- !Luffy! ¿Donde estás? - gritaban un par de niños. Uno de ellos era de ojos y cabellos negros; El otro niño era rubio de ojos azules casi de la misma estatura y edad.
Llevaban toda la mañana buscando a su hermanito menor, Luffy.- ¿Donde se habrá metido?- murmuró rascándose la cabeza el pecoso de ojos negros.
- No lo se Ace... a lo mejor y está en la cabaña de Dadan- respondió el rubio tan preocupado como Ace.
- Oye sabo... ¿crees que se lo habrá comido un animal salvaje?
- !Que no idiota!- gritó sabo escandalizado.
Ambos volvieron por el bosque hasta la cabaña de Dadan.Horas mas tarde después de que haya anochecido Luffy llegó tarareando una canción y con las chanclas sucias.
- ¿Donde estabas?- preguntaron todos al mismos tiempo.
El niño de cabellos rebeldes y ojos negros sonrió feliz y se encogió en hombros sin decir nada.
Los días pasaban y Luffy seguía con esa rutina.
Despertaba temprano y corría a través del bosque hasta perderse.
Ace y Sabo con los nervios y la curiosidad en el indice más alto lo siguieron.Pasaron por serpenteantes senderos tupidos hasta llegar a un espacio con pocos árboles y muchas flores, se escuchaba el murmullo del agua.
Un claro riachuelo se abría paso en medio y sentado con una caña en la mano Luffy tarareaba la misma canción.
Sabo y Ace se escondieron detrás de un árbol espiando.
Más tarde escucharon el ruido de pisadas justo en frente del niño.
Una persona salió de allí cargando una caña igual que la de Luffy.
- ! Oh viniste otra vez... mugiwara!- exclamó con fastidio un niño mucho más alto.- !Hola Torao!- gritó Luffy efusivamente y agitando la mano dándole la bienvenida.
El chico arrugó el entrecejo y se sentó al lado del pequeño Luffy.
- Hoy vi una mariposa azul... ¿sabes Torao? Conozco un lugar donde los árboles son más altos...Pese a su gesto señudo el recién llegado lo escuchaba pacientemente y aveces movía cabeza pendiente del infinito parloteo de su acompañante.
Sacaron unos cuantos pescados y los prepararon en una fogata improvisada.
El olor era delicioso y Ace y Sabo tenían hambre. Vieron con pesar a Luffy devorando los peces, de los 5 que pescaron 4 se comió Luffy... el otro muchachito sonrió y le dio la mitad del suyo.- No, come tú... casi no has comido nada- gimoteó Luffy rascándose la cabeza.
El chico puso en su mano el pescado y con una sonrisa dijo:- No te preocupes mugiwara~ya... no tengo mucho apetito.
- ¿Duele mucho? Estas muy enfermo- preguntó Luffy con ganas de echarse a llorar.
- No. Soy muy fuerte ya verás que pronto cora~san encontrará la medicina para esta enfermedad.
Luffy sonrió y se comió el pez de un bocado.
El estómago de Ace Justo rugió y aunque Sabo intentó frenar el sonido tirándose encima fueron descubiertos casi al instante.- jejeje Hola- saludó el rubio rascándose la cabeza.
Ace seguía tirado intentando quitarse de encima a Sabo con empujones.- Oi ...¿ Qué hacen aquí?- chilló Luffy escandalizado - Éste es mi sitio especial.
-¿ Están bien? - preguntó el otro muchachito dando dos pasos atrás y bajando su gorro blanco de motas hasta casi cubrir sus ojos grises.
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Un deseo Fugaz
Fanfiction¿ Por qué soy una chica?- gritó Trafalgar Law contemplando su figura. Law Luffy y Kid en una travesía por recuperar el amor de su vida