Parte 1 Inquietud

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Eran las 9:30 A.M. Seokjin se encontraba sentado en el gran sofá de la recepción del área de negocios empresariales del Banco, llevaba puesto su traje de la suerte. El anciano sastre, que había atendido a su abuelo cuando recién era un aprendiz en la sastrería de su padre, le dijo que la tela que iba a utilizar le traería solo buenas aventuras  mientras tomaba sus medidas. Por lo que, Seokjin sintió que ese día merecía que él vistiera ese atuendo, que por cierto, le hacía ver muy elegante y apuesto.

Finalmente el agente del Banco le había confirmado que la institución aceptaba su propuesta de negocios inmobiliarios y financiaría el 50% del capital que le faltaba para montar la empresa. Su gran amigo y abogado Jung Hoseok se había encargado personalmente de monitorear la redacción de los documentos y las condiciones que en ellos se detallaban y cuando lo llamó para confirmar la fecha de firma de los contratos, no pudo ocultar su grito de satisfacción.- ¡Al fin! - Esto era un desafío personal, no era querer demostrarle a su padre y abuelo que él también era un gran empresario, si no también, demostrarse a sí mismo que valía mucho y que las palabras de su antiguo jefe, solo venían de la envidia que sentía por no ser tan inteligente como él.

Su pierna no paraba de moverse y con eso hacía vibrar el sofá. - Jin, tranquilo, ya nos llamarán - le insistió Hobi, su gran amigo de andanzas. - Esta espera me agota, no veo las horas de empezar a trabajar- refutó Seokjin. - Ya tenemos todo el proyecto listo, sólo falta el contrato del banco y comenzaremos, ¿irás a casa de tus padres hoy?, tu madre tiene preparado un banquete especial para ti.- ¡Sus padres!... ay sus padres, que seres más extraordinarios, habían formado una solida familia, él y sus dos hermanos habían crecido al alero de muchas responsabilidades, su padre no les perdonaba ninguna falta, cada vez que cometían un error debían buscar por su cuenta como dar la mejor solución y ponerla en práctica. Eran hijos muy exigidos, pero muy queridos "todos mis hijos deben saber que el dinero va y viene, pero los valores se quedan y permanecen por siempre", por ello, había sido tan metódico en la crianza de sus hijos y permanentemente les demostraba lo orgulloso que estaba de sus retoños.

¡Jin! exclamó Hobi, ¡eh! respondió el joven sacudiendo su cabeza. - te pregunté si irás a la cena en casa de tus padres.- - Oh la cena! si por supuesto, mi madre no me perdonaría si no voy-, - Bien, nos vemos ahí entonces, recuerda, a las 7 en punto, no puedo esperar comer los platos que prepara tío Chin-, Jin rió con nerviosismo, cada minuto se le hacía eterno.

-Señor Kim, puede pasar a la sala de juntas, lo esperan los ejecutivos- Jin miró hacia arriba a la asistente de uno de los ejecutivos, le dirigió una gran sonrisa de satisfacción e inmediatamente se puso de pie para dirigirse donde le habían indicado seguido por Hobi.

-Pero mira nada más, si es el hijo de mi amigo Kim Daehyun, la última vez que te vi eras un pequeño Einstein, siempre con tu cuaderno de cálculos y formulas. creí que te dedicarías a las ciencias- el hombre extendió la mano hacía el joven que sonreía un poco tímido mostrando algo de vergüenza ante el comentario.- Los intereses cambian a medida que pasa el tiempo Kuangsun, y yo le encontré el gusto a los negocios- Jin estrechó la mano del señor agregando una reverencia, lo conocía desde niño y lo poco que había estado con él le había demostrado que era un hombre confiable y muy correcto. - ¿Por qué no te contactaste directamente conmigo para gestionar los créditos que necesitas? Habríamos evitado hacerte esperar analizando tu empresa, tu solo apellido es un aval garante. - Quiero armar mi empresa como cualquier ciudadano señor Choi, es un desafío personal. Además mi abuelo y mi padre siempre me enseñaron que los méritos son muy importantes- respondió Jin. El ejecutivo no pudo ocultar su cara de satisfacción al escuchar al joven. -Pues bien, comencemos con la firma de los contratos.

Luego de una larga reunión para confirmar los términos de los contratos, el joven empresario, su amigo y los ejecutivos se daban apretones de manos para despedirse, todos auguraban un muy buen desempeño de la empresa en los proyectos que estaban a punto de ejecutarse. Al salir de la sala de juntas Jin se despidió de la recepcionista agradeciendo su amabilidad y caminaron juntos con Hobi al ascensor. Mientras descendían en el cubículo Jin suspiró profundamente con un sentimiento de gran alivio - Hoseok, ¿estaré haciendo lo correcto?¿ No me estoy precipitando?, su amigo rió soltando una gran carcajada y golpeando la espalda de Jin fraternalmente y le dijo - Jin, deja a un lado tu inseguridad, fuiste el mejor estudiante de tu promoción en la universidad, te graduaste con honores en tu Master, agarraste dos puestos de trabajo a los que miles aspiraban e hiciste crecer esas empresas como nunca antes lo habían hecho sus propios dueños. Deja de mortificarte, eres un grande comienza a pensar como tal. Voy a bajar en el piso 3 para saludar a a Lisa, no la veo desde la semana pasada, a esta altura debe querer fundir mis pelotas-. Jin rió de buena gana, -te veo donde mis padres, invita a tu novia, es probable que se pase el enojo-.

Cuando Jin llegaba al primer piso del edificio corporativo, bajó del ascensor pensando en salir a caminar un rato para despejar su cabeza, estacionaría su auto en algún parque y pasearía sin rumbo llenando sus pulmones de aire. Que bien se sentía haber sacado kilos de piedras de sus hombros, aunque ahora venía lo mas importante, implementar los proyectos que con tanto entusiasmo había hecho, noches enteras sin dormir, reuniones eternas con su amigo Yoongi quien sería prácticamente su socio en la empresa y con Hobi. Pero todo ese esfuerzo, estaba valiendo la pena.

Soñando despierto se dirigía a la salida con los pensamientos en cualquier parte cuando sintió un fuerte agarrón a su traje de la suerte y un brazo que apretó su cuello con fuerza.

Casualidad o destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora