Pov Freen
Estoy cansada. Cada uno de mis músculos me pide, no, me exige descanso. Las cosas han estado muy movidas en el hospital y después de un turno de 24 horas, de las cuales, 16 las pase en pabellón, mi cuerpo exige dormir.
Son pasadas las 9 de la noche cuando por fin entro al auto. Reviso mi teléfono y maldigo. Tengo un mensaje de Becky, lo mando hace unos 40 minutos y me pide, si puedo pasar a comprar pañales. A Aroon le queda solamente para la noche. Niego con la cabeza.
Mi hijo no quiere que su madrer descanse. Le mando un OK como respuesta y llego al supermercado más cercano. Busco dos bolsas de pañales y una caja de bombones. Tengo ganas de comer algo dulce y el chocolate me ayuda a sentirme mejor.
Paso por la caja y cajera, que me mira sin disimulo, coquetea conmigo. Es bonita pero no tengo las ganas suficientes para responderle, además tengo una mujer mucho más bella en mi casa, que tiene un corazón tan grande que está cuidando a mi hijo como si fuera de ella.
Pago y cuando tomo la boleta con mi vuelto, me sorprendo al encontrar un papel con su nombre y número de teléfono. Con cuidado y sin que se dé cuenta, lo boto al basurero y regreso a casa.
Dejo el auto estacionado y bajo las bolsas. Estoy ansioso por llegar a mi hogar. Necesito ese calor. Tomo el ascensor y cuando llego dejo las cosas en el sillón. Busco a Becky y la encuentro acostada en mi cama, con Aroon acostado a su lado. Cuando me acerco me sorprendo cuando veo que está amamantando.
-¿Becky?- digo. No me salen más palabras. Sé que la leche que toma mi hijo es de ella pero de su propia teta, no me lo esperaba.
Ella me mira asustada y se cubre con la sabana. Su cara esta roja como un tomate. No estoy enojada, solo asombrada.
-no tenía leche congelada y si bombeo me demoro mucho y Aroon tenía hambre- dice en un susurro. No me mira sino que mira a Aroon.
-no estoy enojada Becky, solo sorprendida. Sé, porque tú me lo contaste, que estas produciendo leche y que se la estás dando a mi hijo. Es solo... que nunca pensé que le estas dando directamente de tu... bueno... de la fuente- digo nerviosa.
-sé que no debería pero... era eso o esperar una hora y el no aguantaría- dice. Veo que mi hijo se despega de su seno y esta como drogado. Esta lleno y feliz.
-parece como si estuviera drogado- digo.
-así queda cuando toma de pecho. Queda satisfecho. ¿Puedes sacarle los gases mientras hago la cena?- dice mientras toma a mi pequeño y lo deja como cuando Simba presenta a su hijo a la manada.
-de acuerdo- digo mientras lo tomo. Me pasa un paño, lo coloco en mi hombro y comienzo a darle pequeño golpes en su espalda. Salgo de la habitación y camino despacio mientras le digo cosas tiernas.
A los minutos Becky llega a la cocina. Esta vestida con un sencillo vestido de color azul rey. Es corto, que solo llega a unos centímetros bajo su trasero. Trago duro. No lleva sostén y lleva el pelo en una trenza a un lado. Se ve hermosa.
Hace unos días, me pidió que fuera a buscar una cosa a su closet y me percate que la mayoría de su ropa, son vestidos. Algunos bajo la rodilla y otros muy sobre ella. Los únicos pantalones que pille, fueron un par de jeans. Y cuando encontré una tanga diminuta, salí de ese cuarto. Era mucha la tentación.
-¿Qué te gustaría para cenar?- dice mientras busca una olla y un sartén.
-lo que se te haga más fácil. Estoy muriendo de hambre, el turno fue agotador- le digo.
-está pensando en hacer arroz blanco con un salteado de verduras- mi barriga cruje cuando escucho el menú.
-¿Quién te enseño a cocinar?- digo.
-algunas cosas mi madre y las demás, el instinto. Cuando estudiaba, me gustaba comer a gusto. Así que me hacia el tiempo para una vez a la semana ir a la feria y comprar verdura y fruta. Además de ir al supermercado a comprar el pedido, una vez al mes-
-pero, ¿en qué momento? Los estudios en medicina eran complicados y tediosos- digo.
-siempre se puede hacer el tiempo. Además mi padre necesitaba comer y las comidas debían tener una cierta cantidad de aliños y otras cosas. Mandarlas a hacer eran carísimo, así que consulte y comencé a cocinar- dice retándole importancia.
-mi cocina es básica. Con huevos revueltos me salvaba. Si ahora me comienzas a cocinar, me vas a acostumbrar y no te dejare ir- digo siendo sincera. De un momento a otro se ha vuelto indispensable para mí.
-eso sonó como que soy casi indispensable en la cocina para ti- dice riendo.
-aunque no lo creas, pienso que si- digo mientras mezo a Aroon. Sé que está dormido pero he descubierto que le gustan los brazos para quedarse dormido. No es que deba estar toda la noche en brazo, solo para hacerlo dormir. Cuando pasa a la cuna, duerme como el angelito que es.
-¿traigo la silla para que le dejes dormir?- me dice mientras indica a Aron.
-lo iré a dejar a la cuna. Estará más cómodo. Traeré el radio para tenerlo vigilado- ella asiente y comienza a cortar algunos vegetales.
Dejo a Aroon que está dormido profundamente y vuelvo a la cocina con la radio en la mano.Becky ha puesto música, en volumen moderado y la escucho cantar una frase. No se ha dado cuenta de mi presencia a un.
No tienes idea como en cada instante, vas creciendo en mí.
Como te me has vuelto casi indispensable, para ser feliz.
-creo que esa canción nos está describiendo a nosotros- digo cuando la veo saltar del susto.
-supongo. Cuando me dijiste esas palabras, esa canción se me vino a la mente. Me asustaste- dice cuando mueve el sartén.
-lo siento. Estabas tan metida en la cocina que no te diste cuenta que estaba de vuelta- sonríe. Dejo la radio en el mueble.
-ha llegado un pequeño que está en tratamiento por problemas de coagulación. Tiene algunos síntomas de trombosis y quiero que le hagas una evaluación. Tengo miedo que el trombo llegue a la cabeza- dice tristemente.
-de acuerdo. Mañana tengo turno en la noche y salgo a las 8 de la tarde. Tienes largo, así que nos venimos juntos. Puedo hacerle una evaluación durante el día- digo. Ella asiente pero veo que algo pasa por sus ojos.
-¿te sientes culpable por la muerte de Ángel?- dice de la nada.
-si. Cometí un error por ser egocéntrica y peleadora. Pague caro y ese pequeño se fue de este mundo sin recibir una oportunidad de mi parte. Aprendí mi lección, de una manera fea- digo pensando seriamente en lo que sucedió.
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Reanimando su corazón: FreenyBecky (ADAPTACIÓN)
RomanceUna doctora de renombre. Llega a trabajar al hospital más importante del país. Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar. Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo. El destino los junt...