Ramé 🥀 ~Rindou Haitani~

🥀XXI🥀

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Llegamos y justamente empezaban a llenarse el estacionamiento del club, Ciel suspiraba y decía que media hora más tarde y hubiéramos tenido que buscar donde aparcar el auto.

Luego de estar estacionados y haber bajado nuestro bolso, que ahora cargaba Ran, nos encaminamos a la entrada del club, Ciel nos hizo pasar a una pequeña oficina donde rellenamos algunos datos y entregamos la carta de entrada, nos colocaron unos brazaletes y con una gran sonrisa nos dieron paso.

Lo primero que vimos fue el área de piscinas con sus toldos y tumbonas. Todo esto estaba rodeado de puestos para aquellos que deseaban consumir cualquier insumo. Ciel nos dió un recorrido mostrándonos las canchas dónde podíamos jugar, y las áreas recreativas como parques o zonas de consolas. Por un caminito de arena, nos fue adentrando a dónde se encontraba la playa.

Vimos el sitio perfecto y nos apresuramos a tomarlo dejando las cosas allí, este toldo traía cuatro sillas y dos tumbonas. Increíble sitio nos encontramos sin duda debido a que el mar estaba relativamente cerca y teníamos un sitio de comidas prácticamente al lado. Es decir, que para el almuerzo no tendríamos que caminar tanto.

Los chicos se sacaron las camisas y las enrrollaron para meterlas en el bolso.

Y por algún motivo, sentí que todas las vistas se enfocaron en ellos. Tal vez serán cosas mías.

- Con que ese el famoso tatuaje de los Haitani, ¿no? - Ciel miraba de arriba a abajo a Ran, mientras admiraba los detalles de este intimidante tatuaje.

- ¿Tenias tantas ganas de verlo? - soltó una risita burlona y mi amiga de inmediato volteó los ojos.

Empezaron a hablar acerca del significado de este y yo mientras decidí sacar el bloqueador, ya que no me quería quemar tanto. Luego el cuerpo me queda ardiendo y ni puedo dormir. Comencé a esparcirlo y sentí a Rin a mi lado, tragué saliva bastante pesada, sabía que estaba sin su camisa y aunque ya lo había visto, me sentía nerviosa con volver a verlo así.

- Te ayudo con la espalda pequeña - susurró cerca de mi oído, yo simplemente asentí.

Con la camisa que aún llevaba puesta era complicado la aplicación así que sin pensarlo mucho, me pase la camisa por encima de mis hombros y la retiré. Sentí las manos frías de Rin recorriendo mi espalda e inmediatamente tuve una especie de escalofríos. Debe ser por lo frío de la crema.

Al terminar dejó un beso en mi hombro y colocó su cabeza sobre la mía para ambos ver a Ciel y Ran "hablando".

Ellos si que nunca se cansaban de discutir.

- ¿Quieres un poco, Rin? - me giré para verlo y me miró extraño.

- ¿Eh?

- De bloqueador - expliqué.

- Oh, claro. Sí, sí... ¿Por qué no? - él al ser tan alto, se sentó en una de las tumbonas y comencé a aplicarle el protector.

- Listo niño bonito - lo abracé y me quedé pensando en que le había puesto otro apodo que no es Rin.

Mierda.

Se rió y me tendió la mano para poder dirigirnos al mar. Con su mano disponible, se quitó los lentes y los dejó sobre su camisa doblada y se sacudió el cabello hacia atrás. Que hermoso es.

- ¿Vamos niñitos? - preguntó Rin mientras que Ran y Ciel se volteaban a vernos.

- ¡No somos niñitos!

Será que comparten neurona... ¿Por qué dicen todo al mismo tiempo siempre que discuten?

- Vamos teñida, aplícate rápido el bloqueador para irnos - Ran golpeó la arena con su pie mientras cruzaba sus brazos.