Reanimando su corazón: FreenyBecky (ADAPTACIÓN)

03

POV Becky

¡Qué tipa más arrogante! ¿Me importa realmente su amenaza? No, ya que no lo conozco y no me interesa conocer gente tan mala como ella. Una vez que cierra la puerta, suspiro pesadamente.

-¡Oh, Dios mío! Lamento tanto esta situación. Mi hija no se comporta de ese modo. No sé qué es lo que está pasando con ella- dice Kanya.

-esta estresada porque no sabe nada de bebés y creo que va a tener que hacerse cargo de Aroon- digo. Tomo al pequeño bebé y se acurruca en mi pecho.

-no sé qué tienes de especial, pero ese bebé desde que lo tome ha estado muy inquieto y mira como está contigo- dice mientras lo observa.

-no lo sé tampoco peor siempre me he llevado bien con ellos- digo. Camino con él, mientras acaricio suavemente su espalda.

-Rebecca, ¿puedo preguntarte algo?- frunzo el ceño.

-por favor, solo Becky. Puede preguntar- digo.

-¿Es cierto lo que dijo mi hija sobre usted? ¿De qué es millonaria?- cierro los ojos y niego.

-técnicamente si- digo.

-no le entiendo-

-mi padre era el dueño de varios negocios, en varias parte del mundo. Él siempre supo que la administración no es lo mío, por este motivo me dio la libertad de elegir lo que quería estudiar. Lo estableció en un testamente y mi tío, es el encargado de los negocios. Mensualmente recibía un dinero, llámelo mensualidad, con el que pagaba mis gastos pero ahora no, se fueron volando. Por eso estoy trabajando- digo.

-¿Por qué no lo recibe más? El dinero-

-porque mi abuela quiere que me haga cargo de los negocios de mi padre. Ella, pues... es una persona complicada de tratar y es llevada de sus ideas y no acepta un no por respuesta. Ha hecho de todo para que cambie de opinión, incluso quiere dejar nulo el testamento de mi padre y así obligarme a quedarme al frente de los negocios- digo desanimada. Veo que Aroon busca mi pecho. No pequeño, hay no encontraras los que tanto deseas.

-es bastante complicada tu situación- dice mirando al bebé.

-lo sé. Ella no sabe que tengo este trabajo. De ser así, ya estaría aquí haciendo escenas y numeritos para que me echen del hospital. Voy a llamar a servicio de lactantes para ver si puedo conseguir un poco de leche materna. Ellos trabajan de la mano con la donación de leche materna. Puede ser complicado, ya que soy nueva pero si habla con el directora del hospital, puede que le ayude- digo y ella sonríe.

-de acuerdo. ¿En cuánto más cree que estén los exámenes?- me dice.

-los mandare ahora. Más o menos en una o dos horas estarán listos. Tiene tiempo suficiente para comprarle algo de ropa y una bolsa de pañales. El que tiene esta muy usado y lo peor es que perjudicara su irritación- le digo.

-¿no sería más eficiente colocarle una pomada mientras?- me dice. Le tiendo al bebé para que lo cargue. Se queja pero sigue dormido.

-mientras conserve ese pañal, lo dudo. Lo único que lograremos es que la irritación aumente y le duela mucho- veo que asiente.

-pensé que la persona que iba a atender a este pequeño, al saber que soy Kanya Chankimha, se chuparía y no me hablaría de esa manera- dice sonriendo.

-usted quería una segunda opinión. Esta es la mía. En ningún momento me dejare llevar por el renombre de un médico, ya que, como bien dicen, es solo un nombre. A mí me gusta aprender pero hacer mí paga bien, más cuando se trabaja con gente tan pequeña- le digo. Tomo los exámenes y las órdenes y me dirijo a la puerta.

- muchas gracias por su ayuda-

-no me lo agradezca aun. Falta mucho para terminar de atender a este paciente y que se vaya a casa con un tratamiento solo para él- le digo.

-¿dejara pasar a mi hija?- dice.

-claro. Así evitare que se cruce en mi camino- ella sonríe y yo también.

Al salir, con lo primero que me topo son con un par de ojos furiosos. Paso por su lado y no digo nada. Si quiere guerra y seguir comportándose como una tirana, que lo haga. Tengo trabajo que hacer y con un solo niño me basta. No me hare cargo de un niña de unos veintitantos, con mal genio y egocéntrica.

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Varios minutos después y unas cuantas indicaciones llego al laboratorio. Un hombre de unos 50 años me saluda y le digo lo que quiero. Al saber que las pruebas son para la Señorita Chankimha, me dice que los resultados de sangre estarán en 10 minutos y la de ADN en una hora.

Levanto la ceja sorprendida. Supongo que la directora dio la orden o algo así. Niego con la cabeza. Esta es la cosa que no me gusta en ciertos hospitales. El orden de llegada no importa solo la influencia que la persona que tenga en el lugar.

Voy a lactantes y una enferma muy gentil me ayuda a conseguir un biberón de leche materna tibia y un cambio de pañal. Ella me sonríe y me cuenta que muchas de las madres que tienen a sus bebés cuando se van dejan cosas, que muchas veces ocupan con familias que no tienen mucho o que están apuros, como es el caso. Además me entrega una bolsa con toallitas húmedas y un pote de pomada especial.

Cuando entro de nuevo al box, esta Freen junto con el bebé. El pequeño está muy inquieto y está lloriqueando. En cualquier momento va a llorar. Dios, están pequeño y todo lo que ha tenido que pasar. Tomo aire.

-la señora Chankimha, ¿Dónde está?- pregunto.

-fue a comprar una cosas para el bebé. ¿Cuándo estarán los resultados de los exámenes?- dice seriamente.

-los de sangre ya deben de estar listos y subidos. La prueba de ADN, más o menos en unos 45 minutos- digo.

-pensé que estaba con otro paciente- dice mirando el biberón que tengo en mi mano.