Pov Freen
Verla vulnerable me hace sentir algo extraño en mi pecho. Cuando subí para despedirme de Aroon, escuche escondido mientas cantaba. Pero, había algo que me decía que ella estaba en dos lados.
Una vez que dejo a Aroon en la cama y escondió su rostro en su cara, su cuerpo tembló. Eso confirmo lo que sospechaba. Se estaba acordando de su pasado.
Quizás es forma de ser, tan distante y tan fuerte es solo una máscara de la mujer que realmente se esconde. Una niña dulce que lo único que anhela es su familia. No la familia que le queda, sino la familia que tenía cuando era una pequeña niña de 5 años.
Pasado unos minutos, levanta su rostro y al darse cuenta de mi presencia, se limpia las lágrimas rápidamente.
-es muy bella esa canción pero nunca la he escuchado antes- digo para sacarla del trance.
-la cantaba mi mamá- dice con pena.
-¿Qué pasa? ¿Por qué estas llorando? ¿Te duele la pierna?- sé que no es la pierna cuando me sonríe.
-no. Solo que al cantarla me acorde de un pasado que ya no está y al cual me gustaría volver- dice. Lo sabía. Me acerco y me siento en la cama. Borro con mi pulgar sus lágrimas.
-sigues siendo una niña que necesita de sus padres pero como no están contigo, lo anhelas demasiado. Eso es normal. Además con la abuela que te gastas... te comprendo mejor que nadie- digo.
-¿puedes darme un abrazo? Cuando lloraba, con un simple abrazo de mi padre me calmaba- me asombro ante su petición pero no me niego. La atraigo hacia mí y me sorprende lo poco pesa. Es tan pequeña y tiene que cargan con tanto a sus espaldas.
Acaricio su espalda y se relaja a tal punto que se queda dormida. Sonrió. Con cuidado la acuesto en la cama. Saco sus zapatillas y calcetines. Me gustaría sacarle la ropa y colocarle un pijama pero no quiero que me odie, así que simplemente la acuesto con lo que tiene puesto.
La tapo y con cuidado me tomo a Aroon y lo llevo conmigo a mi habitación.
-por hoy Aroon, dormirás conmigo. Esa mujer no necesita más problemas ni cargas por ahora. Dejémosla descansar. Ella lo merece- beso la frente de mi hijo y lo acuesto a mi lado, siguiendo los pasos que hace Becky. Lo rodeo con muchos cojines y lo acuesto de lado. Dios, si se llega ahogar con sus reflujos, me muero. Y Becky me matara también.
Dos semanas después.
Pov Becky
-Freen, tu padre llega esta noche y Kanya y yo decidimos invitarlo a cenar- le digo a Freen mientras desayunamos.
-¿tu idea o de mi madre o de ambas?- dice.
-de ella pero ya la secunde- sonrió.
-está bien. Aroon ya tiene su cuarto y me sorprende lo mucho que ha subido de peso sin la leche materna. De seguro el relleno que le están dando le está haciendo muy bien- dice. Abro los ojos asombrada y me atraganto con el jugo de naranja.
-¡Mierda! Rebecca, más despacio- dice. Me entra un ataque de risa y ella me mira
-lo siento. Solo que atore. No te tienes que enojar-
-no me enojo solo que me sorprendiste- lo miro con la ceja levantada.
-de acuerdo. ¿Qué le gusta comer a tu padre? Me gustaría cocinar, además la sena será aquí- le digo.
-a mi padre le gusta la carne, no le importa con que, tu haciéndole carne será feliz- dice.
-bueno... no hay mucho en el departamento, si te encargo algo, ¿lo traerías?- le digo.
-¿Por qué no vas tú?-
-porque no tengo dinero. Lo poco que me quedaba lo gaste en los medicamentos que me dio médico- le digo exasperada –así que ahora solo vivo con tu gentil auspicio- veo que sonríe.
-de acuerdo. Buscare algo en el supermercado. Sabes cocinar, así que si pongo cualquier cosa delante de ti, harás un comida de alta cocina- entrecierro los ojos.
-¿no tienes miedo de que tu padre conozca a Aroon?- le digo.
-no. Tengo más miedo de que te conozca a ti-
-¿Por qué?-
-porque puede sacar conclusiones equivocadas de esta relación-
-debes de aclararle que solo soy la niñera de Aroon por un tiempo. Nada más- ella se levanta de su asiento y se coloca a unos cuantos centímetros de mí. Sus dedos acarician mi mejilla, dejando un rastro de calor en ella.
-a lo mejor no quiero que seas solamente eso- dice. Besa mi frente y sale de la sala. Literalmente ha dejado mi mente en blanco.
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-mi niña sé que no tienes dinero y lo que pude observar es que tampoco tienes ropa para una cena formal- dice Kanya. Miro hacia otro lado avergonzada.
-sabes que no tengo dinero- digo en voz baja.
-¡Oh cariño! ¡No me malinterpretes! Es solo que te traía un regalo- dice mientras me entrega una bolsa de color crema.
-Kanya... yo... no tengo palabras...- digo emocionada.
-cariño, solo acéptalo. Es sencillo pero precioso. Más o menos tienes la misma talla que Irin y créeme, esa niña no compra nada sin que antes pase por su autorización. Así que, sé muy bien cuál es su talla-
-¿no crees que Irin es lo suficientemente grande para eso?- le pregunto.
-sí, lo sé, pero cuando tu hija no sabe combinar colores y ella lo sabe, lo único que queda es asumir- dice sonriendo.
-por lo menos mi padre jamás me dijo que tenía mal gusto con respecto a la ropa- le digo.
-eso lo sé. La poca ropa que tienes es hermosa, de buena calidad y justo para una adolescente hermosa como tú- dice.
-gracias por los piropos- digo feliz.
-¿Qué está preparando?- dice mientras mira el horno.
-bueno estoy haciendo unos filetes a la olla. Solo espero que su jugo reduzca para luego córtalos en tiras delgadas y luego pasarlo al honor con una baño de salsa de ajo y especies. Tengo una papas casi cocidas que luego cortare en láminas para dorarlas y tres lengüetas con ensaladas. Hay lechugas, espárragos, choclo, zanahoria rallada, repollos Bruselas y unas láminas de palta- digo mientras le muestro las lengüetas con las verduras.
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Reanimando su corazón: FreenyBecky (ADAPTACIÓN)
RomanceUna doctora de renombre. Llega a trabajar al hospital más importante del país. Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar. Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo. El destino los junt...