Extra I

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𝑀𝑎𝑟𝑡𝑖

Dos meses.

Solo dos meses, habían pasado desde la última vez que hablé con Iván.

Hoy se cumplían esos dos meses.

¿Ya dije que pasaron dos meses?

Y acá lo estoy viendo a él, sentado en el mismo lugar donde salimos a merendar por primera vez.

Pero no estaba solo.

En ese lugar donde estuve yo en nuestra primera cita, se encontraba ella. Una chica pelirroja, no era teñida, se le notaban a larga distancia unas hermosas pecas decorando su rostro. Junto a sus ojos verdes claros.

Llevaba el buzo de él.

— Señorita, ¿Ya sabe lo que va a pedir? —preguntó el mesero mirando hacia mi dirección—.

Saque la vista de ellos y mire al señor que me estaba hablando.

—Si, perdón. Me gustaría un jugo de naranja con unos tostados. —hablé—.

— Sos Martina García, ¿No? —preguntó el mozo con interés—.

— La misma. —respondí con una sonrisa—.

—¿Nos podemos sacar una foto? —preguntó con una sonrisa en su rostro—.

— Si obvio, no hay problema. —respondí con amabilidad—.

El mesero sacó su celular de su bolsillo y abrió la cámara, para luego posarse junto a mi y sonreír los dos al mismo tiempo.

— Muchísimas gracias. —dijo el mozo, y luego se fue hacia la cocina—.

Le respondí con una sonrisa, y volví a lo que estaba haciendo; Mirar a Iván.

Me encontraba sola, merendando sin nadie que me acompañe, mientras que él se encontraba riendo con su nueva novia, o casi algo, o amiga.

La verdad no sabía quién era, pero estoy casi segura que es la chica que me dijo que estaba conociendo.

Su mirada chocó con la mía.

Siento como esas mariposas que alguna vez sentí, volvían a moverse y volar por todo mi estómago, sintiendo como el corazón comienza a ir a mil kilómetros por ahora.

El solo me quedó mirando por dos segundos, pero luego volvió su mirada hacia la chica que se encontraba en frente de él, la cual parecía que le estaba contando algo muy animadamente.

Volví mi mirada hacia el frente, el lugar era hermoso, tenía paredes graffiteadas y se escuchaba trap argentino sonando por todo el lugar.

Recuerdo que apenas entré al lugar me había parecido muy lindo, y le pedí a Iván que por favor vayamos al segundo piso, del lado de la ventana para poder ver los autos pasar.

Preste atención a la letra de la canción que estaba sonando, y enseguida miré a Iván.

Se encontraba cantando la canción mientras reía, y señalaba a la pelirroja.

Voy con una nota que veo to' en cámara lenta
Una colorada que mide un metro setenta
Una zapa retro que parece de los 90's
Un perro que si hablas te vacía la cuarenta
Baby, ando fresco como menta

Rodé los ojos con disgusto y decidí pararme y agarrar mis cosas, yendo a avisarle al mesero que cancelaré mi pedido.

¿No podían poner alguna canción de trueno?

Salí del lugar con un dolor en pecho, sin embargo, comencé a caminar, yendo hacia mi departamento con un montón de dudas.

Esta bien sin mi.

No me necesita.

¿Es más linda que yo?

¿Tan rápido me superó?

¿Qué hago para superarlo?

¿Y si me hago pelirroja?

Entré a mi departamento y tiré mi cartera al sillón, para luego ir hacia la cocina y agarrar un paquete de pepitos.

Me tiré a la cama mientras comenzaba a comer.

¿Hoy tenía que prender?

Una notificación interrumpió todos mis pensamientos.

Por favor no seas vos.

Agarre mi celular y lo prendí, con miedo.

Era Iván.

Me había mandado un mensaje por instagram, ya que por whatsapp lo tengo bloqueado.

"Te vi hoy" Decía el mensaje.

— Pelotudo. —apague mi celular y lo tiré hacia la cama con bronca—.

—Yo también te vi hoy, ¿Volvemos? Yo creo que es una señal, el destino así lo quiso. —hablé sola con sarcasmo—.

Te odio Iván.

Con amor, Marti.




















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Hola chicueloss, cómo andan?

Muchísima gente me pidió el extra, así que acá lo tienen.

(medio improvisado)

Les dejé una pista sobre lo que va a ser mi proximo fanfic 👀

Termino de publicar y escribir "caen las estrellas" y lo van a tener 🩷🩷

Again you? - Iván BuhajerukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora