Entraron en el dormitorio y nada mas cerrar la puerta Nam lanzó a Jin contra ésta. Se apretó contra el cuerpo del menor demostrando cuanto deseo tenía guardado, acariciaba su cabeza pasando las manos por su pelo mientras que jin lo abrazaba y recorría su fuerte espalda con las manos, podía sentir la firme musculatura de Namjoon, el cuerpo ardiente de éste lo tenia mareado de exitación.
-¡Te deseo tanto Nam!- le dijo en un susurro.
Namjoon gruño en su cuello, pasando su lengua con sensualidad y luego dejando una marca succionando su suave piel. - eres exquisito bebé- siguió lamiendo su cuello y el inicio de de su pecho, Jin estaba extasiado. Recorria el pecho de Nam apretando sus pectorales y acercando su cadera hacia la de su ahora novio.
Nam retrocedió y tomó a Jin de sus glúteos, automáticamente el menor abrazó la cadera de Namjoon con sus piernas, caminó con él en sus brazos para depositarlo en la cama. Jin comenzó a desabotonar la camisa de Nam con urgencia y lo mismo hizo su novio con él. Su ropa voló por la habitación, deseaban estar sin la más mínima barrera que los separara, las ansias de estar unidos cada vez crecían más.
Jin se pegó a Nam poniéndolo de espaldas en la cama, y como un poseso comenzó a recorrer su cuerpo a besos, olfateaba ese aroma embriagante de hombre y perfume que lo hacia entrar en un trance de pasión contenida por años, jamás había sentido ese frenesí delirante que lo llevaba a actuar casi sin razón. Tomó el Boxer de su novio con los dedos y bajó la prenda dejando al descubierto el grueso pene erecto que lo apuntaba directamente, sin pensarlo llevó su boca al miembro de Namjoon, Chupando, succionando y acariciándolo con su lengua, lo que provocaba intensos espasmos en el mayor.
-Jiiiin, me estás matando amor- jadeaba Nam, agarrando el pelo de su novio con fuerzas, el menor aumentó la intensidad de sus arremetidas y en su boca podía notar como el pene de Nam se ponía cada vez mas rígido, en cosa de segundos Namjoon emitió un ronco bufido, y un intenso calambre se situó en su vientre traduciéndose en un profundo orgasmo. Jin succionó todo el producto de su eyaculación tragando su semen hasta la última gota.
-¡Dios, podría morir en este instante! -dijo Namjoon con los ojos cerrados
-¿Cómo que podrías morir? y yo qué, ¿Qué me coman los leones?-
Namjoon soltó una gran carcajada y abrazó a Jin lanzándole a la cama, comenzó a besarlo con locura y entre besos le dijo, - me vuelves loco Seokjin-.
Abrió las piernas de su novio ubicándose entre éstas y acercando su cuerpo al de Jin, juntó sus frentes y dió un suave roce en los labios del menor - ¿Estas seguro de esto?-
-Si mi amor- Jin introdujo su mano en el cajón de la mesa de noche, sacó un pequeño paquete y se lo entregó a Namjoon, el que rasgó la envoltura y se colocó el condón.
Nam atrapó los abultados labios besándolos apasionadamente, llevó su mano al miembro de Jin masajeandolo con maestría. Los jadeos de placer de Jin se escuchaban en toda la habitación. El mayor llevó sus dedos a la boca de Jin, quien los chupó sabiendo lo que vendría, luego de tenerlos lo suficientemente lubricados Nam acarició con suavidad la entrada de su novio sintiendo como este se tensaba al tacto, con una delicada fricción comenzó a adentrarse en su interior, metiendo y sacando sus dedos para lograr la suficiente abertura de Jin.
-Naaaam, estoy listo- susurró con ansiedad
Namjoon llevó su miembro a la entrada de Seokjin y se adentró lentamente, el menor no cabía en si, curvaba su espalda con cada embestida de su novio, que poco a poco aumentó la intensidad de las penetraciones, ambos estaban en éxtasis, jadeando y gritando sus nombres.
- Aaaaaggghhhh- gritó Seokjin sintiendo explotar su vientre, tres segundos después cayó desplomado Namjoon. Sus respiraciones agitadas se confundían y luego de unos minutos se fundieron en un romántico beso.
-Puede que termine siendo adicto a tí Precioso- dijo Namjoon, saliendo con suavidad del interior de su novio.
- Bueno tendremos que hacer algo al respecto-
- ¿Que será?-
- Darte una dosis seguida.-
Ambos se miraron sonriendo y se fundieron en un abrazo.
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Casualidad o destino?
RomansaSeokjin es un empresario que recién comienza en el mundo de los negocios en forma independiente. Cansado de ser un empleado poco valorado a pesar de sus excelentes referencias y aptitudes en la empresa que trabaja, se aventuró en este desafío de l...