El resto se dibujara solo"OBRAS INMORTALES"

Capítulo 11

Dalton

La silueta delicada de Jane se dibujo sobre el umbral de la puerta, la habitación estaba echa un desastre y mi corazón no dejaba de latir descontroladamente, mis ojos estaba empapados en el dolor y el sufrimiento que antes pude derramar sobre alguien a quien jure amar toda la vida, a quien juró amarme por sobre todo. Pero no... Nada de eso pudo seguir en pie, todo se esfumó, como la fría brisa de otoño, aquella que abre heridas y derrama su frío dolor sobre las enorme copas de los árboles, con siglos de historia, con siglos de dolor y melancolismo.
Me tomo por la espalda y mi cuerpo pudo descansar.

- Vamos, aún puedo más... -Se que ella no podía más, su mundo se desmoronaba con cada paso mal dado que yo daba, yo era el culpable de su sufrimiento.- Vamos Dalton, eres fuerte. Tú puedes.

Con la voz al borde del colapso dije;

- Ninguno de los dos puede más -Las lagrimas abandonaron mi cuerpo, y botaban sin compasión, mi pulso aumento y mi cuerpo termino de colapsar.

* * *

Sus ojos... Eran un mar inmenso de terror, de dudas y dolor. En cambio sus acciones, su nombre, su delicadeza, cada pieza de ella era tentadoramente aterradora.
Ver sus ojos eran un sufragio a mi pasado, aquel color tan denso, cada línea y cuenca sobre ellos era profanar lo que algún día fue mi vida.
Pero eran ojos, no podían venir de la misma progenie, no podía ser ella la cauda de mi destierro, desdicha, dolor y ausencia.
Jane jamás se atrevería a hacer una cosa de ese tipo.

- Cariño... -Susurro contra mi pecho-. Voy a buscarla.

- ¿Quién es? -. La pregunta causó sobre su mirada una revolución inmensa.

- Violet... Violet Weirthn. - No quería arruinar nada, nada más. La solté poco a poco, y vi que nuevamente ambos estábamos echos un desastre. Revolví su cabello y me dio unas palmadas sobre el pecho.

- Anda... Ve por ella... -