Jin se miraba en el espejo de pared, estaba más delgado. Esos pocos días de tensión lo habían afectado bastante. Se terminó de acomodar su chaqueta, se aplicó un poco de perfume y salió de la habitación.
- Me voy Señora May-
Su querida nana lo miraba con ternura, no quedaba nada de su pequeño, ya era todo un hombre. Pero, a pesar de los 28 años para ella seguía siendo el adorado chiquito que ayudó a criar.
-Cuidate mi niño por favor-
-Nana, voy a estar bien, sólo voy a dar una declaración a la delegación- Miró su movil- Ya está aquí el taxi, debo salir-
Mientras estuviese bajo los efectos de los medicamentos no podía conducir, eso le molestaba, su sentido de independencia se veía coartado dependiendo de otros para hacer lo que normalmente hacía por sí mismo. El taxi demoró menos de media hora en llegar a las oficinas de la delegación policial. Bajó de éste y subió por las escaleras, al entrar en la recepción se dirigió al oficial de turno quien lo condujo a una sala de espera.
- Debe esperar aquí, el agente Lee lo vendrá a buscar-
- Muchas gracias-
Caminó hacia el interior y fue grande su sorpresa cuando se encontró con Namjoon sentado en uno de los sillones. Él estaba revisando la pantalla de su móvil cuando volteó su cabeza y se encontró con la mirada de Seokjin.
- Hola, ¿también vienes a declarar? -
Jin no pudo ocultar una sonrisa y estiró su mano para saludarlo.
- Sí, el Agente Lee me visitó ayer, ¿Qué tal estás?-
- Mejor, aunque la espalda aun me duele-
Jin se sentó en uno de los sillones sintiendo aun el toque de la mano de Namjoon en la suya, había sido una sensación muy agradable.
El Agente Lee se presentó en la sala de espera, y los invitó a pasar a una oficina donde les tomaron una declaración en conjunto. A medida que avanzaba el relato, ambos iban descubriendo que recordaban más cosas de las que imaginaban, también se enteraron que los teléfonos móviles de Seokjin y de otro de los rehenes habían podido ser rastreados y habían dado algunas pistas del lugar hacia el que los captores habían huido. Luego estuvieron por un par de horas observando fotografías de archivo de algunos delincuentes que podrían estar vinculados con el caso, estaban exhaustos, pero de pronto ambos se inquietaron con una fotografía.
- Ese se parece al que nos tenía en el suelo, el que nos vigilaba a Seokjin y a mí. -
- Si- dijo Jin, - cuando me volteé me obligó a volver mi cara al suelo y su mascarilla se soltó por un segundo, creo tener la seguridad que es él.-
Los agentes siguieron recabando información de sus testimonios y luego guardaron todo en un expediente.
- Señores, sus testimonios han sido muy valiosos para la investigación. Les agradecemos que pudieran acercarse. Estaremos en contacto con ustedes para informarles, recuerden que ustedes también fueron víctimas y pueden hacerse parte de un juicio en contra de estos delincuentes-
-Lo tengo claro señor agente-, por el momento sólo espero recuperarme de los golpes que recibí y luego veré que hago-. Declaró Namjoon.
- Yo Concuerdo con él- Cuando vuelva a mi vida normal estaré en condiciones de decidir qué haré.
- Está bien, pero ténganlo en cuenta. No tenemos nada más que solicitarles hoy, pueden irse-
- Hasta pronto agente Lee- dijeron ambos y dieron un apretón de manos al Agente.
Seokjin y Namjoon caminaron hacia la salida, al abandonar el edificio la agradable luz del sol les golpeó en el rostro, Jin de inmediato sacó sus gafas del bolsillo para ubicarlas en su vista. Namjoon estudió sus movimientos y por un momento quedó paralizado.
- Espero no tener que volver a este lugar- Dijo Jin.
Namjoon que aun lo miraba ensimismado, sacudió la cabeza y respondió a Jin - Eeehh, si tampoco me gustaría volver aquí.-
- Bueno debo volver a casa, hasta luego Namjoon- ofreció su mano y Namjoon la estrechó con firmeza, como si no quisiera soltarla. - Adiós Seokjin-
Jin permaneció unos segundos frente a él titubeando si seguir o no, hasta que dio media vuelta y comenzó a bajar las escaleras.
Namjoon se quedó observándolo, a pesar que Jin no era un hombre atlético su estampa era imponente, y la ropa que vestía lo hacia ver extremadamente apuesto. Los pantalones negros se ajustaban a su cuerpo, lo mismo su camisa celeste que se ceñía a su torso y la chaqueta gris complementaba perfectamente su atuendo, era un espectáculo verlo caminar. De pronto reaccionó y corrió hacia Jin.
-¡Seokjin!-
Jin volteó ante el llamado, sintiendo acelerar su corazón y enrojecer sus mejillas.
-¿Si?-
- ¿Qué harás ahora?, es decir ¿ahora mismo?¿tienes tiempo de tomar un café conmigo?
- Bueno, estoy en casa por indicación del Doctor Yi, no creo que sea contraindicado ir a comer fuera-, rió Jin con nerviosismo.
- Vamos, conozco un lugar cerca-
Cruzaron la calle y se dirigieron a la pastelería que conocía Namjoon.
![](https://img.wattpad.com/cover/358139300-288-k560826.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Casualidad o destino?
Roman d'amourSeokjin es un empresario que recién comienza en el mundo de los negocios en forma independiente. Cansado de ser un empleado poco valorado a pesar de sus excelentes referencias y aptitudes en la empresa que trabaja, se aventuró en este desafío de l...