Capitulo XIV

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*6 de Marzo, de 2019*

~Holly~

James estaba callado. Parecía pensativo. Ha estado así desde que llegó a mi casa.

—Bueno, ¿ya me vas a decir que te ocurre? — Le pregunto, mientras me siento en sus piernas —. Te noto distraído.

—No sucede nada. — Me da una pequeña sonrisa, mientras pasa sus manos por mi cintura —. Te amo, ¿lo sabes no?

—Si, James, pero, ¿por qué me lo dices así?

—Solo quiero que lo sepas. Me da pánico pensar que no es suficiente que te lo diga. — Me mira directamente a los ojos. En ellos, había muchas emociones que no fui capaz de descubrir —. ¿Te sientes amada por mi?

—La pregunta ofende. Claro que me siento amada por ti. — Sonrió y dejo un pequeño beso en sus labios —. ¿Seguro que estás bien?

—Lo estoy. — Vuelve a afirmar —. Solo que a veces pienso en como tu puedes llegar a amarme a mi. Algo especial causaste en mi Holly.

—Y tu en mi.

—No se ni como me acerque a ti ese día en el que nos conocimos. Estaba aterrado. Pero, sin duda, fue la mejor desición que pude haber tomado.

Estás muy sentimental hoy. — Bromeo un poco.

—Es que, no me puedo creer que estoy con la mujer que soñaba. Mi alma traes enamorada Holly. 

—¿Por qué siento que me estas mintiendo?, sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea que te esté pasando.

—No me ocurre nada. Te lo prometo. Solo que, anoche me sentí mal. Tenía miedo de que no sea suficiente para ti.

—Eres más que suficiente para mi.

—Te amo hasta las estrellas. — Acaricia mi mejilla, con ternura.

—Yo te amo mucho más. — Le doy un beso, para después separarme y sonreír —.Vamos a estar juntos toda la vida. Así que, vete haciendo una idea de que eres más que suficiente para mi.

—Eso espero. — Sus ojos estaban tristes. Y me mataba no poder hacer nada para mejorarlo.

Me da un beso, solo que era una lento, despacio. Como si quisiera grabarse mis labios.

Hasta que su celular comenzó a sonar. El suelta un quejido y yo sonrió.

—Hola mamá. — Saluda al contestar —. Si, esta bien, ya voy para allá. Adiós. — Cuelga el teléfono y me mira, mientras pone mala cara —. Tengo que irme.

—No... — Lo abrazo. No quería que se fuera —. ¿Mañana vendrás a verme?

—Claro que si. ¿Quieres que traiga pizza y dulces?

Quizá en otra vida, fuimos tu y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora