Saga Familia Gotti 2: Sinceramente (+18)

Capítulo 9

(POV ZEUS)

Algo estaba pasando en casa y yo no me había enterado y eso no me gustaba para nada. Me encontré a Jeffrey por uno de los tantos pasillos de casa.

—Señor —e hizo una inclinación.

—Jeffrey, ¿alguna novedad?

—El Sr. Tony ha mandado trasladar a los sótanos a un hombre rubio de mediana edad, alto y de ojos azules... no parecía que el Sr. quisiera hablar con el sujeto.

— ¿Qué sótano? —

—Pasillo 6 puerta 25 A. —Le indiqué que podía continuar con sus tareas y se fue... Gran mayordomo, gran hombre y mejor persona. Eso era Jeffrey.

Me parecía alucinante que ese hombre supiese mejor lo que pasaba en mi casa que yo... si el viejo estuviese vivo no se echaría para atrás diciéndome que se había equivocado al escogerme como su primogénito en vez de a algún bastardo que tuviese por ahí perdido.

Me dirigí hacia donde me había dicho Jeffrey. Antiguas mazmorras eso era esto antes... de pequeños cuando todo estaba bien Tony y yo bajábamos por aquí para escondernos y así le podía dar todas las chuches que quería, como padre no le dejaba...

Todo el negocio caía sobre mi espalda, era algo cansado, no me gustaba. No tenía la libertad que quería, no podía hacer lo que me diese la gana. Siempre tengo que aparentar ser el hombre de prestigio, con mano de hierro y sanguinario que debe ser El Señor Gotti. Desde que cogí el mando de la familia no recuerdo haber sonreído ninguna vez, ni con Diane, ni con el pequeño Nico... Me estaba convirtiendo en un ser sin sentimientos.

A medida que me acercaba a la puerta 25 escuche el sonido de una moto sierra. Entre sin llamar. Ahí estaba Tony vestido cual carnicero con una moto sierra en la mano y aspecto de loco embadurnado de sangre. Mire a la mesa de metal... y precisamente un cordero no había. En la mesa estaba un tipo, o al menos lo que quedaba de él.

Cerré la puerta y parece que fue cuando me ensangrentado hermano se dio cuenta de que estaba allí. Dejó la moto sierra encima de una mesa supletoria y me miro quitándose las gafas.

—Vamos a ver Tony. ¿Tú no crees que tal vez y solo tal vez tengamos ya suficientes problemas?

—Sí.

—Bien porque te recuerdo que Héctor ha matado a su padre... en Grecia están todos los familiares matándose por conseguir el puesto, nosotros debemos entrar ahí. Y ahora tu matas a un tipo que no sé quien cojones es.

—Es Michaelo Masteratto, el hermano de la doctora. Intentaba vendérsela a los Mascarpone por una deuda que tenía.

Asentí y suspire mintiéndome las manos en los bolsillos del pantalón del traje, me di la vuelta y lo deje que siguiese, tendría que llamar a unos amigos para que reconstruyesen ese cuerpo y que al menos la doctora lo pudiese enterrar. Saco un zippo y uno de mis característicos puros y comencé a fumar. Tenía que descansar como fuera

(POV BIANCA)

Habían pasado tres días y según mi hermano me iba a llamar para acabar de contarme una cosa, me dejó sola en el café donde habíamos quedado, supuse que le habría surgido algo bastante importante... Pero nada no había noticias suyas. Mi teléfono comenzó a sonar y fui corriendo al despacho, donde se podía ver mi sofá nuevo.

—Dra. Masteratto ¿dígame?

—Bianca soy Lucas. —Lucas... un antiguo amigo de mi hermano, trabaja en el FBI

—Oh Lucas ¿qué pasa?

—Ha llegado a nuestros oídos que uno de tus pacientes es Tony Gotti.