Colapso

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A la mañana siguiente no había nada que hacer así que se quedo a leer un libro. Inmediatamente sintió que lo estaban molestando.

Nie Mingjue se sentó a su lado queriendo ver la tele, así que Jiang Cheng tuvo que salir de su comoda posición y darle lugar. Luego puso alto el volumen y Jiang Cheng tuvo que dar el máximo para concentrarse.

Al final cerro libro con fuerza cuando de repente llamaron a Nie Mingjue por televisión y sintió su insistente mirada.

-¿Que pasa? - dijo Jiang Cheng.

- Ve a cambiarte - dijo Nie Mingjue - O vete a tu habitación.

-¿Por que haría eso?- cuestiono Jiang Cheng y la mirada de Nie Mingjue lo dijo todo ¿Su ropa?¿No es esa su casa?¿Por que no puede andar en pijama?Además...  - ¿No son todos tus socios personas casadas y con hijos?

- Vete a cambiar - la voz del Nie estaba dando una orden y Jiang Cheng si dudo un momento, pero abrió el libro y se puso a leerlo. - ¡Que te vayas!

-¡Yo estaba primero!- Jiang Cheng recuerda que claramente había puesto una televisión en la oficina de Lan Xichen pra que tuviera conferencias.- ¡Hay...!

Jiang Cheng estaba por mencionar el notorio elemento en la oficina de Lan Xichen, sin embargo Nie Mingjue lo tomó con fuerza del brazo y lo arrastró a dicha oficina, tirandolo en el sofa que estaba allí.

Jiang Cheng se quedo sin palabras y exploto de rabia un segundo despues de que Nie MingJue azotara la puerta en su cara. -¡NIE MINGJUE!- exclamó y al intentar abrir la puerta el picaporte salió. Tiro el picaporte contra la televisión con tanta fuerza que la pantalla se rompió.

Jiang Cheng hundió su rostro en sus manos y apretó los dientes. Sintió molestia en su garganta y no pudo evitar empezar a toser.

Intento respirar para calmarse pero sentía seca su boca y se desesperó un poco. Agua, quería agua.

Golpeo la puerta pero simplemente escucho que habían subido el volumen de la tele. ¡Hijo de puta!

Miro hacia todos lados encontrando un tequila en la repisa y lo abrió sin dudar y se quemo la garganta.

- Puta madre - quejo al quemarse la garganta, pero por los menos la sequedad se había ido. Miro el televisor y suspiro cansado. Tampoco tiene la culpa el pobre televisor.

Jiang Cheng no pudo seguir quejandose por sus acciones ya que recibió una llamada de Mu Qing.

-¿Donde estas? Te necesito.

- En mi casa - dijo Jiang Cheng.

- Ire por ti, preparate - dijo Mu Qing.

- No creo poder hacerlo, estoy encerrado, pero si tienes una cuerda para prestarme iré contigo - negoció Jiang Cheng

- Bien, la tengo, esperame - Mu Qing respondió y corto la llamada. Tal parece que si lo necesitaba urgente.

A los 20 minutos de alguna forma descubrió en que habitación estaba y tiro una piedrita al vidrio de la ventana. Jiang Cheng lo saludo y Mu Qing lanzo la cuerda.

El Jiang la coloco en las patas del escritorio y lo empujo al borde de la ventana para que no escuche su movimiento cuando baje.

Bajo con agilidad y Mu Qing asintió en aprobación - Realmente todo un escapista ¿Eh?

- En la secundaria no se aprende solamente a enamorarse - dijo Jiang Cheng.

Él y Mu Qing subieron al auto y emprendieron su camino, mientras el mayor explicaba. - Quiero un lugar para hospedarme temporalmente - anunció poniendo muy curioso al Jiang - ¿Ves las cosas atras? La bolsa negra de basura, es la ropa que el estúpido de Feng Xin  me tiro en la puerta. Ayer me fui a hablar con Hua Cheng, la pareja del estúpido jefe de Feng Xin, dejando atras mi orgullo para que al final me tomaran como una puta que quiere seducir al esposo de su jefe.

La clase de control de iraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora