ABISMO 3: Cabezas por Recompensas.

Capítulo 1: Fiesta de lástima.

La tripulación perfecta que Edward había deseado que Salva y Mickey formaran estaba muy alejada de la realidad en la que se convirtieron. Lepiar estaba cumpliendo sus 20 años y una gran fiesta se estaba dando lugar en el barco. Botellas repartidas por toda la popa y colillas de cigarro era lo que sobraba en aquel lugar. Erick tocaba una canción rápida en su guitarra, acompañado por Lepiar y Marie, cuyos tacones resonaban contra la madera de la popa.

El humo del cigarro se hacía más denso con cada jalón que daba el novio de Lepiar, Ares, quien se pasaba por el barco viendo las fotos que los muchachos usaban para decorar. Captó su atención la foto sobre la repisa más cercana, en ella se veían Salva y Katrina abrazados en la popa del barco, sin embargo, ninguno de ellos dos estaba presente en aquella fiesta. Soltó el humo del cigarro sobre el marco de la foto con molestia.

Mickey notó su semblante de rabia mientras veía la foto - ¿Te molesta algo? - Preguntó con odiosidad.

- ¿Quién es? - preguntó Ares señalando a Katrina con su dedo índice.

- La novia de Salva -

- ¿Y por qué no vinieron? - Mickey respondió con los hombros. Se dio media vuelta para ignorarlo.

La puerta del barco resonó - ¡Ya llegamos! - Salva y Katrina entraron corriendo por las escaleras, el semblante de Ares se iluminó - Espero que no sea muy tarde - Dijo Salva mientras se acercaba a Mickey para saludarlo de un medio abrazo.

- Tranquilo, aún no se acaba el alcohol, así que están a tiempo - Salva salió a la popa a felicitar a su amiga.

Katrina estaba saludando a Mickey cuando fue sorprendida por detrás - ¿Nos habíamos visto antes? - Le preguntó Ares.

- Oh... Me parece que no, ¿tú eres...? -

- Ares - Estrechó su mano y dejó su cigarro a un lado - Solo Ares -

- Katrina, ¿eres el novio de Lepiar, cierto? -

- Es algo complicado... - Dijo mientras tomaba uno de los rizos del cabello de Katrina y lo colocaba tras su oreja, tocando con sutileza su mejilla y el inicio de su quijada con la yema de sus dedos. Las alarmas de Mickey saltaron al escucharlos desde la lejanía - Podríamos hablar de eso si gustas, a solas... -

- Será mejor que no - Mickey irrumpió en la conversación - ¿Sabes? Creo que lo mejor es que te vayas antes de que yo mismo te saque -

- ¡MICKEY! - Gritaba Lepiar mientras entraba, furiosa y pasada de copas - ¿¡Qué mierda crees que haces!? -

- Saco a este patán de tu fiesta antes de que haga algo -

- ¿Algo cómo? - Se paró entre ambos - Te he dicho mil veces que lo dejes en paz, me tienes harta con tus celos -

- ¡No son celos, él estaba coqueteando con Katrina! - La bruja intentó apoyar a Mickey, pero Lepiar se adelantó.

- ¡BASTA YA! - El barco quedó en silencio por unos segundos, Lepiar se dirigió a Ares - Ya vámonos -

- ¿A dónde? -

- Les dije que pasaría la noche con él -

- ¿¡Es en serio!? ¿Después de lo que te acabo de decir? -

- ¡Que pares ya! - Tambaleándose, Lepiar y Ares dejaron el barco, sin antes darle una mirada sobre el hombro a la bruja y su novio, los miró como un cazador miraría a su presa. Un escalofrío recorrió la espalda de Katrina.

Pasaron unas horas limpiando y recogiendo el desastre que la fiesta había dejado. Kenny recogía las botellas del suelo y las colocaba en una caja que llevaba en el otro brazo, fueron tantas que el peso lo hizo tambalear. El tintineo del vidrio de las botellas al chocar llamaron la atención de Salva, quien se acercó rápido - ¿Te echo una mano? -