Ramé 🥀 ~Rindou Haitani~

🥀XIV🥀

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Nueva semana, nuevas clases, nuevas tareas y nuevos planes.

Aunque, en realidad, debería aclarar, que ya nos encontrabamos a día jueves, así que no era tan nueva semana. Realmente no había pasado nada interesante en estos días, solo el hecho que Ciel se había reincorporado a clases, luego de su periodo de enfermedad. Ella se encontraba bastante estresada, realizando exámenes atrasados y entregando proyectos para su evaluación.

Pero el día de hoy, llegó con una sonrisa de oreja a oreja.

- Mi flor bonita, que hermosa estás está mañana - llegó dándome un abrazo y un sonoro beso en la mejilla.

- Muy bien Ciel, gracias por los halagos, pero, ¿por qué andas tan feliz?

- Porque hoy necesito hablar con tu padre, ya que eres mía este viernes por todo el día.

- ¿Qué?

- O sea, después de clases te vienes a mi casa, pero antes necesito el permiso de tu padre.

- Claro, si quieres lo llamas en el receso, pero, ¿para qué?

- Tú y yo, tendremos una cita, en el club Mogambo, para disfrutar de este día espectacular. ¿O acaso no lo recuerdas?

Quedé en blanco y empecé a recordar, a ver, mañana viernes es 6 de... ¡Oh mierda! Es su cumpleaños. Cuando ella y yo nos conocimos, en nuestras primeras conversaciones, compartimos cosas básicas como nuestros cumpleaños, colores favoritos o artistas de preferencia.

- ¡Claro, mañana es tu cumpleaños!

- ¡Exacto! Por eso necesito que tu papá te de permiso. Te irías conmigo desde mañana luego del colegio, nos arreglamos, salimos y llegamos a mi casa hasta el sábado cuando nos logremos despertar. Porque bonita, no voy a descansar hasta que mis pies me duelan y no pueda más con mi vida. Mis dulces 18 se van a celebrar bailando sin parar y no hay mejor compañía que mi mejor amiga.

- Gracias por permitirme estar contigo en un día tan increíble como tus 18, ya ahorita le avisamos a papá y listo. No creo que tenga problema.

Seguimos hablando un poco del tema, ella me explicaba con era el lugar, el ambiente que tiene el club, como nos vestiríamos y demás. Se le notaba bastante emocionada y creo que luego de pasar tanto tiempo en reposo, salir le haría muy bien.

Cursamos nuestras clases con normalidad, de vez en cuando ella me miraba y hacía como si bailara. Creo que para el sábado no voy a poder caminar del dolor en los pies de tanto bailar.

Salimos del salón en cuanto sonó el timbre del receso y ví como delante de nosotras caminaba Rin, con sus manos en los bolsillos y seguramente me hubiera ido a saludarlo de no ser por Ciel sosteniendo mi brazo y deteniendose a un lado del pasillo.

- Teléfono señorita - dijo ella levantando la palma de su mano, en señal de entregárselo. Le desbloqueé el teléfono y marqué el número de papá.

Escuché un poco de la conversación de ellos, ella le contaba lo que haríamos mañana, hacia donde iríamos y viendo cómo su sonrisa se ensanchaba, imaginé que le estaban dando respuesta afirmativas. En cuanto colgó, soltó un sonido bastante agudo para mis oídos, que incluso algunos estudiantes que pasaban por allí, voltearon.

- Tenemos permiso, tenemos permiso - repetía una y otra vez mientras que daba vueltas en el mismo lugar y hacía un pequeño baile.

- Pero que es este alboroto - escuchamos una voz a nuestras espaldas.

- ¡Agh! shu shu, chisme de mujeres, no te metas Ran - llegaba él, con su sonrisa ladeada y su hermano detrás.

¿Había mencionado que estos dos tenían un amor - odio?