INCERTIDUMBRE
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Khan durmió junto a Mert, y en medio de las charlas nocturnas y las preguntas curiosas del niño, Mert decidió que le daría trabajo en el taller después de la escuela.
Al amanecer, lo llevó a casa. Después de lo que sucedió ayer, ninguno de los dos sabía cual fue el destino de Osman.
Después de varios callejones y subidas empinadas, finalmente llegaron a la casa número cincuenta y dos. Al estar parados en frente de la puerta, Mert se percató que el niño se había puesto nervioso, así que acarició su hombro brindándole seguridad.
Bastaron dos toques sobre la puerta de madera para que la madre de Khan abriera rápidamente.
Era joven, casi de la edad de Mert. Sus cabellos anaranjados le llegaban por los hombros, y sus ojos marrones claros denotaban una evidente preocupación; sus párpados estaban rojos e inflamados, se notaba que había llorado por un largo tiempo. Había un golpe visible en su mejilla que trataba de ocultar con algunos cabellos que caían sobre su rostro.
Khan abrazó a su madre muy fuerte a penas la vio asomarse por la puerta.
—Buenos días—dijo Mert tratando de no mostrarse sorprendido por el estado de la muchacha.
Cihan y Mert se conocían desde hace años, pero Mert no es el tipo de persona que da consejos, ni de los que se involucra en la vida o decisiones de los demás, a menos que le pidan su opinión.
—Buenos días, Mert—replicó aliviada abrazando a su hijo con fuerza—. Estaba preocupada por Khan, iba a salir para buscarlo.
—¿Mamá Samira no te avisó que estaba en mi casa? —entrecerró los ojos con sorpresa, pues le pidió el favor a Samira de avisarle a Cihan que el niño estaba bien y que se quedaría con él.
—Sí, pero no pude evitar preocuparme.
—¿Estás bien? —preguntó mirando las marcas de su rostro—. ¿Puedo hacer algo por ti?
—No, estoy bien—sostuvo un brillo en su mirada—. Ya hiciste bastante. Cuando Onur me contó lo que te pasó, me asusté muchísimo. Me alegra que estés bien, me preocupé mucho por ti.
Después de aquellas palabras, un silencio incómodo acompañó la fría y silenciosa mañana, pues Mert no supo que decir.
—Ayer —volvió a decir—, se llevaron a Osman. Vino la policía, pero no entendí muy bien qué sucedió. Supuse que fuiste tú.
—No mamá. Fue la novia de Mert —explicó Khan rápidamente—. Ella conoce a un policía.
—¿La... novia de Mert?
—¡Mert nos va a cuidar! —insistió Khan, asintiendo con la cabeza—. Estaremos bien, ¿verdad, Mert?
—¡Por supuesto! —dijo tranquilizando al niño—. No piensen en Osman, cuida a Khan y cuida de ti—aconsejó mientras se rascaba la cabeza.
—Lo intentaré—pronunció con ligero desencanto.
—Por favor, si llegan a necesitar algo, házmelo saber —sonrió amablemente—. Por cierto, ¿Te importaría si Khan trabaja conmigo en el taller después de la escuela?
—¿Quieres trabajar con Mert? —Inquirió, mirando al niño.
Después de detallar la ilusión en el rostro de su hijo, aceptó.
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RAABTA [EN EDICIÓN]
RomantikMert y Zeynep están unidos por el destino para luchar por un amor que parece puro y sincero, pero cuando más enamorados se encuentran, el pasado se revela desafiando su romance. ¿Estarán preparados para amarse conociendo todos los secretos? ¿Será...