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Pov Freen


La casa está en silencio. No hay llantos, no hay risas, no hay nada. Bec se fue anoche con los bebés dejándome sola. Me siento en el sillón de la sala donde pienso en mi vida.

Era todo lo que quería: Ser la Mejor doctora de la cuidad pero no fue hasta que Bec llego a mi vida que sentí lo que verdaderamente quería. Podía ser la más idiota del mundo en pabellón pero con ver su sonrisa cuando llegaba después de un turno horrible, era lo mejor que podía tener.

Mis hijos, maldita sea, mis pequeños han pasado lo que no tenía que vivir conmigo. Ellos no merecían recibir mi rabia, mi pena y mi frustración. Ellos no, solo son unos pequeños que necesitan reír y ser feliz porque así debe ser la niñez.

Me dejo caer en el sillón y veo mi mano. Esta estúpida mano que me está generando demasiados problemas. ¿Qué culpa tiene mi familia? nada, porque yo elegí perderlos. Nadie me puso una pistola en la cabeza, solamente fui yo.

Busco el control del equipo de música y lo enciendo. No quiero pensar más, he pensado demasiado en las cosas en los últimos meses para hacerlo más. Lo único que gane con eso, perder a mi familia.

Malditas canciones que me hacen sentir peor de lo que me siento. Es exactamente lo que ha pasado desde que Bec llego a mi vida. Me cayó mal, su forma de desafiarme, de responder y de hacerme sentir como una idiota, lo odiaba pero a la vez me atraía. No me di cuenta el momento exacto en que las cosas cambiaron, simplemente me di cuenta que estaba enamorado de ella.

El día que la convertí en mi mujer, mi corazón volvió a latir. No quería volver a amar, por miedo a que me volvieran a dañar pero... nada importo. Ella derribo todas mis murallas y se adueñó de mi corazón. Reanimo mis ganas de amar que estaban muriendo y las dejo con vida para seguir con esta relación.

Una relación que estoy destruyendo.

No quiero sentirme sola. La soledad solo ayuda a que la gente vea las cosas de una manera diferente. Incluso la soledad puedo hacer que una persona que está mal, pueda tomar la decisión de atentar contra su vida y no hay nadie que lo pueda evitar.

Simplemente necesito dejar de pensar. Quiero que Bec vuelva a mí, la necesito más que a nada en este mundo. Necesito a mi familia, a mis hijos pero tengo miedo de fallar.

Si, la necesito más que nunca. Apago la música y me voy a nuestro cuarto o cuando era nuestro cuarto. Abro el closet y saco un chaleco. Lo tomo en mis manos y lo llevo a mi nariz. Su olor aún sigue aquí. Voy a la habitación de Aroon en busca de algo que tenga su olor y sigo con las cosas de Lucio. Un pantalón y un zapato fue lo único que encontré.

¿Qué mierda está pasando conmigo? Veo mi mano y niego con la cabeza. Estoy llevando las cosas con esa mano. No la perdí del todo y es cierto, no me la amputaron pero con mucha paciencia y kinesiología podría tener mi mano de vuelta. Llego a la cama y me acuesto, dejando las tres cosas afirmadas en mi pecho.

La mano estrella que me está separando de mi familia. ¿Qué gano con recuperarla si perderé a mi familia? quería lo mejor para ellos pero termine perdiéndolos. Ante puse sueño y deje a mi familia de lado. Por eso, está pasando todo esto. Quería algo que ya tenía y no me di cuenta que al querer más, solo me alejaba de ellos.

Trabajar tantas horas a la semana provocaron un quiebre en mi familia. No tenía tiempo para ellos. Bec mil veces me dijo que estaba trabajando demasiado y que debía descansar. Un fin de semana los cuatro, en el barco, pero no. Siempre anteponiendo mis ideales ante los suyos.

Me dejaron porque lo merecía.

Escucho la puerta del departamento abrirse pero no quiero saber quién es porque sé que Bec no es. Ella y los niños están lejos de mí, por mi culpa.

-Freen, ¿Qué has hecho con tu vida?- dice mi madre entrando en la habitación.

-la he destruido- digo en un susurro.

-aun no- dice sentándose a mi lado y acariciando mí cabello. Lo hacía cuando era pequeña y necesitaba consuelo.

