Stephan
Me levanté muy rápido de la cama, el portero no dejaba de llamar, tomé el teléfono de la cocina y por fin respondí
— Señorita Stephan...
— Ajá...
Mi voz aún sonaba somnolienta a causa de la pésima noche que tuve el día anterior. Mi jodido hermano decidió plantarme, ¿Quién deja a su hermana pequeña, por una hacer una entrevista de trabajo a su niñera? después de años sin vernos, decide ver a otra.
— Un hombre lleva preguntando por usted hace horas...
— Ja'
— ¿Okey? Se ha puesto muy insistente y desea verla, van más de tres veces que lo encuentro a punto de tocar su puerta, necesito su ayuda para controlarlo, esta dentro de las normas del reglamento del edificio... <<Los residentes de horizon lunaire no pueden tener visitas sospechosas...>>
Me durmió con su sermón, estaba cansada de escucharla día y noche... Me cansé de rogarle a mi hermano que necesitaba cambiar de edificio, derrama dólares hasta por los ojos e insiste en tenerme aquí, pero...
— Sí...
Ni siquiera se a que eh respondido que sí, solo cuelgo y me dirijo de nuevo a la habitación, las almohadas y la cama me reciben como si hubiese hace años que no las viera, me acurruco en el lado derecho, me cobijo muy bien hasta que...
— STEPHAAAAN
La rabia me invade, me recojo el cabello cobrizo que se escurre sobre mi espalda en un moño que hago de manera rápida y me pongo la primera remera que encuentro, no dejan de aporrear la puerta, y me enfado tanto que por un momento pienso en llamar al portero, hasta que recuerdo que no recuerdo a lo que le di una respuesta afirmativa, y me lo pienso dos veces antes de hacerlo. Quito todos los seguros de la puerta y lo abro, un cuerpo que hasta ese momento permanecía inerte se abalanzó contra mí, juntos caímos al suelo, tarde en enfocar el cuerpo que estaba sobre mí, hasta que...
Él empezó a deslizar su boca sobre mi cuello, llenándome de sus asquerosos fluidos, sintiendo de nuevo su cuerpo contra el mío, sintiendo como mi cuerpo lo había deseado tanto,y al momento distinguí aquel rastro sutil de antaño, Wayne al fin había regresado... Esta conmigo, de nuevo. él estaba aquí. Sin embargo, algo dentro de mi se instalo, rabia, desesperación, asco...No dejé que siguiera, reuní todas mis fuerzas y lo arroje lejos de mi cuerpo
— Soy yo...
— Por favor... ¿Qué quieres? — Mis manos sudaba descontroladamente, y mi cuerpo exhalaba calor a puñados, me siento fuera de mí, mi voz suena quebradiza y débil, como sí millones de cristales se arrojaran sobre ella, sintiendo la tristeza y los recuerdos que antes me había negado a aceptar con la fuerte de briza de una gran tormenta que dejará tempestad por mucho... Mucho tiempo.
— Te necesito...
Sus palabras hicieron que algo dentro de mí se rompiera, no sabía que era, pero sabía que eso nunca podría sanar de nuevo. Me deje llevar, que todo fluyera como algún día lo hizo, nada era suficiente para arreglar ya las cosas...
Lo tiré del brazo y con una tanto de coquetería entramos a la habitación, sus brazos se deslizaron sobre mi piel cálida, y el nuevo contacto con su piel hizo que la mía se erizara, y me me insisto a pensar por segunda vez lo que estoy a punto de hacer... Pero nada de eso me importa... Mi cuerpo, yo... Lo necesito de vuelta... Sus besos dejarón de ser delicados, y deje que todo discurriere como en un pasado lo hizo...
* * *
La cabeza me dio un azote a la cruda realidad, busque su cuerpo cálido a lado mío, pero no había nada, él ya no estaba ahí...
Siempre tuve la certeza de que las personas iban y venían, pero nunca asimile que eso podría pasarme a mí, hasta que ella se fue, no le importo dejarme... Rota, sin nadie a quien ír, solo éramos ella y yo contra el mundo...
Holi lectorxs, antes que nada os agradezco por estar aquí, ayudan un montón a que la historia crezca picandole a la estrellita, vamos empezando y sí no le picaste regresen a picarle mis vidas lindas...
Lxs quiere S.Conito
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El resto se dibujara solo"OBRAS INMORTALES"
RomanceLas personas se encuentran cambiando constantemente, pero, ¿Por qué lastiman en el proceso? Esa pregunta podría ser fácil y sencilla de responder, dejan de sentirse seguros y cómodos contigo, pero regresamos a la pregunta raíz, ¿Por qué lastiman en...