo, Justin me había golpeado, Ly estaba sonrojada y mi hermano también.

—Aw los tortolitos—Dije apretandoles las mejillas a ambos, Ly sonrió y Justin... Bueno es un caso especial—¿Y como te recordó Justin?

Los dos se miraron raro y se pusieron nerviosos, este tema sería mejor no tocarlo, creo que ya se como.

—Eh, sí quieren no hablen de esto, entiendo—Murmure nervioso, suspiraron y negaron.

—No importa Derek, sí quieres Justin te explica—Sonrió Ly, se que esto era para ver sí Justin en realidad era hombre.

—Le hacia bullying—Dijo como sí nada—La golpeaba, ¿Pero sabes algo? Ahora me arrepiento, porque es la mujer más fuerte que pudo existir en el mundo.

Mire a Lyiah, tenía sus ojos aguados y sonreía, le hice una seña a Justin para que la mire.
El la tomó de la barbilla y se miraron a los ojos, esto va a se épico. Tomé mi móvil y les tomé una foto. Me miraron confundidos.

—Ah—Gimio Lyiah porque Justin le piso el pie para ver la foto—Justin ten más cuidado.

—¿Estas bien?—Le pregunto.

—Sí gracias, ahora me tendrás que cargar hasta mi casa—Salto a su espalda cargandose como un mono, Justin me hizo una seña para que los siga.

Estábamos en una punta de la plaza y debíamos ir a la otra.

Un disparo se escucho... Y luego otro, y otro más.

No duro más de un segundo que Justin y yo estábamos corriendo a salvar niños que jugaban allí.


bullyingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora