give meaning to my life 𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.

𝓒. 07

Narrador omnisciente

El de trenzas miro a Taylor la cual estaba distraída leyendo un libro, sus ojos brillaban cada vez que veía a la hermosa chica no entendía lo que sentía, era muy fuerte para poder explicarlo en palabras.

— Si sigues mirándome así se te va a meter una mosca eh — La menor rio divertida ante la mirada del chico.

— Te deseo tanto Tay... — El de trenzas se mordió el labio inferior y comenzó a jugar con el frío piercing que se encontraba en este.

— Siempre dices lo mismo Kaulitz.

— Lo siento, no quiero que pienses que solo te quiero para follar o algo por el estilo — Dijo el mayor mirando hacia otro lado avergonzado.

— Eso lo pienso desde que te conocí — Soltó una carcajada. — Pero yo igual te deseo, es tan prohibido y me encanta cada segundo de esto

El de trenzas también soltó una carcajada y le tomo la mano entrelazando sus dedos con los de la chica.

— ¿Que somos? — Pregunto el de trenzas esperando una respuesta positiva.

— Somos amigos — Contestó Taylor con una sonrisa.

— ¿Solo amigos?

— Amigos, compañeros.

El de trenzas forzó una sonrisa y se puso de pie para dirigirse a la habitación, la menor quedo confundida por su actitud pero no dijo nada. Después de unos minutos Taylor sintió una punzada de culpa y decidió ir a la habitación junto a él.

— ¿Te molesto lo que dije? Lo siento...

— No pasa nada, no me molesta. Tienes razón solo somos amigos — Dijo Tom con una risa de ironía.

— ¡Dime que te pasa! — Insistió Taylor preocupada y enfadada de que nunca le decía lo que sentía.

— ¡¿Qué coño somos?! — Tom se cruzó de brazos esperando respuestas pero la menor solo frunció el ceño. — No me digas que solo amigos porque esa mierda no tiene sentido

La menor no supo que responder y aun que intento hablar las palabras no salían de su boca, estaba confundida, después de todo el tenía razón.

— Los amigos no se miran de esta manera Taylor.

— Tom yo... No se que decirte al respecto, nunca hablamos sobre esto — El tono de la menor era tembloroso por el nerviosismo y confusión que invadan cada uno de sus pensamientos.

El de trenzas se sento en la cama, dio unas palmaditas en sus piernas indicándole qué se sentará en sus piernas a lo que la menor un poco dudosa obedeció.

— Los amigos no follan, los amigos no se miran con deseo y amor, los amigos no se mojan con solo un toque, simplemente no somos amigos Taylor, no puedo verte de esa forma — Susurró en el oído de la menor. — Siempre tuviste razón, me tienes como un maldito sumiso

Taylor sonrio nerviosa pero victoriosa a la vez, no pensó que alguna vez tendría control del hombre tan amargado y serio que alguna vez conoció pero ahora se daba cuenta que lo conoció a fondo, el no era tan malo como parecía...

— Entonces tu eliges, ¿Qué somos?

— Como tu dijiste, somos amigos — Bromeó el de trenzas entre risas.

La chica rodó los ojos siguiendo su juego y dejo un casto beso en sus labios demostrando el cariño que tenía y la confianza que le daba.

— ¿Quieres que te grabe mientras te reviento el cu... — El de trenzas sonrio pícaro y se mordio el labio.