Saga Familia Gotti 2: Sinceramente (+18)

Epílogo

Nos vemos en Matrimonio Obligado la historia de Zeus y una preciosa española con cara de buena, pero que no tiene ni un pelo de ser una chica bien en realidad. Gracias a todas y todos por leer esta historia, por votarla, pero sobretodo por comentarla porque cada vez que lo hacéis me dais una alegría.

Espero veros a todos y a todas y a muchas más personas en las proximas historias muchos besos.

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(POV BIANCA)

Ya habían pasado dos años desde mi boda con Tony y estábamos cada vez mejor. Con respecto a que siguiese trabajando habíamos tenido nuestras diferencias, pero al fin habíamos llegado a un acuerdo. Seguiría ejerciendo mi trabajo, pero solo para la familia Gotti y la verdad es que con ellos ya tenía bastante trabajo porque bien, lo que se dice bien no estaban. Tenían muchos problemas interiores.

Los que más me preocupaban eran Héctor y su amigo... No se soltaban del todo. Héctor venía solo cuando se lo decía su madre o cuando se lo ordenaba Zeus y Taran solo cuando venía Héctor. Estaban muy unidos, demasiado... tal vez tuviese que hacerles una terapia conjunta para que se soltasen más. Tienen miedo de contar más de lo que el otro permitiría.

El embarazo de Dante había sido largo debido a que la vez que más pasos había dado era cuando iba al baño. Tony había sido muy estricto con mis comidas, pero al final había ido bien. Acaricié mi tripa hinchada de nuevo. Estaba embarazada esta vez sería una niña.

Tony estaba un poco nervioso con Dante porque solo se dedicaba a los cuentos, le compraba pequeñas armas de juguete a escondidas, pero al niño no le gustaban. Debido a la actitud conservadora que siempre habían tenido en la familia le aterraba que Dante fuese homosexual cosa que a mí me daría igual ya que en la universidad tenía un par de amigos homosexuales que eran pareja y me lo pasaba extremadamente bien con ellos, es más confiaba mas en ellos que en muchas chicas. Pero no, el niño no era gay porque más de una vez le había echado la bronca por mirar donde no debía a las sirvientas...

El embarazo de Caterina estaba yendo realmente bien no había sentido molestias y todo iba a la perfección, de hecho salía de cuentas dentro de unos días y lo estaba deseando porque estaba en pleno agosto y el calor me estaba matando. Sentía como me tiraban del vestido y miré hacia abajo y ahí estaba me pequeño revoltoso. Lo cogí en brazos aunque me costo bastante y estaba intentando contarme una de sus aventuras cuando escuchamos un carraspeó. Era Tony que me miraba reprobatoriamente por tener encima al niño.

—No me gusta que cojas peso en tu estado y lo sabes.

—Cariño, no soy de cristal.

—Papá, papá. —Sonreí mientras Tony venia con una sonrisa orgullosa a por Dante.

— ¿Quieres venir con papá machote? ¡Claro que quieres, ven aquí! —Y me lo quito mientras le hacía jueguecitos al niño y este se carcajeaba.

De pronto noté un dolor intenso, ya había tenido algún dia alguna que otra contracción pero ninguna como está y en ese momento note como por mis piernas bajaba líquido.

—Tony... —Él dejo al niño en el suelo y me miró.

—Dante dile al tío Zeus que nos vamos ¿vale?

Y el niño desapareció hacia el despacho, que sabía perfectamente donde estaba, al grito de "Tío Zeus, mamá tripa, y se ha hecho pis"

Tony con extremo cuidado me llevo hasta su coche y nos dirigimos hacia el hospital mientras cada cinco minutos me preguntaba como estaba. La verdad es que me dolía, pero sabía que si se lo decía él se iba a poner más nervioso que yo y acabaríamos teniendo algún accidente.

En cuanto llegamos nos hicieron pasar ya que el hospital era de los Gotti encubiertamente. Y me metieron a quirófano. Fuera se quedó Tony con cara de preocupación.

(POV TONY)

Media hora más tarde que nosotros llegaron mis hermanos y mi cuñada con los niños. También vino Héctor con su amigo. Dante de inmediato fue a abrazarme y yo lo sostuve. Para mantenerme distraído jugaba con el niño mientras este reía sin parar aunque a veces se ponía pesado porque como no conocía el lugar quería explorarlo. Yo sin duda habría ido con él, pero no me quería alejar por si salía el doctor con alguna noticia.

En ese momento llegó Diane y se lo llevo a dar un paseo mientras lo llevaba de la manita. La miré, le encantaban los niños y cada vez que tenía a uno tan pequeño entre sus brazos se llenaba de nostalgia porque era algo que a ella el hijo de puta de su difunto marido le había arrebatado.

Todos estábamos en silencio y cuando los hijos de Camilo se cansaron de estar allí Viola se los llevó a la cafetería para que no diesen guerra.

—Chicos ¿queréis venir también? —Les preguntó a Héctor y a Taran. Estos asintieron y la siguieron.

Pasado un tiempo salió el doctor con gesto cansado y sudando, pero había algo en su mirada...

—Doctor ¿está todo bien? —Le pregunté-

—Sí, sí. La señora Gotti está perfectamente, pero su hija...

— ¿Qué le pasa a mi hija?

Tal vez estaba tan nervioso que no me había dado cuenta de que tal vez me hubiese puesto en posición agresiva hasta que Zeus posó una mano sobre mi hombro.

—Está muy bien, pero sus ojos... —Dios a este médico había que darle cuerda para que hablase lo iba a mandar despedir porque me estaba poniendo de los nervios. —Son de un color realmente extraño...

Decidido a este le despedía me había tenido con el alma en vilo por el puto color de ojos si es que me cago en la puta.

Cuando nos indico a que habitación la habían llevado después de una hora o así que habían estado ambas en reanimación fuimos hacia allí. Entramos y vi a mi preciosa mujer con el pelo recogido en un moño mientras entre sus brazos sostenía un bultito con una mantita del hospital.

Las observe durante un rato tras darle un beso en la frente y otro en los labios a Bianca. Cuando la cogí la niña me sonrió y yo inconscientemente le devolví al sonrisa, le estaba haciendo cosquillitas en la nariz y ella se enfadaba porque no le gustaba entonces me cogió el dedo con fuerza... Vaya, vaya una Gotti con carácter así me gustaba.

Entonces le fui a dar un besito en la frente, pero se revolvía y se negaba.

—No lo intentes cariño porque parece ser que no le gustan los mimos...

Pues estábamos arreglados, uno más en la familia y parecía que iba a tener carácter.

Esa misma noche tuve un sueño, era una joven con los ojos de Caterina. Se estaba besando con un chico desaliñado, parecía un perro flauta de estos, no me gustaba el pelajos este. Y cuando me acercaba a ella, la chica se alejaba con él mientras él me hacia bromas... vale era gracioso, pero se estaba liando con una chica extremadamente parecía a lo que podría ser mi hija de adolescente.

Me desperté, que bien no tenía ni un día de vida y ya me estaba quitando el sueño...