-es tarde. Ya los perdí y para siempre- digo conteniendo las ganas de llorar. ¿Qué puedo hacer para recuperar a mi familia? nada, porque no tengo ni idea que hacer y me da miedo cometer más errores.

-no es tarde. Bec te está dando la oportunidad de no perderla. Ella solamente quiere que reorganices tu vida. Que te des cuenta lo que estás perdiendo. Ella te ama y tus hijos te necesitan- dice sonriendo.

-no se cómo volver con ellos- dice y mi madre sonríe.

-si lo sabes. Freen escucha a tu corazón. Amas a esa mujer que está sacando a delante a tus dos hijos, sola. Nam y Richie la ayudaron con la mudanza pero luego quedo otra vez sola. Tú no has visto como es joven está luchando para que su familia, no se divida. Ella viene de una familia rica que tenia de todo pero al final... no término siendo un verdadero hogar. Ella está luchando para no terminar como ella... sola en este mundo- dice y cierro los ojos.

Se me había olvidado completamente ese detalle. Bec tiene más familia pero no están con ella. La han intentado culpar de cosas que no ha hecho pero aun así, sigue llamando a la persona que más daño le ha hecho, abuela. Suspiro.

-¿Por qué no me dejo antes?-

-Freen, cuando una mujer ama con el corazón, hace todo lo posible para que la relación siga adelante. ¿Te pidió el divorcio? ¿Dijo algo de la custodia de los niños?- frunzo el ceño.

-no. Solo hablo de que quería a la antigua Freen pero nada más- digo.

-entonces no los has perdido aun. También soy Doctora Freen y si me hubiera pasado lo que te ocurrió a ti, yo no volvería al hospital, aunque fuera enferma. Hay muchas formas de ser alguien importante en esta vida, ser reconocida y admirada por miles pero debes saber que la admiración más importante es la de la familia. No me importa quien quieras ser de ahora adelante, de lo único que estoy segura, es que eres mi hija y te amo con todo mi corazón. Ahora, levántate, báñate y ve a buscar a tu familia- dice y sonrió.

-gracias por venir- digo mientras le doy un beso en la frente. Me levanto con una misión en este momento.

Recuperar a mi familia.

Pov Becky

Esta casa es grande y maravillosa pero aun no me acostumbro a ella. Hoy es un día bonito, con un sol tibio que me dio la idea de estar en patio por varias horas.

A Lucio le conviene estar afuera, ya que necesita crear defensas y tenerlo en la casa todos los días del año, no es la mejor idea que tengo. Aroon está corriendo en el pasto. Le gusta escuchar los pájaros y salta cuando ve a alguno de ellos.

-¡Mami! ¡Ae! ¡Ae!- grita y corre a mi lado. Se sienta y le entrego su mamadera con jugo de naranja. Lucio está dormido y no creo que despierte en un buen rato. Últimamente ha dormido bastante y me alegra, ya que por fin puedo dormir durante toda la noche.

-si mi amor, aves, muchas aves- digo riendo. Estamos debajo de un árbol y hay una manta en el suelo. Tengo varios cojines para usar como colchón y por supuesto, Lucio, está a mi lado. Aroon se sienta en mis piernas para tomar su mamadera.

Esta tan excitado viendo la naturaleza, que me hace preguntar, ¿Dónde está Rubio? Lo traje pero lo deje correr por el patio y desde entonces no lo he visto más.

-¡Rubio! ¿Dónde estás? ¡Rubio!- escucho los ladridos a lo lejos y me tranquilizo. Debe de estar jugando. A lo lejos lo veo correr en dirección hacia donde estamos pero pasa de largo y entra a la casa donde le llora a alguien.

Veo que aparece feliz acompañado de Freen y de Kanya. Se ha duchado y no tiene ese semblante depresivo. Caminan hasta dónde estamos y Aroon se lanza a los brazos de su madre y después de mucho tiempo, Freen lo toma en sus brazos. Kanya se acerca a mí.

-no seas tan dura. Solo necesita un buen golpe en sus pensamientos. Animo- me sonríe y se va. Nos miramos por varios segundos.

-necesitamos hablar- dice cuando se acerca a mí. Frunzo el ceño al ver que está ocupando su mano, sin quejarse.

-de acuerdo, hablemos- digo.

Por favor, que haya vuelto para que regresemos y seamos una familia.

Por favor, que así sea. Me digo mientras cruzo los dedos.


Reanimando su corazón: FreenyBecky (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora