Al día siguiente
De repente, Elizabeth se despierta al sentir que alguien golpea la puerta y grita. Ella estira su cuerpo perezosamente y bosteza, mientras su pequeño hijo todavía estaba dormido.
Lucia: ¡¡Hey!! ¡Ya despierten! ¡¡Son las 2 de la tarde!!
Al escuchar a su amiga, Elizabeth abrió más los ojos en estado de shock. Soltó un jadeo de sorpresa mientras rápidamente se levantaba, dejando a su hijo lentamente acostado en la cama junto con su esposo.
Elizabeth: ¡¿Que?! ¡¿Cómo dormimos tanto?!
Lucia: ¡¡Sal de la habitación ahora!! ¡Hay algo que quiero decirte!
Ante los gritos, T/n se despertó lentamente mientras miraba a su alrededor.
T/n: Hmm.. buenos días..
Elizabeth suspiro profundamente mientras se ponía sus anteojos. Se puso una camisa roja y pantalones de jean blancos, bajo la atenta mirada de su esposo, quien veía su trasero fijamente.
Elizabeth: ¡Mis pastillas! ¡¿Donde estan?!
Ella busco desesperadamente en su bolso hasta encontrar varias botellas con pastillas, para luego sacar una pastilla de cada uno de aquellos frascos y meterselos a la boca, tragando rápidamente.
((Debido a sus diversas operaciones tanto físicas como genteticas, Elizabeth esta obligada a consumir varias pastillas para el dolor cada día al despertar))
Sin decir una sola palabra más y sin mirar a su esposo, ella salió de la habitación mientras se preguntaba como era posible que hubiera dormido tanto. Ya que, generalmente, ella suele despertarse todos los dias entre las 6 y las 9 de la mañana. Lucia, quien estaba enfrente de ella, la miro con preocupación pero también nerviosismo.
Lucia: uhm... ¿Recuerdas a la doctora Bailey de tu equipo de laboratorio?
Elizabeth: Si, ¿Que ocurre?
Lucia: pues me acaba de llamar, quiere que vayas inmediatamente al laboratorio.
Elizabeth: ¡¿Que?! ¡¿Porque?!
Lucia: Supuestamente hay una especie de reunión y como tu eres la jefa del lugar quiere que vayas, es algo muy importante según ella.
Elizabeth: Tsk.. ¡Maldita sea! Eso me pasa por contratar chicas incompetentes..
La peli-verde entro de nuevo de nuevo a la habitación y jalo a su esposo del cabello, sacudiendolo ferozmente con tal de despertarlo.
T/n: ¡Para! ¡¿Que te pasa?!
Elizabeth: ¡Despiertate de una maldita vez, estúpido idiota! Levantate y llévame a mí laboratorio, no quiero tener que esperarte.
Con un suspiro de cansancio T/n se levantó lentamente de la cama, asegurandose de no despertar a su hijo. Se puso la primera camisa que vio, una camisa blanca a la cual le agremandaria las mangas hasta los codos. Con la camisa aún sin abrochar del todo, se puso unos zapatos negros y se acomodo un poco el pelo, para luego salir de la habitación.
T/n: oh, hola Lucia!
Lucia: buenos días!
Elizabeth: ¡¿Puedes darte prisa y llevarme a mí puto laboratorio?!
Ante las palabras de su esposa apurandolo, T/n salió de la casa y se dirigio hasta su camioneta. Elizabeth se subió al auto rápidamente mientras se mirada en el espejo del interior del auto, acomodando su lacio cabello verde y sus blancos anteojos. El empezó a conducir, mientras miraba de reojo a Elizabeth. Hubo un silencio incomodo por un momento.
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Una esposa un poco extraña
RandomCuando un chico iba a la secundaria conoció a una mujer Nerd y con problemas en las piernas. Mucho tiempo después y tras múltiples operaciones ella se ve totalmente diferente.