Reanimando su corazón: FreenyBecky (ADAPTACIÓN)

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Pov Becky

-Becky acaba de llegar un niño. Participo en un accidente de tránsito. Según la madre, fueron atropellados por una camioneta. Desde ese momento ha sentido dolor en su pierna derecha. Lo están controlando y luego pasaran aquí- dice Martin.

-¿solo a él? ¿Y la madre?- le digo mientras me giro en la silla.

-los dos pero según ella, no tiene nada- dice.

-de acuerdo. Cuando lleguen hazlos pasar. Quiero que llames al doctor Allan revise a la madre un atropello no se puede tomar a la ligera- digo. Mañana por fin me sacan la bota y paso a rehabilitación y hace dos días volví al hospital.

Freen no estuvo muy a gusto pero ella lo sabía desde hace mucho tiempo. Aun así, se resistió lo más que pudo. Incluso su madre la regaño. Le dijo que se estaba comportando como una niña chiquita. Así que tenemos un plan.

Freen, Kanya y yo tenemos la oportunidad de entrar 15 minutos más tarde por él bebe. Me explico. Los turnos son de 12 horas, a excepción cuando hay alguna operación que requiera más horas. Los turnos comienzan con 12 horas diurnas, ósea, se entra a las 8 de la mañana y la salida es a las 8 de la tarde. Luego, al día siguiente entramos a las 8 de la tarde y salimos a la 8 de la mañana del día siguiente. Con eso tenemos día y medio libre. Todo el día que nos queda cuando salimos a las 8 de la mañana y el siguiente. Así, al quinto día, volvemos al hospital.

Bueno eso es para mí y Kanya, para Freen los turnos son de 24 o 36 horas si es necesario. Por este motivo tanto Kanya como yo somos las que nos

Hacemos cargo de Aroon cuando Freen no está. Cuando Kanya tiene turno de noche, ella entra a las 8 de la tarde, yo entro a las 8 de la mañana y salgo a las 8 de la tarde, por este motivo, ese día ella puede entrar a las 8:15. Así me puede entregar al bebé sin ningún problema.

Aroon, mi cachorro está cada vez más grande y más hambriento, por lo que mi cuerpo realmente se ha convertido en una máquina de producción de leche. Si antes producía cerca de medio litro, ahora estoy produciendo el doble. Hay bolsa y bolsas en la nevera y al ritmo que voy, abra que comprar una congeladora solo para mi leche.

Freen no me ha vuelto a besar. Aunque sea el más mínimo roce y por tonto que parezca, se siente mal. Dios, quiero que un Mujer me tome en sus brazos y me bese como si fuera su única meta en el mundo.

He pasado tanto tiempo metida en mi habitación estudiando, en una computadora estudiando y en mis clases estudiando que nunca pensé en estar con alguien. Siempre mi prioridad fue terminar mis estudios.

Amigos no tenía y tampoco es que quisiera tenerlos. La mayoría eran mujeres egocéntricas, que lo único que esperaban era que cuando tuvieran el título en la mano, conocieran a un médico maduro que las mantuviera, ¿Por qué pasar 5 años estudiando y reventándote los sesos por un título que jamás ocuparías? Mis compañeros eran buena gente pero cargantes. Por eso, al fin, decide seguir sola.

Pero, ahora no. Quiero a alguien a mi lado que me pregunte como este o que simplemente me abrase. ¿Acaso es mucho pedir?

-Becky, acaba de llegar el niño. La madre no está muy bien. Esta algo mareada y el doctor Allan la está revisando- dice Martin quien entra con un niño de unos 6 años. Cojea un poco y tiene algunos rasguños en las piernas y brazos.

-hola pequeño, ¿Cuál es tu nombre?- el niño me mira asustado y sé que algo no anda bien.

-¿entiendes lo que te digo?- el asiente pero no habla.

-ok. Cariño, siéntate en la cama con cuidado. Martin te puede ayudar- el asiente y lo mira. Con cuidado llega a la camilla y con ayuda de Martin sube a la camilla.

-¿Qué ocurre?- me dice.

-llama a la policía y al servicio de menores ese niño es un niño maltratado- le digo.

-pero no tiene indicios de maltrato- me dice.

-no es necesario los golpes para ser maltratado. A veces las palabras pueden dañar mucho más-

-¿Por qué me dice eso?-

-ese niño no habla y sordo no es. ¿Ha hablado contigo?-

-no. Solo me ha seguido-

-¿estás seguro que sufrió algún accidente de tránsito?- digo.

-eso es lo que dijo la madre- dice.

-¿Dónde está?-

-¿Quién?-

-la madre, hombre, la madre-

-con el doctor Allan en el box 723- dice.

-quédate con el niño. Toma algunos juguetes y trátalo con cariño. A lo mejor puede que te diga algo- salgo con cuidado y llego hasta donde se encuentra la madre. Esta acostada de lado y cuando me mira, todo tiene sentido.

-señora mucho gusto, soy la doctora Armstrong que está tratando a su hijo- le digo.

-¿Cómo está mi hijo? ¿Cómo está mi pequeño?- Dios, juro que en estos momentos me gustaría no se de este hospital y sacarle la verdad a palos.

-no le he podido examinar porque no me deja. Le teme a la gente. Cosa que es muy poco común en un niño tan pequeño- le digo. Ella me mira, sabe que lo sé.

-tengo que irme y llevarme a mi hijo Él no está seguro- dice nerviosa.

-tampoco está seguro afuera- le digo.

-él lo va a encontrar aquí y terminara con el- dice a punto de llorar.

-¿Quién?-

-El papá el lo odia y no se el porqué lo he intentado todo huir de mi país, cambiar mi nombre pero siempre nos encuentra- dice llorando.