Capítulo 19: Colapso.

7 1 0
                                    

El ruido del agua de una cascada chocando contra las rocas bajo de la misma hizo que el despertar de Katrina no fuera tan pesado, a pesar del punzante dolor que emanaba detrás de su cabeza. Detalló los barrotes frente a ella, junto con el resto de la celda en la que se encontraba. Había un hombre sentado a unos metros de su celda, leyendo un libro mientras fumaba un cigarro. Lo reconoció, Ares.

- Ese libro es terrible, ya lo he leído - Ares se sorprendió.

- Lo compré porque uno de los protagonistas tiene mi mismo nombre -

- Y es tan patán como tú - Él soltó una pequeña risa.

- Luces muy tranquila para haber sido secuestrada -

- No es mi primera vez - Katrina se recostó contra la pared, sentada en el suelo. Formó una pequeña bola de fuego en sus manos, la cual usaba como pelota, lanzándola a la pared y atrapándola en el aire.

- ¿Cómo quedó el anterior? -

- Incinerado y en mil pedazos - Ares soltó una leve risa.

- Supongo que debí haber pensado mejor antes de secuestrarte -

- Si... Solo que tú no lo hiciste -


Demet apareció por una puerta, con el grimorio de magia negra en su mano e ignorando tanto a Ares como a su hija, fue el hombre quien rompió el silencio - Hey, tu niña ya despertó - La miró de reojo, y se dirigió a Ares.

- ¿Ya tienes lo que querías? -

- Aún no, de hecho, voy en camino a la Isla la Tortuga - Katrina escuchaba con atención, la pelota de fuego se evaporó.

- ¿Quieres que vaya contigo? -

- Nah, puedo encargarme yo solo - Continuó - Solo iré, romperé un par de cosas y volveré con la cabeza de D'Amelio en una bolsa -


Katrina se levantó rápidamente, chocando contra los barrotes - ¡¿Qué quieres con Salva?! - Preguntó.


- Linda, tu noviecito vale millones, millones que yo voy a adquirir -

- ¿Y el tesoro? - preguntó Demet.

- Lo buscaré después de eliminar a la tripulación de D'Amelio, y no me he olvidado de darte tu parte - Demet le asintió.

- Ten buen viaje entonces -

- Gracias - Tomó su mochila y su cigarrillo, se volvió hacia Katrina antes de irse por la puerta - ¡Nos vemos, linda! - Ella solo se limitó a sacarle el dedo medio, junto con una mirada seria.


Las dos mujeres quedaron en silencio un rato, Katrina rompió el silencio, dirigiéndose a su madre - ¿Y ahora qué? Si vas a hacer brujería conmigo en contra de mi voluntad al menos me gustaría saber qué diablos pretendes hacer -

- Bien, te lo diré - Sacó de una caja de cristal una roca con tonos morados oscuros, que con solo de verla se sentía un aura pesada alrededor de ella - Esta es la thanatou, la voy a usar para traer a tu hermano de vuelta -

- ¿Y qué pinto yo en todo esto? -

- Que no puedo traerlo así sin más, tengo que ofrecerle algo a cambio - Continuó mientras le daba vueltas a la piedra en su mano - Algo de gran valor, fuerte y poderoso, algo que equivalga a regresar a un muerto a la vida -

- ¿...Mi alma? - Susurró Katrina.

- Exacto -

- ¿...Prefieres matarme para traer a mi hermano de vuelta, que... No sé... disfrutar de tu hija, con vida? -

ABISMO 3: Cabezas por Recompensas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora