Seher TwcNr (FINALIZADA)

Amarte

La música suena todo el tiempo, y bailar se convierte en su actividad mientras limpia la casa, mueve sus caderas al ritmo de la música, tararea una canción que conoce bien y en medio de su alegría se le ocurrió una idea.

Tom había salido de casa muy a prisa tenía mucho trabajo y decidió en llevarle el almuerzo talvez ni podría salir almorzar con tanto papeleo que tenía que hacer y ¿por qué no?, aprovecharia para hacer realidad un sueño húmedo, que rondaba su mente hace días ...

Entró a la cocina y preparó su comida favorita, con Sam ayudándolo. Al fin se había dado por vencida en querer alejar a Bill de su esposo, al verlos juntos muchas veces se dio cuenta el amor que había entre ellos, no se opuso más y le dio luz verde... Ver sonreír a Tom por las ocurrencias de su amigo era la vitamina diaria con que se alimentaba y si era feliz ella lo sería total no tendría mucho tiempo junto a él , Sabía que tenía que ir a donde no quería ir para proteger a su amado esposo...

Bill preparó su almuerzo y luego se duchó. Tom le dejó una tarjeta de crédito para que pudiera comprar cualquier cosa y aparentemente compró ropa, Cuando terminó, salió del apartamento para dirigirse a la oficina, Era la primera vez que lo visitaba y no quería estar fuera de lugar. Pero al no encontrar a su secretaria Emma, entró por la puerta con su nombre impreso, asomo primero su cabeza y lo vio metido En un sin fin de documentos esparcidos por el escritorio entró por completo y cerró la puerta detrás de él, y se apoyó contra la puerta para esperar. Tom no tardó mucho en descubrirlo, levantó la vista para encontrar un hermoso y perfecto ser de cabello negro sonriendo, de pie y tal vez esperando ser llamado, le devolvió la sonrisa y dio un paso hacia él, describiendo cada aspecto de su apariencia, nunca lo vio maquillado y ¡guau! Parecía un ser supremo, cuando estuvo muy cerca, enredó sus dedos en su cabello negro de largo mediano, lo atrajo hacia él y saboreó esos labios que lo derretían, rompió el beso para oler su cabello, siempre olía a fruta y le encantaba, tomó su mano y se sentó en el sofá que estaba en su oficina.

-Te traje el almuerzo... Pensé que como tienes mucho que hacer, no tienes tiempo para salir a almorzar.

-Supusiste bien... Dame unos minutos y luego almorzaremos juntos, ¿vale?

-de acuerdo-

Bill miró alrededor de su oficina y vio muchos títulos de Tom en la pared, uno con su familia donde tenía la cabeza llena de trenzas negras y otro con Sam luciendo muy enamorado, giró sus ojos hacia su computadora portátil en el escritorio, al ver que tenía una foto de ellos como fondo de pantalla, sonrió, sabiendo muy bien que hacían esto justo después de despertarse en la mañana.

-Bueno, ahora soy todo tuyo... ¿Qué vamos a almorzar?", dijo levantándose de su silla y sentándose a su lado.

-Hice pasta italiana y le agregué los ingredientes que te gustan- dijo abriendo la lonchera.

-Huele bien, pero ¿cómo sabes que así me gusta?- acepta el tenedor que le tiende su criatura.

-Sam me dijo... Él sonrió al escuchar esto a pesar de que no podía verla, pensó que algún tipo de relación con Bill era buena porque aunque el no quería que así fuera, solo pasaron dos meses antes de conocerlo, Bill entró en su cabeza y empezó a amarlo, y se sintió bien.

Sentado en su regazo Bill le come la boca a su ¿Novio? Todavía no saben qué tipo de relación tienen, y aunque él no quiere etiquetarla en este momento, siente la necesidad de llamarla de alguna manera.
Sus dedos comienzan a desabotonar la camisa azul, pasa sus manos por sus bien trabajados abdominales y se detiene en el dobladillo del pantalón negro que usa, el cinturón cae al suelo y hace un sonido seco pero no terminan la tanda de besos placenteramente húmedos.

Tom lo levanta para sostenerlo entre sus piernas sobre el escritorio, su camisa ya está en algún lugar del piso, sus pantalones medio abiertos mostrando su creciente erección, de un tirón Tom le quita la camisa nueva y la tira, su pecho queda desnudo donde lo lame y lo prueba hasta saciarse.

Bill ha perdido la cabeza y se está volviendo loco ante el contacto de sus labios, gimiendo continuamente, se da vuelta y se apoya en la mesa acercando su culo a la entrepierna de Tom. Este le rodea la cintura con los brazos y con dedos hábiles le baja los pantalones hasta las rodillas notando que no tiene ropa interior.

-¿Creo que olvidaste algo? pregunta con voz ronca.

-Eso pienso, merezco un buen azote ¿no?

-claro... y te lo daré

Sus manos se meten en su cabello para enredarse y lo empuja contra el escritorio, su pecho desnudo toca la fría madera que eriza su piel...
Se arrodilla ante su culo, y pasea su lengua entre la entrada y cuando está bien lubricado, comienza a penetrarle con sus dedos.

Estaba perdido en la libido del placer que sentía ser follado por semejante hombre, sus brazos debilitados por aguantar tanto tiempo el peso, más las embestidas que recibía.
El sonido del chasquido al entrar y salir de ese apretado culo que tiene Bill era melodía para los oídos del greñudo, su sudor se mezclaban y empañaba el escritorio, los gemidos eran más audibles y más excitante, Tom se inclinó hacia las caderas de Bill haciendo la penetración más profunda, arqueando la espalda para anunciar su inminente éxtasis, Tom lo notó y aumento la rudeza de sus embestidas hasta que la explosión de sus esencias manchó el escritorio y llenó su interior en el proceso. Tom cayó sobre la espalda de Bill para descansar su agitado cuerpo. Cuando salió de su interior se sentó en su cómoda silla y jaló a Bill, quién mordisqueó su cuello, dejando besos a su greñudo.

Aun desnudos se besaron como si no hubiera un mañana, Bill quería confesar lo que sentía por dentro , pero dudaba que fuera recíproco, dibujo círculos imaginarios en el pecho de Tom haciendo que este se ericé, el también quería decir lo que le atormentaba, no podía aguantar eso que sentía así que rompió el silencio en el que estaban.

-creo que...

-yo también creo...- Bill dijo de vuelta

Lo sabían no necesitaron de más palabras, solo sentían sus corazones latir al mismo ritmo... Sintiendo ser correspondido por el otro se estaban enamorando y nada ni nadie podría detenerlos.