Capítulo 4: Atraco al barco.

4 2 0
                                    

El sonido de las risas de celebración y el corcho de una botella que salía disparado con fuerza de la misma resonaba dentro del barco de los piratas. Mickey sirvió la bebida a cada uno de sus compañeros con una sonrisa en la cara, otro barco que transportaba personas secuestrados acababa de ser llevado a un juicio gracias a ellos.

- ¡Salud! - Dijo Lepiar alzando su copa, a la que todos imitaron y dieron un gran sorbo, a excepción de Mickey que hizo un fondo blanco - Es una pena que Mauricio y Salva no estén aquí, esto sabe excelente -

- No lo sé... - Lepiar vio con confusión a Erick - Salva no lo hubiera bebido y es mejor no tener que estar limpiando los vómitos de Mauricio - Se rieron por el comentario de Erick y Mickey se sirvió otro trago.


Luego de un par de tragos más, Mickey se dirigió al timón para marcar de nuevo su curso a Cayo Coral, el sol estaba por caer y navegar de noche no era algo especialmente del gusto de los muchachos. Lepiar subió con dos vasos y la misma botella que ya iba por la mitad, a Mickey se le iluminó la cara y se remojó los labios al ver a su amiga con una sonrisa y alcohol en su mano.

- ¿Te quieres acabar esto conmigo? - Preguntó Lepiar mientras destapa la botella.

- Nada me haría más feliz - Le acercó a Mickey uno de los dos vasos, pero Mickey los lanzó hacia atrás y le dio un jalón a la botella directo del pico - ¿Qué? -

- Que agresivo - La chica le quitó la botella entre risas y tomó un sorbo al igual que él. Escuchó el estómago de él resonar - Podemos parar a comer algo, ¿te quedan monedas? -

- Ni una, ¿y a ti? -

- Tampoco... Los muchachos también están limpios... -

- No podemos seguir así, tenemos que buscar algo de dinero - continuó - No sé cómo, pero a este paso siento que podríamos morir de hambre, o tendremos que irnos de Cayo Coral; muy tranquilo y todo pero cualquier punto de comercio está lejísimo - A Lepiar se le iluminaron los ojos.

- ¡Tengo una idea! - Él escuchó atento - Hace poco escuché de una leyenda, la del tesoro de un pirata, su nombre era algo como "Jake" o algo así -

- ¿"Jack le Joke"? - Mickey reconoció el nombre.

- ¡Ese! ¿La conoces? -

- Algo, ¿Qué tiene que ver? -

- Dicen que su tesoro vale miles en oro, ¡quizás millones!; sé de alguien que puede decirnos dónde está escondido su mapa, y si es así... -

- ¿Quieres buscar un tesoro perdido hace más de un siglo? -

- Somos piratas, es lo que hacemos; ¿Qué tenemos que perder? - Mickey pensó un momento - Pero, no podemos decirle esto a nadie. La leyenda ha estado resonando en los puertos y quizás no somos los únicos que lo busquen -

- ¿De quién dijiste que lo escuchaste? -

- Alguien, eso no importa -

- ¿Y Salva? -

- Salva se fue de luna de miel con su novia, si esperamos por él si moriremos de hambre - Mickey dudaba - Entonces, ¿lo hacemos o no? -

- Cuenta conmigo -


El agua resonaba contra la madera del barco mientras avanzaban. Estaban disfrutando de la marea cuando sintieron que su barco se frenó de golpe, a su vez fueron arrastrados hacia atrás por una fuerza mayor la cual Mickey reconoció unos segundos después - Oh mierda... - Dijo Mickey en un susurro que Lepiar llegó a escuchar, la cara de ella se arrugó con molestia y la de Mickey con fastidio.

ABISMO 3: Cabezas por Recompensas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora