capitulo 4: enojada.

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Hace 5 años..

Elizabeth jadeaba sobre la cama de un hospital, su corazón latía con fuerza y ya no tenía sus clásicos anteojos, los cuales estaban en el bolsillo de su esposo. Sus ojos eran color naranja claro, eran hermosos y delicados como una flor.
Su respiración era agitada y entrecortada, junto a ella estaba T/N sosteniendo su mano con fuerza y cariño. En los brazos de Elizabeth, una bola de felicidad yacia envuelta en mantas, acurrucada en los fuertes brazos de su madre. Elizabeth había terminado de dar a luz, había dado vida al hijo de ella y T/N. Aquel pequeño bebé dormía plácidamente, disfrutando el calor que los brazos de su madre le daban.

A diferencia de otras mujeres, Elizabeth apenas se inmutó cuando su hijo salió de su vagina, para ella solo era como hacer ejercicio. No era porque su vagina no fuera sensible, o porque no le importaba, si no que su cuerpo era tan grande y ancho que el bebé poco o nada le costó salir de su vagina. Elizabeth miraba al bebé con intriga, sus ojos reflejaban una chispa de felicidad y emoción. Su esposo tenía los ojos llorosos, pero se los limpiaba constantemente con el antebrazo para ver a su pequeño. Ella miro a su esposo, y un poco confundida le pregunto:

Elizabeth: ¿Porque estas así? ¿Esto es tan importante como para que estés así?

T/N: si.. es el momento más importante de mí vida..

Elizabeth: hmp.. aún no entiendo como alguien tan patético como tu pudo embarazarme..

T/N: *la besa apasionadamente* te amo muchísimo, Elizabeth, amo muchísimo a los dos..

Elizabeth: *se sonroja y se queda callada, mirando hacia otro lado*

Elizabeth no entendía porque aquel momento era tan importante para su esposo. Pero sentia una extraña sensación en su pecho cada vez que miraba a la pequeña criatura que estaba en sus brazos. No sabía porque, pero de algún modo algo dentro de ella le decía que debía proteger a ese bebé con su vida si era necesario. De algún modo, había algo dentro de ella que le hacía amar completamente a su pequeño, pero jamás lo admitiria. Su arrogancia no se lo permitiria. Por eso, ella iba a tratar a su propia creación como si fuera alguien más del montón.

Doctor: wow.. ¡es idéntico al padre!

T/N: de verdad? Gracias..!

Elizabeth: Mmm.. creo que si.. definitivamente es idéntico a ti, idiota.. *mira hacia otro lado, fingiendo desinterés*

T/N: *le acaricia la mejilla* pero sus ojos son idénticos a los tuyos, tontita..

Elizabeth: *se sonroja más*

En el presente..

Elizabeth miraba por la ventana, tenia los brazos cruzados y una mirada enojada en su rostro. T/N conducia la camioneta mientras hablaba con su pequeño hijito.

Sebastián: ¿Pero para que sirve eso?

T/N: para que los que quieren sacar dinero vayan y lo hagan.

Sebastián: ¿Tu lo haces?

T/N: si, de vez en cuando, aunque generalmente voy con tu madre.

Al mencionar a su esposa, su rostro se puso un poco serio y miro a Elizabeth.

T/N: ¿Vas a seguir enojada o que es lo que te pasa?

Elizabeth: cierra la boca y conduce más rápido, no soporto la lentitud de esta puta camioneta.

T/N: hey! Está nuestro hijo en el auto, ¿Cómo se te ocurre decir eso?

Elizabeth: debiste pensar en eso antes de empezar a toquetearme en plena llamada, estúpido.

T/N: perdón, ¿Okay? No te enojes, por favor..

Elizabeth: ¿Crees que un simple "perdón" va a solucionarlo? Pues no! ¡Olvídate de dormir conmigo esta noche!

T/N: *entra en desesperación* ¡No! ¡Espera! ¡Prometo que haré lo que me pidas! ¡Por favor no me hagas esto!

Elizabeth: hmp.. eres tan patético que es lindo.

T/N: ah, osea que soy lindo?

Elizabeth: *se pone nerviosa* ¡e-eso no es lo que quise decir, idiota! Ya déjame en paz. Eres un maldito pervertido, ten en cuenta que te permito hacer eso.

T/N: te lo he tocado muchísimas veces y no te molestaste, no te enojes ahora.

Sebastián: ¿Papi, porque mamá está así?

Elizabeth: ¡CIERRA LA PUTA BOCA NIÑO DE MIERD-

T/N: *le tapa la boca con fuerza, casi dándole una cachetada* ¿¡Que es lo que te pasa!? ¡Entiendo que estés enojada, pero no metas a Sebastián en esto!

Elizabeth: *se queda callada, en el fondo arrepentida*

Los 3 siguieron su viaje hacia el sur, donde estaba la cabaña de Lucia, la amiga de Elizabeth. Ella pensaba y pensaba, miro por la ventana una vez más mientras suspiraba profundamente. Se sentía culpable por haberle gritado a su hijo, pero estaba asustada por en enfadó de su esposo. Se cruzo de brazos mientras sus ojos reflejan una pizca de desdén y varias emociones combinadas. Ella se había enojado porque T/N la había hecho gemir en plena llamada, aunque en el fondo aquel momento le había gustado, pero tener que gemir cuando hablaba con su amiga fue lo que la hizo enfurecer. A diferencia de otros enfadós que tuvo en el pasado, donde de vez en cuando desquitaba su enojo en su hijo, está vez desquitaba su enojo atraves de ignorar a su esposo y tratarlo mal. T/N seguía conduciendo, deseando que su esposa ya no estuviera enojada, cuando giro su cabeza hacia la derecha y vio a Elizabeth mirando por la ventana un sentimiento de culpa lo invadió, sentía que debía disculparse por haberle gritado y casi golpeado.

T/N: hey.. Elizabeth.. perd-

Elizabeth: cállate y sigue conduciendo. No me interesa lo que digas.

T/N: ¿Puedes dejarme hablar?

Elizabeth: tsk.. si es tan importante lo que tienes que decir, entonces hazlo de una vez. No tengo todo el día para soportar tus curcilerias.

T/N: perdón, lo siento.. disculpame, prometo que no volveré a tocarte. ¿Puedes perdoname, amor?

Elizabeth: *Lo mira fingiendo desinterés* Ya que lo pides tan "amablemente", dejaré que duermas conmigo esta noche.

T/N: *Suspira aliviado* gracias, amor..

Elizabeth: cállate y maneja, idiota.

En ese momento, Elizabeth agarró un Pendrive y lo coloco en un orificio de la radio del auto. Al ponerlo, la radio reveló un sinfín de canciones. Era como una playlist, habían canciones desde cumbia hasta un género conocido como phonk, había de todo. Elizabeth busco rápidamente con el dedo, desplazadose por la radio hasta encontrar una canción. T/N la dejo poner lo que quisiera, de todos modos el auto se lo había comprado ella como regalo de cumpleaños hace un par de años.

Elizabeth comenzó a cantar la canción como loca, no le importaba que estuviera en inglés. Ella cantaba la canción casi a la perfección, parecía que realmente era estadounidense. Para su esposo, su voz era casi angelical. Quedó encantado al escucharla cantar, se la quedó mirando mientras ella se movía de lado a lado cantando.

Elizabeth: ~Feel your eyes~they all over me~Don't be shy, take control of me~Get the vibe~it's gonna be lit tonight~!

Ella se reía y cantaba, su enojo parecía haberse desaparecido por completo para convertirse en diversión y alegría. Cuando finalmente la canción termino, sintió como su corazón latía rápido por la emoción que sentía. Sus ojos se clavaron en los de su marido, una enorme sonrisa que dejaba ver sus enormes y afiliados dientes se formó en su rostro. Ahora, a pesar de que ella todavía seguía enojada, estaba contenta de volver a cantar esa canción una vez más. Porque para ella, esa canción era muy especial, debido a que la había escuchado durante el baile de fin de año en la secundaria en el que T/N le declaró su amor por primera vez.

Una esposa un poco extrañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora