Por la noche, Dazai escuchó como tocaban la puerta, era Chuuya, quien entró sin siquiera saludarlo.
— "Tenemos que hablar"
Esas tres palabras sonaban frías y crudas en la mente de Dazai. Todo podía ir bien pero también podía ir mal.. eso lo tenía preocupado. Chuuya se veía cansado, deteriorado, pero al menos se veía mejor que antes.
— Escucha, no funcionó lo nuestro, pero sabes, te agradezco por los buenos momentos.. porque en algún punto de mi vida fuiste todo lo que yo quise.. y creo que lo seguirás siendo hasta que me vaya.
— Chuuya, yo te quiero y mucho, jamás lo he dejado de hacer..
Hubo un silencio. Chuuya ya no lo miraba molesto, simplemente no tenía expresión en su rostro.
— Dime que ya no me quieres, dime que hay alguien mas, necesito que me rompas el corazón para que verdaderamente pueda alejarme de ti.
— ¡No, yo aún te quiero y lo seguiré diciendo!
— Dazai, tú y yo sabemos que no, dilo, rómpeme el corazón y déjame ser libre.. quiero irme sabiendo la verdad, quiero que salga de tu boca.
Chuuya sonrió y espero pacientemente. Sus ojos ya no brillaban, simplemente había aceptado que no podía ser feliz ni a su lado ni de nadie. Tenía mil cosas más para decirle, pero se las tragué, no sé si porque no se merecía que se las diga o porque no merece que las sienta.
— Dazai.. por primera vez entiéndelo.
El pelirrojo se acercó a Dazai, quien estaba nervioso. Lo acercó a él y puso ambas manos al rededor de su cabeza, observando su tristeza.. el sabía perfectamente cómo se sentía.
— Tu eres el que no lo a aceptado.. por eso estás así.
— Ya lo sé, pero quiero que tú lo aceptes. Acepta que ya no está lo nuestro, no te odio, simplemente en esta vida no funcionó.
El castaño estaba en desesperación, si, el sabía que aún amaba a Chuuya pero no lograba transmitírselo a nadie. Quería salvarlo, aunque no lo amara quería que el consiguiera una vida con otra persona, quería que fuera feliz, solo que también sabía que Chuuya no querría una vida si él no estaba en ella.
— Me hace más daño seguir contigo.
— Por favor.. Chuuya, quiero que seas feliz, por favor.. no te rindas.
— Ve con ella y vuelve a amar.
Chuuya sonrió dejando a Dazai más roto de lo normal. Lo atrajo a sus brazos y lo abrazó, no quería que se fuera y le enojaba que no pudiera quererle.. era frustrante no poder hacer nada.
Algo que le dolería a más de uno podría ser lo siguiente.
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