Again you? - Iván Buhajeruk

XXV

𝐼𝑣𝑎𝑛

Salí rápidamente de mis pensamientos al escuchar un alarma proveniente de mi celular soñar.

Mire la pantalla y no tenía nombre, ¿Que tenía que hacer hoy?

Abri los ojos como plato, y recordé que hoy tenia que hacer un stream con Marti.

Ella seguramente preparándose y yo acá como un virgen pensando en si de verdad la amo.
Obvio que la amo, ¿Soy pelotudo? Por algo estoy con ella.

Igual creo que debería de hablarlo con alguien, para saber bien que me pasa.
¿Y si empiezo el psicólogo? Na, rapidamente descarte esa idea, esta re caro.

Agarre todas mis cosas lo más rápido que pude y agarre mi celular para pedirme un uber.

Omnisciente

Mientras Iván esperaba el uber, decidió ponerse algo más presentable para el stream del día de hoy, ya que estaba vestido con la misma ropa con la que durmió. ¿Que mejor que una remera rayada y un gorro que pueda cubrir gran parte de su cabello?

El celular le aviso que el uber ya estaba afuera, por lo que salió acelerando cada vez más sus pasos. No lo quería admitir, pero estaba un poco avergonzado por llegar tarde.

Por suerte no había tanta distancia desde su departamento hacia el de marti, por lo que en seis minutos Iván ya se encontraba pagándole al chico del uber por haberlo llevado hasta donde el estaba ahora.

Iván bajó del auto y le aviso a su amada que ya estaba abajo.

Marti sacó su cabeza por la ventana de su habitación, la cual daba a la calle.
Miro hacia abajo y pudo ver a Iván a unos metros de altura.

— ¿Discúlpame sos spreen? —habló la rubia con una voz más aguda de lo normal, mientras miraba a su novio desde arriba.

El morocho despegó la vista de su celular y comenzó a mirar hacia todos lados, tratando de encontrar de donde provenía esa voz.

—Acá arriba taradito. —dijo marti con una sonrisa en su rostro, ya hablando con su voz normal.

Iván llevo la vista hacia arriba, encontrándose con su novia.

—Que graciosita que sos. Veni a abrirme flaca, me estoy cagando de frío.

La rubia sacó su cabeza y cerró la ventana, para luego ir casi corriendo al ascensor.

Una vez que el ascensor ya estaba en el piso número cero, salió marti, encontrándose en la puerta del edificio con Iván, el cual se estaba cagando de frío.

La más bajita abrió la puerta, haciendo que el morocho entre rápidamente al ascensor. Este soltó un suspiro aliviado, ya sentía el calor recorrer su cuerpo.

—Sos un exagerado. —habló la rubia mientras se ponía de puntitas para alcanzar los labios de Iván, dejando un corto beso en estos.

— Y vos una forra. —dijo el más alto mientras agarraba la mano de Marti, llevándola hacia el ascensor con una sonrisa en su rostro.

La rubia con su dedo índice apretó el botón del piso en el que se encontraba su departamento.

— Exagerado. —río la chica, mientras observaba a su novio mirarla con el ceño fruncido.

—No se si sabías, pero estamos en pleno otoño.

La chica mordió su labio inferior, tratando de contener sus ganas de besarlo. Iván se estaba comportando como un nene de diez años que le sacaron la play por jugar tanto.