Gael García +18

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Advertencia :

Lenguaje Explicito 🤤
















Pov _____:

No te ha pasado que cuando llegas de un largo día de trabajo, lo único que quieres es darte un buen baño, con agua tibia e irte directo a tú cama junto a tú esposo, para que te abrace, te mime y por si se da la ocasión, que te quite el estrés con una buena acomodada de matriz, pues si, así fue justo mi noche cuándo llegué de un largo día de grabaciones.

Al llegar a casa las luces estaban completamente apagadas, la oscuridad y algunas luces tenues de la ciudad que entraban por la ventana, adornaban el lugar, es obvio que Gael aún no llega y eso me da ventaja a mí de tener el baño con tina incluida para mí sola y con la música a todo lo que da para bañarse con gusto, después de prender las luces, subí las escaleras.

Fuí a la habitación después de dejar las maletas en el suelo de la sala, luego las recojo, ahorita me importa más el bañarme, al llegar abrí la puerta y esa gran cama me estaba esperando, pero aún no es momento de aventarse a ella cómo si fuera un brincolín, me quité la ropa, la puse en el bote de ropa sucia y me metí al baño, puse algo de música en una bocina pequeña, abrí las llaves del agua para que vayan agarrando la temperatura que quiero y en lo que eso estaba, yo me quité la ropa interior, quedando cómo llegué al mundo, sin nada, me miré al espejo, esas inseguridades que tenía sobre mi cuerpo, desparecieron, soy feliz con éste cuerpo de carne y hueso, tengo un poco de todo, no me importa, de todas maneras a Gael le encanta y cada día me lo repite o me lo demuestra.

Antes de meterme a la regadera, saqué algo de un pequeño mueble que tengo bajo el lavamanos, algo que usaré en un rato.

Me metí y cerré esa puerta de cristal deslizable, no tardé más y sentí el agua cayendo por todo mi cuerpo, comenzando por la cabeza, humedeciendo mi ser sin dejar ni un rastro seco, gemí gustosa, no más baños de hoteles, nada se compara al propio baño de tú casa.

Después de estar unos minutos bajo el agua, aplique shampoo en mi cabeza para comenzar a tallar mi cabello, éste se llenó de espuma y un olor delicioso llegó a mi nariz.

— Es perfecto

Después de enjuagarme y evitar que cayera jabón en los ojos, porque de verdad es una sensación horrible, enjaboné mi cuerpo, pasando esa esponja por mi gran cuerpo, al lavar mis partes íntimas sentí una sensación mágica y a mi mente vino ese artefacto que me ayudará, pues tengo un mes sin sexo, Gael estuvo en otro lugar y yo en otro, tuvimos videollamadas para saber del otro pero no comentamos nada del sexo, pero no dudo que ambos aplicamos la del autodelicioso, nos dimos amor a nosotros mismos y es justo lo que haré, ya Gael no va a llegar hoy.

Entonces yo tan ocurrente, agarré ese artefacto pequeño pero de un tamaño considerable para que pudiera entrar, lo encendí y comenzó a vibrar en mi mano dominante, de tan solo pensar lo que haría, sentí cómo se lubricaba mi entrada con su esencia natural.

Cerré la llave del agua, la música seguía sonando, me senté en la bañera, todavía había algo de agua porque había puesto el tapón para que no se fuera por el drenaje, el líquido llegaba a mis pantorrillas y cubría perfecta mi vagina, entonces antes de meter ese juguete, jugué un poco con mis dedos, acariciando de arriba para abajo y en círculos, mordí mis labios, pues la sensación de sentir algo ahí otra vez, me hacía sentir excitada.

Metí dos dedos, no pude contener mis gemidos, cómo desearía que el estuviera aquí conmigo, que el fuera quién me metiera los dedos y el fuera el que meterá algo grueso y vibrante en mi interior, los moví lento y después con rapidez.

Mis Cuatro Latinos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora