Capítulo 14: La Prisión del Cuervo.

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El chirrido del metal oxidado en la puerta de una de las celdas resonó en todo el calabozo, Erick tomó su antorcha y con cautela se dió paso. Luego de verificar que no había peligro, le dió la señal a Marie para que caminara detrás de él. Mientras caminaban, Erick se percató que la chica (caracterizada por su explosiva personalidad) había estado en completo silencio desde que llegaron. Sin saber cómo iniciar la conversación, se fue por el camino fácil.

- ¿Estás bien, Marie? - La chica detuvo el paso y suspiró.

- No... En realidad, no - Ella se sentó en el polvoriento suelo, Erick se sentó a su lado - Estoy preocupada por Lepiar -

- ¿Qué le pasó? -

- ¿Recuerdas que hace unos días estábamos en Puerto Real? - Él asintió - Pues... digamos que nos enteramos de cosas muy malas...

- ¿Qué Ares le fue infiel? -

- No solo eso, ¡toda su relación fue una mentira! Él solo salía con ella porque quería llegar a Salva -

- ¿Por? - Marie se encogió de brazos, suspiró con pesadez.

- Ella dice que está bien y que no me preocupe por ella pero... Sé que siente y no es nada fácil... - Continuó - Cuando me enteré que Kenny era gay... no supe cómo asimilarlo, sé que no es lo mismo, pero mi relación también era una mentira - Quedaron ambos en silencio por un momento.

- ...¿Aún piensas en él? - Marie negó con la cabeza.

- No... - Una pequeña sonrisa se esbozaba en su rostro a medida que hablaba - Tengo a alguien más en mente - Erick le correspondió la sonrisa, misma que no tardó mucho en desvanecerse.


Erick se volvió hacia ella, sentándose en indio y dejando la antorcha que llevaba en mano recostada de la pared de piedra - Oye, Lepiar es fácilmente de las chicas más fuertes que conozco, estará bien - Le rozó el hombro a la chica con suavidad - Solo necesita tiempo -

- Si, tienes razón... - A pesar de que Marie le estaba dando la razón al chico, no parecía tranquilizarse, ni siquiera un poco luego de que Erick tratara de consolarla.

- Hey, cambia esa cara. En serio, Lepiar estará bien -

- Eso no es todo lo que me preocupa - Marie se puso de pie y tomó su antorcha.


Erick seguía el paso rápido de Marie mientras que ella se abría camino por el calabozo. Intentó hacer que se detuviera un par de veces, pero ella seguía hacia adelante.

- ¡Marie, espera! Si no es lo de Lepiar, ¿Qué otra cosa te tiene así? - Marie se detuvo en seco.

- ¿No has notado qué...? - Sacudió la cabeza y siguió caminando.

- ¿Qué? - Ella no respondió - Marie, ¿Qué no he notado qué? -

- Que nos estamos separando - Se volteó a él con brusquedad - Que ya no somos una tripulación, ni siquiera somos un equipo - Ella quiso seguir adelante, pero Erick la detuvo del brazo.

- ¿...De qué hablas? - Soltó un suspiro pesado y volvió a sentarse en el suelo, ésta vez, dándole unas palmaditas al suelo a su lado, indicando a Erick que se sentara. Él hizo caso.

- ...Salva y Katrina nunca están, Lepiar se olvida de nosotros cada vez que está Ares, no sé que tiene Mickey entre manos con la hermana de Salva, Kenny se fue... -

- Un momento, ¿Kenny se fue? - Marie lo miraba incrédula.

- Lleva dos semanas fuera del barco, ¿Cómo no te diste cuenta? -

- Pensé que se estaba tomando unas vacaciones -

- Si, eso fue lo que acordamos, pero dudo que vuelva -

- ¿Por qué se fue, en primer lugar? -

- Le gusta Salva y no soporta verlo con Katrina, así que se fue hasta que lo supere -

- Ah... Pues, tiene lógica - Marie rio con la nariz para volver a su semblante gris - ...¿Qué te asusta tanto? -

- No lo sé... Ustedes son mi familia, y pensar que cada uno está alejándose, abriéndose paso por un nuevo camino del que no somos parte como un equipo... Me aterra - Continuó, con la voz quebrada - Me aterra pensar que simplemente todo colapse -


Erick guardó silencio un momento, se limitó a abrazarla para consolarla. Sentía como su corazón latía intensamente cuando se acercaron, y él de ella no se quedaba atrás. Finalmente, él se separó - Marie... Entiendo que estés asustada, no eres la única que ha pensado en eso - Continuó - Pero tu misma lo dijiste, somos familia. Podemos estar separados, cada uno en una esquina del mundo, pero nunca, ¡Nunca! dejaremos de ser familia. Si alguno de nosotros necesita algo, alguien va a responder, nunca estarás sola - Tomó su mano con gentileza - ...Y si no quieres que hable por los demás, te hablaré por mi - Le dio un beso suave y tierno en el dorso de su mano - Nunca te dejaré sola -

- ...Gracias -


Se dieron un cálido y largo brazo, Erick secó las pocas lágrimas que tenía Marie en su mejilla y siguieron buscando el mapa del tesoro por toda la prisión. Para su mala suerte, el mapa no estaba ahí...

ABISMO 3: Cabezas por Recompensas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora