Capítulo 2

171 36 99
                                    


SEGUNDAS IMPRESIONES

━━━━━━✧♡✧━━━━━━

     Eran las once de la mañana cuando Mert ya se encontraba en el suelo del taller arreglando el tubo de escape de la vieja camioneta de un vecino. 

     Onur se estaba agachado junto a Mert y le pasaba cuidadosamente las herramientas que le pedía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

     Onur se estaba agachado junto a Mert y le pasaba cuidadosamente las herramientas que le pedía. En medio del silencio y la concentración de los chicos se comenzó a escuchar un ruido fuera del taller, que se fue intensificando cada vez más. Onur quería dejar las herramientas y salir para ver qué sucedía, pues la curiosidad se lo comía por dentro.

     En cuanto a Mert, parecía no importarle el ruido del fondo y seguía concentrado trabajando, como si nada estuviera pasando.

—¿Estás escuchando? —preguntó Onur, mientras dejaba la caja de herramientas a un lado.

—¿Qué cosa? —respondió Mert con un tono de voz ahogado, sin salir de debajo del auto.

—El ruido de afuera. Está pasando algo; deberíamos ver qué pasa—insistió.

—Deben ser los niños, hoy es sábado—contestó Mert indiferente.

—¡No, no, escucha! —negó Onur agudizando el odio—. Se oye como si hubiera una manifestación.

     Mert cedió ante la insistencia de su compañero y se deslizó saliendo por debajo del auto con la cara llena de polvo, mientras se limpiaba las manos con un trapo que guardaba en el bolsillo de su delantal.

     Se detuvo unos segundos para escuchar cuidadosamente de dónde provenía ese ruido. Los dos chicos se levantaron del suelo, y se dirigieron a la puerta para ver de qué se trataba todo ese escándalo.

     Al salir, pudieron ver a lo lejos una multitud de personas reunidas alrededor de un chico alto que tenía un lápiz y unas hojas en las manos, y que, por sus facciones, se veía frustrado porque nadie lo estaba escuchando.

     Todos hablaban, gritaban y se quejaban al mismo tiempo, así que no se entendía nada de lo que estaban diciendo. El chico, aparentemente, trataba de decir algo para calmarlos, pero su voz desaparecía entre las voces y las quejas de la multitud.

     Onur se acercó más a donde estaban las personas con la esperanza de que alguien le explicará qué estaba ocurriendo, pero cuanto más se acercaba, el ruido se hacía peor y nadie notaba su presencia.

     Mert permaneció de pie en la puerta del taller con un delantal negro que usaba para no mancharse la ropa con el aceite y la suciedad que conlleva su trabajo, mientras seguía limpiándose las manos y la cara. 

     En medio del escándalo, sus ojos enfocaron el rostro de Zeynep, quien se encontraba caminando desde la entrada hacia donde estaba la multitud con una expresión agobiante, al ver que seguían con el mismo entusiasmo y las ganas de pelear.

RAABTA [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora