Epílogo

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13 de Marzo, de 2022

*Ryan*

Por fin había vuelto a Suecia. Y no podía con la emoción de ir a buscarla.

En estos tres años, no había día en que no pensara en la promesa que le hice. Fueron tres años donde no podía parar de pensar en Holly.

Fue un poco difícil averiguar sobre ella. Ya que no vivía en el mismo edificio que hace algunos años. Aunque pregunte por ella, las personas no me decían nada. Hasta que logre encontrar la dirección de la que era su amiga, Mar.

Me sentía la persona más feliz del mundo al volver a verla.

No podía parar de preguntarme, ¿cómo está?, o si habrá podido sanar. Eran tantas preguntas que inundaban mi mente, que ya sentía que me iba a enloquecer.

No perdí tiempo y me dirigí hacia donde vivía. Al estar enfrente de la casa de ella, tocó la puerta y espero. No muy pacientemente, ya que la verdad los nervios que sentía, me lo impedían.

Cuando por fin abre, la reconozco al instante. Era Mar. Ella me ve unos segundos asombrada.

—¿Ryan? — Pregunta. Veo como incluso se le va el color del rostro — ¿De verdad eres tú?

—Si, ¿qué tal?, perdón por llegar de la nada...

—No, no pasa nada. ¿Quieres pasar? — Yo asiento, y ella se hace a un lado, dejándome pasar — ¿Cuándo volviste?

—Llegue ayer. Solo que, estaba algo cansado, y recién salí hoy.

—Que bueno. Ven, siéntate. — Hago lo que me dice.

—Se que no debí llegar así de la nada. Solo que, estoy buscando a Holly, pero, nadie me decía nada. Y me pasaron tu dirección. Espero no te moleste.

Ella cierra los ojos, y toma una larga respiración.

—¿De verdad no lo sabes? — La escucho preguntar.

—No, ¿Qué debería de saber?

—Ryan, no se como decirte esto...ella... Holly... — Su voz se quiebra. Y un mal presentimiento se forma en mi pecho —. Ella ya no está aquí.

—¿Qué?, ¿a dónde se fue?, tengo que ir a buscarla, ¿sabes? — La miro, esperando su respuesta.

—Ryan, ella se suicidio.

Mi corazón se frena.

—¿Qué?, es mentira, ¿cierto? — Me levanto del sofá. No podía creerle —. Si es una broma, no es divertido. Sólo dime donde vive, tengo que verla.

—No, no lo es. Ojalá fuera un chiste Ryan, yo más que nadie lo desea. Pero no es broma. — Se levanta, y se acerca a mi —. Lo hizo el día que te fuiste. Lo lamento.

—No es posible..., no es posible. — Me paso las manos por el cabello. No podía comprenderlo.

Mar me abraza, yo no fui capaz de devolverle el abrazo. Estaba en un estado de shock.

Ella dijo que me esperaría.

Dijo que iba a venir conmigo.

¿Por qué me mintió?

Pasaron cinco minutos. En lo que mi cabeza no podía aceptarlo.

—Ella te dejo algo. — Mar se separa de mi. Desaparece un momento. Cuando vuelve, llevaba un sobre blanco en sus manos —. Lo he guardado todos estos años por si regresabas.

—¿Qué es eso?

—Una carta. — Me la pasa. Yo la tomo, con mis manos temblando —. Le escribió una carta a todos. Y como sabía que tu estabas en cualquier parte del mundo, te la guarde. Sabía que en algún momento ibas a regresar.

Quizá en otra vida, fuimos tu y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora