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LE SSERAFIM -"Smart"
Música, lista.
Comida, lista.
Café, listo.
Ropa cómoda, doy la vuelta y me observo en mi espejo de cuerpo completo, contemplando mi pijama de fresitas.
Listo.
Antes de que pueda acercarme a mi escritorio, se oye un suave toque en mi puerta, fácilmente identificó a mi padre detrás de la puerta, siempre ha tenido el hábito de tocar de la misma manera mi puerta por los últimos 20 años.
Mi padre ingresa con una pequeña sonrisa cuando le digo "adelante"
- Si las personas que te siguen vieran como tienes este cuchitril que llamas habitación -me regaña mirando la pila de libros sobre mi cama y la pila de cajas sin abrir en una esquina, ruedo los ojos por su exageración
- Juro que estaba ordenando mi habitación, cuando me llegó la inspiración y no podía perder la oportunidad y respecto a las cajas, llegaron hoy -señaló una de las cajas a medio abrir.
- ¿Con qué dinero pagaste todo esto? -muestra una de las cajas con varitas coleccionables.
- Con el tuyo -bromeo
Por unos segundos veo palidecer el rostro de papá, pero no dura ni dos segundos antes de regresar a su tono normal cuando escucha lo que digo
- Obviamente, fue mi dinero papá.
- Te amo pequeña brujita, pero no bromees con algo como eso.
- Lo sé, perdón, pero sabes que no podría usar tu dinero otra vez, cuando tú me diste todo desde pequeña.
Papá trabajó duro para poder criarnos cómodamente a mis hermanas y a mí, pero de igual manera estuvo siempre con nosotras para esos momentos importantes y que otros podría considerar absurdos, como el primer festival de Aria, nuestros primeros días de clases o cuando enfermamos, sin duda es el mejor padre que pude desear.
- Sabes que no me molestaría comprar tus caprichos, pequeña brujita, ni el de tus hermanas, ustedes solo deben decirlo y lo tendrán mis niñas, pero solo pido que me avisen si compran algo con mi tarjeta.
- Lo sé, pero no he trabajado duro estos últimos años para solo vivir de tu dinero padre, además tú deberías usarlo, no nosotras.
- Bien, lo acepto jajaja -ríe, regresando su búsqueda en las cajas.
- Dime que no compraste más varitas y objetos de Harry Potter -levanta una versión más pequeña del sombrero seleccionador al que tengo en una repisa con un juego de réplicas de los libros de hechizos.
- Bueno...
- Hija, puedo jurar que tienes exactamente los mismos juegos de calcetines -saca ahora un paquete con un juego de calcetines de las casas de Hogwarts.
