Parte 23 Congoja

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Namjoon y Jin se bajaban de la motocicleta y estiraban su ropa, luego caminaron a la entrada de la casa de los padres de Nam. Iban tomados de la mano y Jin apretaba con fuerzas la de Nam dándole ánimo, su padre había tenido una crisis y se había descompensado durante la mañana, cada vez que sucedía, la enfermedad arremetía contra él dejándolo con menos conciencia. La madre de Nam lo había llamado llorando para contarle, lo habían logrado estabilizar, pero se veía incierto el panorama cuando despertara.

-Buenas tardes joven Nam, buenas tardes joven Jin - Los recibía en la puerta una de las empleadas, - Su madre lo espera en la sala-.

- Gracias-

Caminaron a la sala y pudieron ver a Byeol sentada en un sillón mirando a la ventana con un chal en sus piernas, con claros signos de haber llorado por mucho tiempo. En sus manos tenía una taza con té, era la tercera que tomaba intentando calmar su angustia y desazón. Cada día veía alejarse más a su esposo, poco a poco ella se transformaba en una extraña para él. Estaba viviendo una pesadilla, no podía creer que ese hombre que hizo tanto por conquistarla, por hacer su vida juntos un cuento de hadas y que había empezado a envejecer con ella en una madurez llena de amor,  ya no la recordara y la viera como a una enemiga que solo quería hacerle daño.

- Mamá-

Byeol miró a Nam y se paró para correr a sus brazos, escondió la cara en el pecho de su hijo y largó su llanto. Namjoon acariciaba su cabeza con suavidad.

- Ya mami, calma, estamos aquí-

- Gritaba como un loco hijo. Tiraba todo a su paso -

- ¿Qué provocó la crisis mamá?-

- Al parecer no le gustó la comida-

- Siéntate mami- Namjoon ayudó a Byeol a volver al sillón y Jin se acercó a saludarla, tomándole una mano entre las dos suyas.

- Cuanto siento lo que estás pasando, por favor cuenta conmigo para lo que necesitas Byeol.-

- Gracias Jin eres tan gentil-

- Iré a ver papá- Nam miró a Jin, quien hizo un gesto de asentimiento.

- Ve amor, yo acompañaré a tu madre-

Nam se dirigió a las escaleras y subió con prisa.

-Jin querido-

- ¿si Byeol?

- Quiero agradecerte todo el apoyo que das a mi hijo-

- No tienes que agradecerme nada, yo adoro a Nam, sé que esto es muy difícil para él, me lo ha dicho. Siente mucha preocupación por su padre, pero más por ti, siente tanto que no pueda estar más tiempo con ustedes.-

- Yo lo extraño mucho, pero alguien debe hacerse cargo de las responsabilidades de la agencia, y él es el único que puede hacerlo, tiene una gran carga sobre sus hombros. Jungkook lo apoya mucho, pero él también tiene un gran trabajo que hacer allí.-

-Byeol, por favor no dudes en llamarme si necesitas algo-

- Gracias cariño, eres lo mejor que pudo pasarle a Namjoon en realidad a nuestra familia-

Luego de ver a su padre, Namjoon volvió a la sala, su aspecto no era el mejor, se notaba devastado. Sufría tanto al ver a ese hombre que siempre había sido su modelo a seguir transformado en un ser vulnerable, había envejecido repentinamente. Dependía de otros para hacer toda su rutina diaria. Los enfermeros que lo cuidaban cautelaban que en todo momento estuviese cómodo y que no sintiera necesidades, pero la enfermedad era tan difícil de llevar, tan incierta, no se podía  predecir en qué momento su mente le jugaría en contra.

Namjoon se sentó junto a Jin en el sofá, y pasó un brazo por sus hombros.

- ¿Cómo está mi amor?-

- Duerme, se ve tranquilo, el enfermero dice que no ha despertado, ahora retiró la vía de su brazo, ya pasaron toda su medicación. Debería despertar en unas horas-

- Hijo, tu hermana viajará la próxima semana a Corea. Dice que pasará una temporada aquí, quiere alcanzar algunos chispazos de realidad de realidad de tu padre. -

- Esperemos que aun le queden algunas señales de realidad, después de la última crisis perdió muchas funciones.-

Byeol suspiró profundamente- Deberíamos comer algo chicos, ustedes deben estar hambrientos y cansados, ¿por qué no se quedan aquí esta noche?-

- Sí mamá nos quedaremos contigo, ya lo habíamos pensado con Jin. Jungkook viene en camino, quiere verte-

- Ay mi niño pequeño, hace tanto que no lo veo-

Byeol se dirigió a la cocina para ordenar la comida y luego a su habitación para refrescarse, la vida debía continuar y ella armarse de valor para batallar con la enfermedad de su esposo.


Ya estaban en el comedor cenando cuando Jungkook llegó, traía un ramo de flores en sus manos y una caja con envoltura de regalo.

- Perdón por la tardanza, me encontré con un embotellamiento en la carretera. Tía Byeol, que gusto verte- Le dio un gran abrazo y luego le entregó las flores y la caja - esto lo traje de Marruecos para ti-

- Gracias mi hermoso niño, siempre tienes detalles con tu tía que te quiere tanto, por favor siéntate cariño, pediré que te sirvan- Byeol se dirigió a la cocina.

- ¿Cómo está Tio Seojoon?-

- Duerme ahora, le aplicaron unos sedantes-

-Que enfermedad más terrible, mamá y papá vendrán mañana a verlo-

- Le hará bien verlos, espero los reconozca-

-Tranquilo bestia, mi madre está tranquila sabe que esto es difícil-

Cenaron compartiendo los últimos acontecimientos que habían vivido en la semana, eso al menos distraía la mente de la madre de Namjoon. Jungkook se encargaba de hacerla reír recordando algunas anécdotas que habían pasado junto a Nam cuando viajaban juntos buscando imágenes increíbles del mundo. Kook sentía a Nam como su hermano , había seguido de alguna manera los pasos de su primo para desarrollarse profesionalmente, se sentía orgulloso de compartir con él el gusto por la aventura.

Byeol se puso de pie y miró a los muchachos - Chicos ya es tarde, todos estamos cansados, es mejor que vayamos a la cama-

- Tienes razón tía, debes descansar tu día ha sido agotador, te acompaño-

- Buenas noches-

- Hasta mañana mamá-

-Hasta mañana Byeol-

Nam se puso de pie y ayudó a Jin a alzarse de la silla para luego abrazarlo.

- Me haces tanto bien cariño-

- Nam-

-¿si?-

- Te quiero-

Nam tomó el rostro de Jin en sus manos y puso un tierno beso en sus labios.

- Yo también te quiero mi vida-





Casualidad o destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora