La ruta de los colores tristes

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A veces miro atrás en trazos sepia
y otras tantas adelante, azul neón.
En el presente, los colores ya me abruman,
porque pintan de una pluma
en la que siempre sale el sol.

Ya me disparan querubines entre rosas
porque mis moras pintan sangre en su jardín.
Mis concertinas, aún así, las veo hermosas;
pues las flores pretenciosas
solo escriben de un matiz.


Veredas lúgubres
de niebla y fría escarcha:
verdes muertos y marrones tras un velo triste y gris.

Mustia belleza,
más allá de la epilepsia
en la mirada catatónica de un cruel "mundo feliz".


Ando camino entre mis luces y mis sombras,
donde encuentro al arcoíris
con la lluvia de barniz.

Esa es mi ruta. A nadie espero en mi destino:
el infortunio me es divino
en este oscuro frenesí.

Expresión de una psicopatología mediante versos neuróticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora