Capitulo I

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7 de Marzo, de 2019.

—¡Holly, despierta!

Abro los ojos, desconcertada por los gritos de alguien. Solo que al hacerlo, la luz me ciega por unos momentos. Pero poco a poco los vuelvo a abrir y me encuentro con el rostro de mi amiga. Estaba llorando.

—¿Qué sucede? - Me incorporó, tallandome los ojos. Ella no paraba de llorar -. Mar, me estás asustando, ¿Qué sucedió?

—James...yo... — Empieza a llorar más fuerte.

—¿Qué pasó con James? — Un malestar se empieza a formar en mi pecho —. Mierda Mar, ¿Qué pasó con James?

—¡Tuvo un accidente! — Logra decirme después de unos segundos. Yo solo me quedo viéndola, esperando que diga que no es en serio —. Su madre acaba de llamar.

—¿Está bien?, ¿Cómo sucedió? — Su llanto se hace más fuerte —. Dime qué está bien, por favor...

—No lo sé...

Tomo mi celular. Habían más de veinte llamadas de la madre de James. Mensajes de Alex. Pero no me intereso verlos, necesitaba llamarlo a él.

Busco a James, y empiezo a escribirle.

Holly:
James, ¿dónde estás?

Holly:
Responde, te lo pido mi amor.

Holly:
James, no estoy para tus malditos juegos.

Holly:
James, te amo, por favor, respondeme. Estoy preocupada.

Lágrimas ruedan por mi mejilla, mientras siento como el corazón me latía a mil por horas. Solo que el no respondía. Ni siquiera le llegaban los mensajes.

Busco el número de su madre y le marco. Necesitaba que me dijera que era mentira.

—Holly, cariño... — Su voz quebrada, hizo que me doliera más el pecho.

—¿Qué sucedió?, ¿cómo está?

—Los médicos están con el. No nos han dicho nada. — Ella comienza a llorar, y no dice nada más.

Yo solo me quede ahí en el teléfono, sin poder reaccionar. Ni siquiera lo hice cuando Mar me abrazo. Nada. No sabía que hacer.

—Holly, estamos en el hospital. — Otra voz suena en el teléfono. Pero me sentía perdida —. Tienes que venir lo antes posible.

—No...no Alex, no. — Las lágrimas nublaban mi vista. Era imposible que esto esté pasando —. Dime qué es mentira...¡No, maldición!

Tiró mi celular. Quería zafarme del agarre de Mar. Pero ella lo impedía.

—Holl, hay que ir al hospital. - Niego. Estaba aterrada —. Tienes que venir.

Sus palabras me dejaron helada. Solo quería ir a dormir y levantarme y que todo fuera solo un mal sueño. Que James no estaba en un hospital. No quería que esto fuera real.

Me ayuda a levantarme de la cama. Ambas nos ponemos unos abrigos y salimos rápidamente al hospital.

Pero un dolor en mi pecho se empezaba a formar, uno muy grande. Y eso me asustaba.

Al llegar al hospital. Sentia que la que caminaba por esos pasillos buscando a James, no era yo. Me sentía perdida. Como si de un momento a otro, mi alma hubiera abandonado mi cuerpo.

Todo era blanco. Había enfermeras en todos lados. Familias. Enfermos. Todo era escalofriante.

Hasta que por fin al final de un pasillo, pude ver a la familia de James. Solo que, el grito desgarrador de su madre, hizo que me detuviera al instante. Vi como ella caia arrodillada al piso, llorando. Como Alex intentaba sostenerla.

Quizá en otra vida, fuimos tu y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora