capitulo 1

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Hace muchos años en la la secundaria cuando tenía 13 años, T/N conoció a una linda chica. Era una estudiante de segundo año, Debía usar muletas debido a una malformación en sus piernas que hacía que su caminar fuera imposible sin las muletas. Ella usaba anteojos, tenía el pelo rubio y una camisa roja con un short azul.

Ella era molestada a diario por unos chicos, pero el siempre la defendía..

"G-gracias...por d-defenderme.." le dijo ella con una voz muy tímida y dulce, sonriendo torpemente.
"De nada. Esos chicos nunca más volverán a acercarse a ti, te lo prometo" le respondio el.

"M-me.. me l-llamo Elizabeth.. e-elizabeth Rodríguez.." dijo ella mirándolo con un leve sonrojo en la cara y una tierna sonrisa.

"Me llamo {t/n}..." le respondio el chico.   ("T/N" básicamente significa tu nombre.)

A pesar de que habían chicas mucho más hermosas, atractivabas, con mejor cuerpo y mejor apariencia, T/N estaba.. enamorado de Elizabeth. Durante la fiesta de fin de año de la escuela, decidió declararse a ella con todo el valor que tenía. Y.. afortunadamente.. su amor fue correspondido.

(Apariencia de Elizabeth en aquel entonces)

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(Apariencia de Elizabeth en aquel entonces)

Muchos años después..

T/n sentia como alguien saltaba encima de el, aún mientras dormía. Abrio los ojos lentamente y descubrio que era su pequeño hijo de 5 años, Sebastián, quien intentaba despertarlo

"Papi! Papi! Papa! Papi despierta!" Gritaba su  hijo con una sonrisa en el rostro, emocionado por despertar el mismo a su padre.
"Um.. ya voy.." le dijo a su hijo mientras bostezaba y se estiraba, antes de levantarse y darle un cariñoso abrazo a su hijo. "Porque me despertaste? Que paso?"
Le dijo el, con curiosidad.

"Mama me dijo que te despierte para desayunar.." dijo su pequeño con una voz muy tierna. T/n se puso tus pantuflas y se dirigio hacia el comedor, dónde su esposa lo estaba esperando para desayunar.
Ella ya no era la chica tímida y dulce que fue en la secundaria.. ahora ella era por completo diferente. Su Lazio cabello rubio ahora era verde, los cristales de sus anteojos eran blancos como la nieve, sus tetas y su culo junto con sus muslos eran enormes, tenía puesta una larga falda negra y medias negras ajustadas hasta casi el origen de los muslos.

 Su Lazio cabello rubio ahora era verde, los cristales de sus anteojos eran blancos como la nieve, sus tetas y su culo junto con sus muslos eran enormes, tenía puesta una larga falda negra y medias negras ajustadas hasta casi el origen de los muslos

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Elizabeth: Hola, idiota. Será mejor que vengas a desayunar si no quieres que te golpee.

Le dijo ella, con una mano levantada y la muñeca hacia abajo y la palma hacia arriba. Su otra mano reposaba sobre uno de sus enormes muslos. Sus tetas parecían que estaban apunto de salirse de su ajustado escote en V, su enorme sonrisa dejaba ver sus afiliados dientes.

T/n: s-si.. claro..

Elizabeth: Estás bien, tontito?

T/n: si, estoy bien.. es solo que estas hermosa hoy..

Elizabeth: *se sonroja* ayy.. gracias amor~

T/n se sentó al lado de Elizabeth y la miro a los ojos mientras le acariaba la mano cariñosamente. Ella parecía una persona completamente diferente, nadie imaginaria el tipo de persona que era en la secundaria.

Los labios de Elizabeth buscaron los labios de su esposo casi desesperadamente, en busca de sus besos. Ella le dio un cariñoso beso de buenos días, sus labios eran apasionados y juguetónes, y un poco húmedos. T/n se sonrojo, pero le devolvió más apasionadamente el beso a Elizabeth mientras la larga y suave lengua de ella recorría su boca por completo, antes de mezclar sus lenguas de manera amorosa.

Sebastián miro la forma en la que sus padres se demostraban su amor, y miro hacia otro lado con un ligero toque de vergüenza. No le gustaba que sus padres hicieran eso enfrente de el.

Cuando los labios de Elizabeth y los de T/n se separaron, habian varios hilos de saliva entre la boca de ambos.

Elizabeth: ...hehe..

T/n: me encanta besarte..~

Elizabeth: c-cállate, estúpido..~

T/n: ah, casi se me olvida.. tenemos que llevar a Sebastián al jardín de infantes..

Elizabeth: no puedes llevarlo tu solo?

T/n: no, tu eres su madre y tienes que acompañarlo. Además tengo que dejarte en el laboratorio

Elizabeth: tsk.. ¿Cuando será el día en el que sestemos nosotros dos solos?

T/n: te prometo que será pronto, amor

Elizabeth casi nunca mostraba interés en su propio hijo. Casi nunca lo llevaba al jardín, pero las escasas veces que lo hacía solo se limitaba a no decir una sola palabra y ignorarlo hasta llegar al jardín y dejarlo ahí durante 4 horas. Pero el amor que tenía hacia su esposo podía mas, así que no tuvo de otra más que acompañarlo. Los 3 se prepararon, Elizabeth se puso su bata de laboratorio y Sebastián se puso su guardapolvo.

Elizabeth se subió a la camioneta Cadillac Escalade que estaba estacionada en el garaje de la enorme casa. T/n se subió en el asiento del conductor y dejo a su hijo en los brazos de su esposa, quien solto un gruñido de enojo.

Elizabeth: ¡¿porque mierda tengo que cargarlo en mis brazos?! ¿No puede ir en el asiento de atrás?

T/N: hazlo solo por hoy, okay?

Elizabeth: No! No quiero!

T/N: *le acaricia la mejilla* ni siquiera por mí?

Elizabeth: *piensa por un momento* uhff.. está bien, lo haré..

T/n comenzó a conducir hacia el jardín de infantes y al llegar se despidió de su hijo, quien se bajó del auto y entro al jardín. Elizabeth por su parte ni siquiera saludo a su hijo, solo se cruzó de brazos mientras miraba hacia otro lado.

T/n siguió conduciendo hasta llegar enfrente de un laboratorio, donde se detuvo y abrió la puerta del pasajero.

Elizabeth: bueno.. ya llegamos

T/n: suerte con el trabajo, Ten cuidado con los químicos, no quiero que te lástimes..

Elizabeth: *se sienta en su regazo* tranquilo idiota, no me pasará nada

T/n: *se sonroja* ¿q-que estás haciend-

Elizabeth: *lo besa apasionadamente, mezclando su lengua y saliva con la de su esposo*

Los dos se besaron apasionadamente durante varios minutos, antes de separar sus labios lentamente. Jadeaban profundamente intentando recuperar aire, pero Elizabeth después sonrió felizmente.

Elizabeth: te voy a extrañar, idiota..

T/n: yo también, tontita..

Elizabeth se bajó de la camioneta y saludo a su esposo con la mano, antes de entrar al laboratorio donde trabajaba.

Una esposa un poco extrañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora