Un deseo Fugaz

La reina pirata

La luna brillaba en todo su esplendor y la "escena pintaba" dos amantes dándose un beso en la playa con intenciones de llegar hasta el final...Él estaba sobre ella tomando sus brazos y  sus piernas apoyadas en medio de las suyas...
En un momento el cuerpo de la joven se arqueó  temblando.
Poco después el hombre grande empezó a gemir.

!Pero no todo es lo que parece ! y ciertamente gemía pero no era de placer y ella tampoco disfrutaba, temblaba de ira.
Luffy se separó jadeando y tenía un hilo rojo bajando de su labio.
- !Eso duele! - se quejó el pirata.

-¿Quien te dió permiso de besarme!- respondió Law.- !y esto también duele!

-¿Ah? !Lo siento! - dijo Luffy soltando las muñecas y dejando que "ella" se sentara.
El cirujano molesto revisó las muñecas con una mueca de fastidio.
El rostro de Luffy reflejaba culpa y tristeza.

Entornando los ojos Law chasqueó la lengua.
"¿por qué ahora siento pena por él?"
" Argh no es justo"

- Digamos que comprendo lo del "deseo" pero podías elegir a cualquier chica mugiwara ~ya
¿ eres el rey no es cierto?
Luffy se cruzó de piernas y brazos visiblemente ofendido.

- Ninguno de ellas sería Torao... ninguna de esas personas hizo lo que tú hiciste por mí.

Los ojos dorados se abrieron con sorpresa.

- Tú me curaste y  estuviste conmigo después de lo de Ace...

- creo que te confundes...mugiwara~ya .

- !No estoy confundido!- negó el pirata enfurruñado -  Eres tú a quien escogí como reina.

-!No decidas eso por tu cuenta!- gritó Law.

- Esta todo listo  ...he hecho los preparativos y verás que todo estará perfecto -aseguró muy convencido.
Una corriente pasó por la espalda de Law haciéndole estremecer. " No quiero averiguar que demonios está planeando" " Ah quiero salir corriendo" "¿ por que no lo hago?"
Sin pensarlo más se puso de pie y empezó a correr como alma que lleva el diablo.

- ¿Adonde vas? Torao - gritó Luffy - espera, te digo que esperes. Prometo no enojarme si regresas. No te haré daño !Toraooo!

" Ni loco voy a creerte" pensó Law acelerando el paso, pronto llegaría al bosque .

- !Ah no me hagas traerte de vuelta- gritó Luffy.

"Eso sonó definitivamente como una amenaza" Law decidió que no confiaría en el pirata e intentaría escapar a como de lugar.

-Gomu Gomu noo...

Law entró al bosque y zigzagueó sin saber dónde rayos estaba. Solo debía correr lo más lejos posible. "Maldito kairouseki" las hojas secas crujían bajo sus pies descalzos.

- !Te encontré!
Law soltó un grito cuando un brazo de goma rodeó su cintura y jaló para arriba

- !AAaaaaaaaahhhhh!

Law atravesó los árboles con una velocidad que le hizo lagrimear y con fuerza se estrelló en el duro pecho del rey de los piratas.
Sin contemplaciones él lo cargó como un
Saco de papas en el hombro y volvió al castillo .

- ¿vas a encerrarme en la dichosa torre?- preguntó enfadado.

- podrías dormir conmigo...

- prefiero la torre- gruñó resignado.

Los días siguientes fueron bastante extraños, la isla que Luffy declaró como suya era bastante grande y él en efecto era su rey.
Según fue averiguando Law (con el par de sirvientes que le fueron asignados) esa era un isla que sufrió mucho el azote de los piratas que transitaban al Grand Line, muchos lugareños murieron y los que tenían peor suerte fueron esclavizados.
Con la llegada de los sombreros de paja esta isla se convirtió en un paraíso.
Todos en la Isla lo respetaban y lo idolatraban como un "dios libertador" a grandes rasgos Luffy era un hombre justo y benevolente.